Obsesivo

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-Levi, basta- Dije empujándolo un poco- Tengo que irme, no puedo seguir faltando

-Deja de trabajar, no necesitas nada- Susurró mientras metía las manos dentro de mi pantalón

-Es-Espera- Gemi al sentirlo apretar la base- P-Por favor, cuando regrese... Ha-Hare lo que quieras, te compensaré

-Esta bien- Dijo sacando su mano- Te llevaré- Me beso y se alejó de mi, buscando sus llaves, solo negué un poco con la cabeza

Había pasado casi un mes desde lo que sucedió, Levi era un poco sobreprotector conmigo, y se le había metido la idea de que dejara mi trabajo. Según el, no necesitaba nada por qué el podría darme lo que quisiera, y no lo negaba, sabía que Levi ganaba mucho más que yo, pero aún así no quería dejarlo solo con los gastos, debíamos ayudar los dos, aunque ya había faltado demasiado, faltaba al menos una vez por semana y estaba enojando a mis jefes

-¡Vamos Eren!, ¡Llegarás tarde!- Me grito desde la entrada, me puse de pie enseguida

-¡Voy cariño!- Grite, cuando llegue salimos para irnos

-¿Sigues sin querer dejarlo?- Me preguntó  cuando llegamos

-Si, no lo dejaré- Dije poniendo los ojos en blanco- No me pasará nada, tranquilo

-¿Y si sucede?- Me dijo besando mi mano- Últimamente hay muchos asaltos, lo sabes

-Deja de ser paranoico- Dije sacudiendo sus hombros- Prometo que si algo sucede en la tienda, lo dejaré enseguida, bueno, si es que no me despiden primero

-¿Lo prometes?- Dijo con media sonrisa

-Si te hace feliz, cualquier cosa- Dije mientras lo abrazaba- Tengo que irme

-Vendré por ti- Dijo suavemente

-Lo sé

Me aleje y entre a la tienda, mi jefe mi miró un poco molesto y solo le sonreí, en eso salió mi jefa, que me sonrió de vuelta.

Ambos administraban la tienda, había trabajado varios años con ellos y de cierto modo me tenían un cariño, pero los últimos días mi jefe estaba molesto y me regañaba con frecuencia, la única que parecía feliz conmigo era mi jefa, que siempre me decía que no pasaba nada.

Cumplí con mi turno, y hasta podría decirse que fui el empleado perfecto por este día, por qué sea como sea, era mi culpa que estuviera molesto.

Un poco antes de cerrar, mi jefe me pidió hablar conmigo cuando cerramos, fue extraño pero acepte sin discutir, tal vez había llegado la hora de la despedida. Mientras mi compañero terminaba de cerrar fui a la oficina, mi jefe estaba sentado en su escritorio, se veía preocupado

-¿De que quería hablar?- Pregunté tomando asiento

-Sobre ti, has llegado tarde todo el mes- Dijo mirando nuestras hojas de asistencia

-Lo sé, y le pido una disculpa, no es mi intención hacerlo pero...

-El lo provoca- Dijo interrumpiendome- Desde que sales con ese tipo, ha estado pasando esto Eren

-Señor, no creo que...

-Escucha, me importa muy poco tus retardos, lo que me preocupa en este momento es tu relación- Dijo mirándome serio

-¿Perdón?- Pregunté un poco a la defensiva

-Eren, te aprecio, y te tengo mucho cariño y por eso mismo, me preocupo por ti- Dijo suavemente- Esta relación que tienes es demasiado... Asfixiante

-¿Que le hace pensar eso?, Yo creo que todo esta perfecto- Dije cruzando los brazos

-Ese es el problema, para los demás no es así- Soltó una gran suspiro y cerró los ojos un momento- Soy viejo Eren, y puedo reconocer cuando algo no está bien, y ese hombre no lo está