Different

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El me miraba fijamente y yo hacía lo mismo con el, solo rogaba para que saliera de encima mío pero el único problema es que las palabras no salían de mí boca.

— Chicos me podrían prestar un cargador porque me olvidé el 
mío... — Se interrumpió a si mismo al vernos en esa posición — En casa

Rápidamente empuje a Jimin hacía el costado haciendo que el se golpeada con un mueble que había al costado y este se quejara del dolor.

— No es lo que crees Tae — Dije aguantando un poco la risa de este momento extremadamente incómodo

— Se que les dije que quería sobrinos pero tampoco era para que se lo creyeran tan así

— No íbamos  hacer un bebé!!— grité.

— ¡¿Que estaban por hacer?!— gritó Jungkook mientras entraba a nuestra habitación.

— ¿Por qué no tocan la puerta antes de entrar?— se quejó Jimin mientras tocaba su cabeza por el golpe.

— Sabes que nosotros nunca hacemos
eso — dijeron ambos riendo

— Pues deberían comenzar a tocar — los reto Jimin

— Saben — levanté mis manos como cuando un policía te pide que hagas eso — Yo me quiero ir a dormir y ustedes también tienen que descansar después de un concierto tan largo.

— Primera vez en mil horas que coincido con ella — dijo Jimin sarcástico

— Tu cállate — le dije — chicos vallan a su habitación a dormir así nosotros hacemos lo mismo.

— Como se nota que jimin se casó, ahora ya no podemos hacer las mismas las que hacíamos antes.— dijo Taehyung

— Pero sigo siendo yo — dijo Jimin riendo

— Si pero estás casado, ya no vamos a tener nuestros días de amigos — dijo Jungkook con un puchero apropocito para que yo tuviera lástima de el.

— No creas que no lo vas a tener, si querés yo te lo doy a el con un moño y todo para que te lo lleves — dije mientras lo empujaba hacia afuera de nuestra habitación.

— Entonces mañana es todo nuestro — gritaron felices

— Si, si, si, como digan. Nos vemos mañana — cerré la puerta y ellos comenzaron a reír del otro lado para luego escuchar como se iban.

— Tantas ganas de estar conmigo?— dijo Jimin cruzado de brazos

— Ni en tus sueños, Park — dije rodando los ojos — y mejor levantaré del piso, pareces ridículo ahí abajo

— Que digamos fuiste tu quien me tiró al piso por si no lo sabías — se quejó

— Y como tienes muy buenas piernas puedes pararte y acostarte en la cama — dije mientras me acostaba de mí lado de la cama.

El se paró y se acostó a mí lado para luego apagar la luz.

— Enserio crees que tengo buenas piernas?— pregunto

— Calor que no — dije histérica.

— Pero lo diste a entender así, ya sentía que me estabas acosando por mirar mis piernas. — se dio vuelta moviendo toda la cama de un lado para el otro

— Te puedes quedar quieto?— me queje

— La verdad es que no — sonrió.

— Ya me arrastre Park — dije mientras me ponía de pie, agarré mí almohada y decidí salir de la habitación.