Different

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— Acomodate bien la ropa — le digo cuando veo que sale del vestidor.

El mira si traje sin entender que estaba mal con su vestimenta, decido pararme y acomodar su corbata, veo que no tenga ninguna pelusa en sus hombros y luego miro directo a sus labios, eran carnosos y tenían un brillo especial que le brindaba el maquillaje que llevaba. Por un momento sentí la necesidad de besarlo.

Diablos mujer que cosas pasan por tu cabeza.

Sacudo mí cabeza y me alejo un poco para que él no sienta mí respiración agitada por los nervios pero él toma mí brazo y me hace acercar de nuevo pegando nuestros pechos y haciendo que lo mire directo a los ojos.

—¿Que haces?— susurro con mí ceño fruncido.

— Ve a cambiarte — dice viéndome directo a los ojos

—¿Por qué?— pregunto confundida.

— ¿Acaso piensas ir así a los billboard?— me responde con una sonrisa burlona esa típica que se destaca en él.

—¿Que rayos?— pregunto o mejor dicho grito.

— No grites — dice mientras tapa mí boca con su mano y yo se la muerdo para que la saqué — ¡Que asco mujer! ¡Eso dolió!

— Nadie te dio permiso de hacer eso — le respondo mientras me alejo a dos metros como mínimo.

— Nidii ti dii pirmisi di hicir..— lo interrumpí porque le pegue en el brazo por burlarse de mí.

— ¡Ya para idiota! — me quejo y veo como abre sus ojos bien grande por como lo llame — No pienso ir ahí, hay muchos famosos y no tengo una vestimenta para ir.

No mentía, mí ropa era un desastre. Llevaba un pantalón gris de gimnasia que era de algodón, un buzo que era dos o tres tallas más grandes que yo y mis hermosas pantuflas de conejitos. Llevaba la ropa perfecta para hacer maratón de series en una camita calentita.

— De arreglarte se encargan las estilistas y van a tener mucho trabajo que hacer contigo — dice viéndome de arriba a abajo.

— En tus sueños Park — le digo mientras pongo mis ojos en blanco y me cruzo de brazos.

— Prueba me — responde burlón.

                             [...]

Este era el momento donde más odiaba a Jimin, parece que no le podía ganar en nada porque termine cediendo y las estilistas vinieron a arreglarme. No quería que me hicieran nada, solo quería estar normal o cómoda pero ellas dijeron que era una ovación especial y que tanto el CEO como Jimin las obligaron a arreglarme bien. Me habían puesto un vestido negro que era hermoso, tenía mangas largas porque el clima era algo frío para andar desabrigada pero igual uno de mis hombros iba descubierto, unos detalles como de  perlitas en todas las partes del vestido haciéndolo llamativo, mí pierna izquierda se podía ver por el corte que tenía el vestido haciendo que esté se viera mejor. Llevaba unas sandalias con un taco aguja y mí pelo una suelto al natural, mis ojos tenían un poco de maquillaje haciéndolos más llamativos. Cuando terminaron de arreglarme fui a dónde se encontraban los chicos, cuando llegue los vi como estaban calentando sus voces para cantar hoy pero al verme todos dejaron de hacerlo.

— Estás hermosa — dice Jin orgulloso viéndome de arriba abajo.

— ¡Diablos! ¿Por qué no me case con ella?— pregunta Yoongi y todos ríen incluyéndome.

Todos miramos a Jimin quien me mira de arriba abajo con los ojos bien abiertos.

— Hombre cierra la boca, te va a entrar una mosca por la boca si sigues así — dice burlón Tae.