Obsesivo

5

-¿Te quedarás a dormir esta noche?- Me preguntó Levi, estábamos en su casa

-No lo sé, tal vez tienes que convencerme- Dije mientras me recostaba en el sillón

La casa de Levi no era muy grande, un simple apartamento con las cosas básicas. Una pequeña sala, cocina-comedor, y una habitación con baño. Sus muebles eran todos de colores oscuros, pero aún así se sentía cálido.

-Sabes que quieres quedarte- Me dijo subiendo por mi cuerpo, hasta llegar a mi boca

-Tengo que resistirme un poco- Susurré mientras sentía su mano entrar en mi pantalón- Hacerme el difícil... Mngh...

-No lo estás logrando- Dijo riendo

Habian pasado 3 semanas desde que comenzamos a salir, y no habíamos logrado pasar de la segunda base. Siempre que estábamos cerca de lograrlo, algo se interponía en mi camino, siempre nos interrumpían y está no era la excepción

-¡Maldicion!- Dijo Levi al escuchar su teléfono

-Ignoralo Levi, te necesito ahora- Dije tirando de su camisa

-Solo un segundo cariño- Dijo mientras contestaba- ¿Que sucede?

Comenzó a hablar con alguien, se escuchaba un poco molesto. Nuestras piernas estaban enlazadas, así que moví mi cuerpo contra el, me miró mal y solo sonreí mientras lo hacía de nuevo. Negó con la cabeza y entendí que debía parar.

Me levanté despacio, sin hacer ruido y fui a la cocina para buscar agua. Me servi y antes de poder llevar el vaso a mi boca un fuerte ruido me asusto y me hizo soltarlo. Levi se levantó de golpe y pateo una pequeña mesa, se veía tan enojado que me asusté al verlo

-¡Mierda!, ¡Maldita sea!, ¡Imbécil!- Siguió soltando un montón de insultos, me quedé quieto mientras el agua mojaba mis pies descalzos

Después de unos minutos, cuando el se calmó un poco y se sentó de nuevo, por fin me moví. Camine despacio buscando algo con que levantar los vidrios, esperaba no cortarme

-¡No te muevas!- Dijo de pronto, levanté la mirada, estaba frente a mi- Solo quédate así

-E-Esta bien- Dije mientras se acercó más a mi

-Te llevaré al sillon, yo limpiare eso- Dijo cargandome y me llevo al sillon, mis pies no se veían lastimados

El ruido que había escuchado, era su celular, que ahora estaba destrozado en el suelo. Mordí mis labios, me sentía incómodo y quería irme, estaba claramente molesto y no me gustaba para nada

-Levi, creo que es mejor que me vaya- Dije en voz alta- Pareces estar ocupado

-No, no lo estoy- Dijo mientras lavaba sus manos en la cocina

-¿Estas seguro?- Pregunte- Levi, deja de lavar tus manos

-¡Espera!, ¡Solo espera un maldito segundo Eren!- Dijo en voz alta, casi gritando con exasperación

No dije nada más, espere paciente a que terminara de limpiar todo. Cuando terminó se acercó a mí y con un paño, limpio mis pies y reviso que no estuviera lastimado. Yo solo quería irme

-Tengo que irme- Dije cuando soltó mis pies, no quería mirarlo

-Por favor, no te vayas- Dijo suspirando y después me miro- Perdóname, no quise asustarte

-Pero lo hiciste...

-Lo sé, mi reacción estuvo mal pero es que, son unos idiotas, esos imbéciles no pueden hacer nada- Su voz comenzó a elevarse de nuevo, entonces lo sujete