Different

26

— ¿Cómo estás hermoso?— lo abrazaba

— Muy bien — le sonríe — te ves espetacular mamá.

— Mejor cállate y presentame a mí nuera — lo aparta de ella y me mira.

Esto de conocer a la suegra me pone los nervios de punta.

— Un gusto — digo nerviosa mientras hago una reverencia.

— Ven y dame un abrazo hermosa — dice la madre de él mientras me hace ponerme derecha para abrazarme o mejor dicho estrujar me en sus brazos.

Me quedé recalculando ya que no me esperaba esa reacción de ella. Pensé que me iba a tratar recontra mal y que si le daba la mano seguro me la escupía. Jimin me hizo crearme una muy mala imagen de su madre en mí cabeza para asustarme pero al final ella es un pan de Dios.

—¿Cómo has estado? Estás tan hermosa. Mira esos ojos, parecen un océano — me dice mientras apreta mis mejillas.

Jimin suelta una pequeña risita..

Claro el se puede burlar de mí porque su madre me está estrujando completamente del rostro. Aunque si soy sincera me está gustando bastante que me demuestre amor.

— Mejor entremos a la casa — dice ella mientras toma mí mano para dirigirse a la puerta

— Tengo que bajar la valija — me digo mientras freno e intento ir al auto pero ella me detiene.

— Que lo haga Jimin. — dice ella mientras empuja un poco al nombrado osea que vaya al auto a sacar más valijas — Muchachito no tienes esos músculos en tus brazos de gusto. Baja esas valijas y llévalas a la habitación de ustedes dos.

Quedé algo sorprendida. Pensé que nos iban hacer dormir en camas diferentes ya que saben que esto es arreglado pero parece que igual nos quieren juntos.

No me dejó decir ni una sa palabra porque ya estábamos adentro de la casa. Había un montón de juguetes de niños tirados en el piso y unos dos nenes jugado, supongo que el mayor tendrá unos cuatro años y el menor capaz que uno solo.

— Te presento a tus sobrinos — los señala a ambos — Niños saluden a la tía Hara.

Ambos me miran, el bebé no me presta atención pero se le forma una pequeña sonrisa mientras que un poco de baba cae por su boca y el otro me dice un simple "hola" y sigue con sus juguetes.

— ¿Cómo están los sobrinos del tío favorito?— grita Jimin mientras entra con las dos valijas en sus brazos.

— ¡Tío Jimin!— dice alegre el mayor mientras se pone de pie y corre hacia su tío, este gira las valijas y abraza a su pequeño sobrino.

—¿Cómo estás pequeño?— lo levanta en sus brazos para abrazarlo más fuerte.

— Te extrañe mucho — dice este mientras acuesta su cabeza en su hombro.

Me dio una sensación muy tierna en el pecho ver a Jimin así de cariñoso con su sobrino.

— Mejor lleven sus cosas a la habitación y luego vienen a jugar con los niños — nos dice su madre mientras nos señala hacía la escalera. — suerte hijo para cargar esas maletas.

— Te ayudo — dije mientras agarraba mí maleta y aunque él no me dejara yo misma la iba a llevar.

Subimos al segundo piso mientras su sobrino el cual ahora también era mí sobrino nos seguía. Entramos a la habitación y está era bastante grande, tenía un ventanal que enteraba la luz del día y dejaba ver un hermoso árbol por fuera que se movía un poco por el viento que había. La cama se veía cómoda, tenía un acolchado de un color café claro y unos almohadones que lo acompañaban, las lámparas de luz blancas le daban el toque a esta hermosa habitación y había una habitación donde se podía distinguir un baño. Definitivamente si tuviera que vivir acá no saldría nunca de este lugar porque era perfectamente perfecto.