The Last King - SEVENTEEN

Capítulo 1: Jade de Agua

 
 
 
 

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[Wonwoo]

De nuevo ese sueño. Me levanté agitado tratando de regular mi respiración. Recientemente había estado teniendo sueños extraños, y con “extraño” me refiero a que ni siquiera sé qué es, sólo me despierto de la nada con una sensación extraña de ansiedad e inseguridad. Aunque no recordaba nada del sueño, sí estaba seguro de hacerlo.

- aún no es hora – oí voces afuera de mi cuarto, me asusté pensando que habían entrado a robar

- ya lo despertaste! – susurró otro, mi miedo aumentó ya que estaban entrando, no tuve otra mejor idea que hacerme el dormido

- sigue dormido, lo despertarás tú si no dejas de temblar, te hubieras quedado – habló otro, más despacio

- sé que no es hora pero ellos lograron cruzar el portal, vendrán por él – habló otra voz más seria

- y aún no encontramos al niño, deberíamos protegerlo a él, al menos – susurró el primero chico, para este punto no sabía de qué hablaban

- yo me haré cargo, vuelvan, avisa al líder que encontramos al Jade de Agua – dijo aquella voz seria, escuche pasos irse y otros acercarse hacia mí

Quise gritar pidiendo ayuda pero deseché la idea ya que vivía solo y las casas eran alejadas, vivir en el campo nunca fue buena idea, me lo habían dicho muchos. Sentí que me cargó en sus brazos y me cubrió con algo que olía a incienso y a él. Pensé en preguntarle “amablemente” quién era, o gritar huyendo de él, estaba considerando la última. Tomé impulso para gritar por ayuda pero ni siquiera llegué a hacerlo, su mano cubrió mi boca impidiendo que grite. Intenté resistirme y soltarme de él hasta que escuché un golpe en la puerta.

Aquel chico que me sostenía se tensó haciéndome asustar por el repentino salto que dio. Intenté sacarme la manta que llevaba encima pero él lo impidió.

Me dejó en lo que sería el viejo ropero que tenía y cerró la puerta luego de advertirme que no me moviera ni haga bulla, ni siquiera llegué a ver su rostro.

- quiero al mocoso vivo o muerto, quiero sólo la piedra de agua, mata a su perro guardián – habló alguien, juré que su voz la había oído en algún sitio, pero no pude recordar a quién pertenecía

Oí pelear a varias personas, mi cuarto estaba siendo destruido, y una persona que no conocía peleaba con muchos por mí sin saber por qué. Cuando la puerta del ropero se abrió, me encogí asustado pensando que era alguien que quería matarme, pero no, era un chico muy alto, estaba herido pero al parecer ni le importaba.

No dijo nada, sólo me alzó en sus brazos y salimos de mi casa. Incluso pude mirar que había varios cuerpos tirados en todo mi cuarto. Eran poco más de las tres de la madrugada y estaba oscuro, estábamos en invierno pero gracias a aquella manta y al estar en la espalda de aquel chico, no sentía nada de frío.
Nos detuvimos frente a una inmensa casa luego de un largo camino, hasta pude ver el cielo aclarándose. Un chico se acercó corriendo apenas se abrió la puerta, vestía un pijama de conejitos de color rosa.

- hyung! Estás herido! – dijo ese chico preocupado

- estoy bien, llévalo con el líder, estaré en mi pieza – dijo ese chico bajándome frente a aquel chico

- pero…tus heridas? – susurró ese chico algo adorable mientras tomaba mi mano

- no es nada, ve donde te dije, Soonyoung – habló aquel chico alto muy serio y se fue