The Last King - SEVENTEEN

Capítulo 2: Verdades.

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[Wonwoo]

Pasamos todo el día hablando sobre ambos, sobre cómo habíamos vivido hasta ahora. Para la hora de almuerzo sólo comimos poco ya que aún estábamos llenos del desayuno.

Comprendí la preocupación de Soonyoung cuando Seungcheol y Mingyu no regresaron cuando el reloj dio las seis de la tarde. Según él, debían estar antes de las seis.

Me comencé a sentir impaciente, nervioso y ansioso, lo sentí de la nada, como si miles de dagas se impactaran en tu cuerpo sin llegar a matarte. Nunca había sentido esto, me estaba desesperando más ya que no pasaba. Soonyoung no paraba de mirar el reloj de la pared, las manecillas eran audibles debido al silencio en el que nos habíamos quedado.

Se hicieron las ocho cuando no soporté más, mi mente me mandaba ir a buscarlos pero recordé lo que me dijo Seungcheol. Pedí a Soonyoung que me llevaba al despacho de Seungcheol y lo hizo.

No era una oficina como pensé que sería. Era un paraíso literario. Eran literas de libros infinitos, al centro había una mesa y al centro cuatro cofres muy bonitos y tallados en madera. Todos llevaban una placa con los nombres, “Jade de Agua”, “Jade de Fuego”, “Jade de Tierra” y “Jade de Aire”.

Me quedé frente al cofre que llevaba el nombre de Jade de Agua que Soonyoung me señaló antes que se vaya. Lo miré algo confundido sobre lo que debía hacer. El brazalete que llevaba comenzó a brillar más cuando lo acerqué, al abrir el cofre, había un pequeño sobre, no dudé en sacarlo y abrirlo. Era una carta.

“Jeon Wonwoo, Jade de Agua.
Debes estar sorprendido por cómo están yendo las cosas, cierto? Lamento que hayas tenido que pasar de una vida normal a esta caótica vida de confusión. Pero te explicaré todo lo que necesitas saber.
Tú eres la persona en la que puse mi confianza para que protejas parte de mi reino, te estarás preguntando qué es “Jade de Agua”. Eres la representación de una de las cuatro deidades. La naturaleza está compuesta por los cuatro elementos, Agua, Aire, Tierra y Fuego. Para poder salvar a mi tierra, tuve que dividirlo hasta que mi primogénito y único heredero esté apto a recibir la corona.
Pero tampoco pude hacérselos fácil, mi hijo tuvo que ser enviado al mundo real, al mundo humano, tu mundo. A la edad de dieciocho años podrá recibir la corona, y sólo él decidirá a quién cedérsela, así como tú, también estará muy aturdido por el repentino cambio. Pero deberán cuidar de él, todos ustedes llevan la sangre divina, sangre de dragón y sangre de Munmu, mi sangre.
Cuando los cuatro elementos se unan, el reino se volverá a formar y mi hijo, podrá recibir la corona. No será fácil, pero confío en ustedes.
Wonwoo, tendrás muchas dificultades pero sé que todo saldrá bien. Tu brazalete, cuídalo como si fuera parte de ti, es parte de ti. Tu vida cambiará desde ahora, pero no estarás sólo. Tu guardián será aquel joven que pondría su vida a juego por salvar la tuya, tu guardián será también aquella persona que velará por tu corazón.
Como premio a tu gran labor, yo, el Rey Munmu te otorgo el don de la fertilidad, tendrás derecho a una vida normal cuando todo haya acabado, y si lo decides, mantendrás tus recuerdos, o también estás en tu derecho a comenzar desde cero.
Desde ahora, gracias por todo. Si hay algo que aún no entiendes, tu guardián te lo explicará.”

Volví a dejar la carta en su lugar, miré detenidamente el brazalete pensando en cómo procesar lo que acababa de leer. Lo último me había dejado pensando mucho. Hubiera querido seguir pensando pero Soonyoung entro corriendo, temblaba bastante y pensé que se le podrían salir los huesos.