The Last King - SEVENTEEN

Capítulo 8: Jade de Aire

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[Jeonghan]

Salí de mi trabajo muy tarde esta vez, al ser domingo había más gente, mi casa quedaba a una hora caminando, no podía usar el bus ya que eran pasada las diez de la noche. Caminé despacio sabiendo que nadie me esperaba en casa, no tenía ninguna mascota tampoco así que no venía al caso llegar rápido a mi casa, sólo me deprimiría en mi miseria.

Olvidé que era de noche y me metí por el atajo que siempre tomaba, pero como dije, de noche nunca pasaba por aquí, si de día era muy tétrico y oscuro, de noche sería peor. Tal vez deba dar marcha atrás y tomar el otro camino por la avenida. Retrocedí dando vuelta pero vi dos hombres venir por aquel camino, eran borrachos ya que venían cantando y burlándose uno del otro.

- hey! Cariño…únete a nosotros, la pasarás bien – dijo uno que llevaba su corbata en la cabeza

- estoy bien solo – le dije caminando contrario a ellos

- vamos, no puedes negarte, sabes? Te pagaremos – me dijo el otro hombre pasando un brazo por mi delante, no supe cómo habían podido alcanzarme

- déjame en paz – le dije intentando soltarme

- estarás en paz…en el cielo, cariño, te haré sentir como en el cielo – me dijo tirándome al piso, el que llevaba la corbata en la cabeza, la usó para atar mis manos hacia atrás, ellos eran dos y yo sólo un debilucho

- te pagaremos, cariño – me dijo el otro rompiendo mi pantalón de un solo tirón, usó lo que sería un pañuelo para meterlo en mi boca e impedir que grite por ayuda

Antes siquiera que me llegue a tocar, sólo pude ver que ambos cayeron al piso, se tocaban el pecho y el cuello como si se estuvieran asfixiando, sólo me encogí asustado, odiaba ser débil.

- mejor no tomes ese atajo, Chan! Es peligroso! – gritó la voz de unos chicos jóvenes

- siempre fui por allí! Llegaré tarde y el conserje cerrará la reja, olvidé la llave de afuera – dijo otro chico o niño

- ten cuidado! Llama cuando llegas – gritó otro

Los pasos de aquel chico o niño se hacían más cerca, intenté pedir ayuda pero no pude, estaba cansado de impedir que no me hagan nada. De pronto ese niño paró a unos pasos, pude verlo aún en la oscuridad. Pude apreciar, aún estando casi desnudo y con el cansancio, que ese niño dio saltitos murmurando un “qué hago?”.

No pasó mucho cuando alguien saltó del techo de aquella casona vieja, cayó detrás del niño quien se tensó quedándose inmóvil. Quise tomar al niño y huir pero seguía atado.

- Joshua por favor, hazte cargo de él, me ocuparé del niño – habló un chico desde arriba, no pude mirar ya que quien sería Joshua se acercó, se sacó el abrigo que llevaba y me cubrió con él luego de desatarme

- y ellos? – dijo ese tal Joshua cargándome mientras señalaba con la mirada a esos hombres que intentaron abusar de mí

- déjalos allí, otros se encargarán de ellos – dijo esa otra persona bajando al fin, ese niño se había desmayado

- vamos de una vez, si ellos no han aparecido lo harán si no nos vamos – dijo otro chico que se acercaba

- Seokmin, conduce – dijo el que llevaba al niño y el que me llevaba a mí caminó hasta un auto que estaba estacionado al final del camino

- no! Ayu-mhg! – gritó el niño cuando ya íbamos cerca de media hora de camino, Joshua no me había soltado y de alguna manera me sentí tranquilo, aquel chico se sentía cálido