En el Ojo del Huracán.

El engaño perfecto.

Sasuke conocía a la perfección al sexo opuesto. Sabía de la fragilidad de sus muñecas, y aquella diminuta mano que sostenía en ese momento la delataba por completo. Se dio el lujo de observar sus facciones de cerca. Era realmente parecida al que sería Hyuga, pero sus facciones eran mucho más delicadas.

¿Quién era ella? Y por sobre todo... ¿Por qué quería engañarlo?

-Hmmp... He de aceptar que me plantee mucho tiempo si venir o no- respondió. Se sorprendió a sí mismo el no haber reaccionado quitándole impulsivamente el sombrero y reclamarle el querer verle la cara de imbécil. Le dio la espalda a la muchacha y escuchó un leve suspiro por parte de ella ante lo que creía un engaño perfecto. Sonrió para si mismo, quería ver hasta donde quería llegar quien quiera que estuviera en aquellos exagerados y holgados pantalones.

-Como sabrá, estamos pasando por unos momentos turbios... f-financieramente hablando. - La primera muestra de nerviosismo había llegado. Se le había escapado un pequeño tartamudeo. Sasuke notaba como la mujer se esforzaba por mantener una voz ronca que de nada le servía. A sus oídos sonaba como un pato enfermo.

-Lo sé, es por eso que quiero comprar el estudio-soltó sin anestesia. Y vió como el rostro de aquella persona cambiaba completamente de semblante.

-¿Qué?- soltó sorprendida. Sasuke tuvo que morderse los labios para no reír. Su voz real se le había escapado y ella no se había dado ni cuenta por el asombro.

-Tal como ha oído- respondió sin inmutarse.

-No creo que estemos buscando eso- dijo la mujer volviendo a su falsa voz ronca. Sasuke apretó los puños impulsivamente. Pero respiró profundo. No le gustaba que aquella mujer lo quisiera engañar de una forma tan patética. ¿Estaría enterado Hiashi Hyuga de aquel circo?

Se sentó en un sillón cercano y la observó con más detención. Trató de imaginarse como sería debajo de aquel disfraz.

-¿No tiene calor con ese sombrero? - preguntó de forma irónica y una vez más observó su rostro palidecer ante el susto. Aquella mujer tenía un grave problema para mentir. Sus expresiones no la ayudaban en lo absoluto... ¿A que estaba jugando?

-Emm... no-dijo mientras buscaba desesperada cambiar de tema.

-Me gustaría hablar con su padre acerca del tema. ¿Es posible una reunión con él?- Dijo con voz pausada mientras seguía observando cada articulación de la mujer que en esos momentos volvía a palidecer drásticamente. Sasuke pensó que no tardaría en desplomarse.

-¿Mi padre? El ha sufrido un ataque y no se encuentra del todo bien.- Era un milagro que no le haya salido un solo tartamudeo.

-He leído las noticias- dijo Sasuke esbozando media sonrisa. Notaba como cada vez ella estaba contra las redes. Por su expresión, llegó a la conclusión de que efectivamente Hiashi no estaba enterado de ello- Pero supongo que puede cenar ¿No?

Hinata no supo que responder.

Giró sobre sus talones para darle la espalda a Sasuke y aprovechó para tragar una bocanada de aire. Estaba hiperventilando de los nervios.

Sasuke la observó de espaldas y se recriminó mentalmente el haber pensado por siquiera un segundo que era hombre. Ahora le parecía ridículo. Su espalda y sus hombros eran pequeños a pesar de que llevaba un traje sumamente holgado. No pudo evitar preguntarse de que color tendía el cabello... ¿Corto o largo? ¿Acaso era plana? Negó con la cabeza rápidamente... ¿A que se debía aquel pensamiento?

-Me gustaría cenar con su padre esta noche, y con usted por supuesto- desafió de repente. La muchacha se giró a mirarlo alarmada. Sasuke casi se hecha a reír por su expresión, pero a cambio mantuvo el rostro sereno.

-E-eso es imposible- dijo ella con los nervios a flor de piel. Sasuke pensó que en cualquier momento ella caería desplomada al suelo y le revelaría su estupida verdad. Sus manos temblaban sin que ella pudiera evitarlo.

-Puedo llamar personalmente a su padre para preguntarle, de echo creo que sería lo mejor- Presionó más el azabache.

-No me refiero a eso... M-mi padre está mal por una discusión conmigo, estamos distanciados y no creo que sea buena idea que yo esté presente en esa cena- dijo la muchacha tratando de mantener la compostura. No podía aparecer frente a su padre vestido como su hermano, él la reconocería al instante y era capaz de matarla por ello.

-Hmm, lamento oír eso, pero... supongo que no hay problema en que yo conozca a su padre ¿No?- Sasuke moría por la curiosidad de saber que había sido de Neji y por que aquella mujer estaba tratando de usurpar su lugar.

-Supongo que si- Respondió la muchacha sin salida- Mi padre lo estará esperando a las 21.

-¿Le dará usted el recado?- preguntó Sasuke mientras que finalmente se levantaba del sillon.

-Le diré a mi hermana que se lo diga- Hinata trataba a toda costa de evitar la mirada de aquel hombre que insistía en mirarla a los ojos.

-¿Tiene hermanos?

-Una hermana-

Sasuke sonrió satisfecho. La hermana era la intrusa. Ahora solo quedaba saber porque estaba armando aquel circo.

-Oh, ya veo-dijo mientras se llevaba el dedo índice a la barbilla y se acercaba a observar por el gran ventanal de aquella maravillosa oficina. Hinata sin embargo no se movía de su posición reclinada sobre la estantería de libros observando expectante los movimientos del Uchiha- Por cierto, hablando de mujeres- una sonrisa perversa se asomó por sus labios- ¿No sabrá donde puedo encontrar alguna esta noche?- No la estaba mirando pero se imaginaba su rostro enrojecido, tal vez por timidez o por furia.

-¿Q-que?- preguntó ella sin entender-

-Ya sabe... hace mucho que no estoy con una- Se giró sobre sus talones para ver su expresión y quedó fascinado con ella-

-N-no se- dijo ella completamente ruborizada.

-¿Acaso no le gustan las mujeres? Ha estado nervioso desde que llegué... ¿Le gustan los hombres tal vez?- Sasuke quería echarse reír a carcajadas. Estaba empezando a divertirse y no de la manera que había pensado en un principio.

La muchacha negó con la cabeza con tanta efusividad que casi se le cae el sombrero. ¿Qué era todo aquello? ¿Cómo era posible que ese hombre preguntara cosas tan intimas? Si Neji hubiera estado en aquel sitio ya le hubiera partido la cara.

-Me gustan las mujeres- Hinata se sintió rara diciendo aquello. Pero estaba salvaguardando la intimidad de su hermano.

-¿Entonces es virgen?- Sasuke se acercó peligrosamente a ella sin previo aviso.

-Yo- Hinata no tuvo tiempo de responder. Sasuke se acercó por completo y le tocó la frente.

-Creo que está enfermo, está ardiendo señor Hyuga- Era la primera vez que sus ojos se encontraban. Hinata no pudo evitar tragar saliva. No había reparado en las facciones tan perfectas de aquel hombre. Sus ojos negros y profundos eran como flechas atravesándole el alma. Era como si con aquella mirada Sasuke Uchiha le estuviera leyendo el alma. Las piernas le temblaban, pero hizo un esfuerzo sobrehumano por quitárselo de encima.

-Estoy bien- Hinata fingió observar su reloj- Señor Uchiha tengo una reunión importante. Le mandaré la dirección de casa y lo estaremos... lo estarán esperando esta noche- se corrijió rápidamente.

Sasuke sonrió divertido- Es una pena que no pueda estar con nosotros esta noche, aunque espero que su hermana sea tan interesante como usted.

Hinata lo miró incrédula. ¿A qué se refería?

Sasuke salió sin decir nada más.

Horas después Hinata estaba muerta de los nervios. Al menos su padre no la bombardeó con preguntas cuando ella le dio el supuesto recado de Neji.

-Debo admitir que me sorprende que Neji haya logrado traer a Uchiha- dijo orgulloso Hiashi Uchiha mientras esperaban en la sala de estar.

Hinata apretaba en sus puños la punta de su vestido con nerviosismo. Solo esperaba que Uchiha no la reconociera.