—Matsuno-senpai, será mejor que tome un descanso. Su cara no se ve bien...
—Estoy bien, no te prepcu-
—Choro-chin~ nuestro lindo kohai tiene razón, toma un descanso de treinta minutos y después vuelve, es una orden, no una sugerencia —por primera vez en todo este año, sentí la necesidad de golpear la perfecta cara de Konosuke-senpai.
Sin rechistar, aunque quería hacerlo, subí al segundo piso y fui directo a la sala de descansos, también conocida como camerino.
Desde el interior y a través de la ventana, pude observar perfectamente como las parejas entraban y salían del local. Mi estómago se retorció. Desde lo ocurrido anoche, el persistente y molesto dolor en mi corazón y en mi estómago, aún no desaparecían por completo.
—¿Estas bien? —me giré al escuchar la puerta abrirse y cerrarse, encontrándome con mi senpai a punto de tomar asiento.
Suspiré.
—Esa es mi línea, hasta anoche, su fiebre era alta y casi no podía despertar ¿está seguro de que puede trabajar hoy?
—Claro que sí, soy un hombre fuerte —sonrió mostrando sus perfectos dientes, algo que me incomodó un poco —. ¿Hay algo que te preocupa, Choro-chin?
—N-no, este...—avancé lentamente hasta tomar asiento frente a él. Sentía la necesidad de contarle lo que me sucedía carcomiendo mi cerebro desde dentro —Te-tengo un amigo y, este... él tiene un her... no, tiene otro amigo, su mejor amigo. La cosa es que, mi a-amigo últimamente está muy confundido, se siente mal, le duele el estómago y el corazón...
—Eh, lo siento, Choro-chin. Yo, sé que puedo ser muy sabio algunas veces, pero no soy un doctor...
—¡N-no es eso, Konosuke-senpai! —bufé despidiendo a mis nervios —. No es algo médico, es mental. Cuando él ve a su amigo, se siente realmente bien, le gusta estar con él y siempre están sonriendo. Pero, ese chico está ahora con una mujer y mi amigo está deprimido. Necesito saber por qué esta así... e-él me preocupa...
Konosuke-senpai pareció pensarlo un momento, mientras yo, no podía creer lo que había dicho. Ósea, si, no es para tanto, después de todo mentí descaradamente haciéndome pasar a mí mismo por un amigo mío, diciendo que era un problema de terceros. Me siendo un estafador, pero a la vez, aliviado.
Como mi senpai tardaba tanto, decidí servir algo de agua en nuestros vasos.
—¿Alguna idea? —dije sirviendo mi vaso.
—Si, tengo una —asintió imitando mi acción —. Tú amigo, sin duda, está enamorado de su amigo.
Entonces, puede ver claramente y en cámara lenta, como la cara de mi superior era empapada de agua del chorro que salía mi propia boca.
Empecé a toser dramáticamente.
—¡¿E-e-enamorado dice?!
—Choromatsu, este era el único uniforme limpio que tenía...
—¡Oh, lo siento, lo siento!
»◦✿◦«
Mi cara al ir y venir de la cocina, era de alguien que había visto un fantasma, o eso según mi compañero de trabajo y algunos clientes. Había pasado horas pensando en el mismo problema de la mañana, pero ahora, con las palabras de mi superior en mi cabeza.
«¿Enamorado? ¿Yo? Eso es infinitamente imposible. Primero, yo no lo veo así. ¡No, no, no, no! ¡Aunque lo viera así, seguiría siendo imposible! Somos hermanos, no podemos. No podemos, no podemos. Sólo hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos, hermanos...»
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No escapes •OsoChoro•
Fiksi PenggemarChoromatsu sólo quiere escapar de la realidad y sus problemas, pero Osomatsu no lo dejará. Y, en eso, Choromatsu sabrá que quizá, el amor no se manda, sino que, el amor nos manda a nosotros. Pareja principal: OsoChoro La portada no me pertenece, cr...