En el Ojo del Huracán.

Mentiras a la luz

Hinata no sabía exactamente de qué iba a tratar la supuesta noche de hombres del que había hablado Sasuke Uchiha la noche anterior. Pero como era de esperarse, los nervios la tenían al borde de la locura. Salió temprano a la mañana rumbo a la empresa. Tenía que llegar temprano para que Ino una vez más la ayudara a 'disfrazarse' de su hermano.

De cierta manera estaba muy agradecida con la rubia por la ayuda que le había brindado, pero por otro lado le hubiera encantado que no lo hubiera hecho, le hubiera encantado que Shikamaru la haya persuadido de desistir a su idea. Pero ya no había vuelta atrás a sus actos.

En cuanto llegó, no tardó mucho en encontrar a su ahora aliada Ino Yamanaka. Tenía una bolsa gigante colgando de su mano izquierda. Con la otra la saludo discretamente. En sus ojos se veía el cansancio, y no era para menos. Había aceptado venir dos horas antes de su horario para ayudarla.

—¡Buenos Días Hinata! ¿Cómo ha ido? — Ino era de esas personas que tomaban confianza enseguida. Cosa que Hinata agradecía ya que le era mucho más fácil seguir el plan con su actitud.

— C-Creo que bien... Bueno, estoy nerviosa de lo que pueda pasar, pero es que no podía volver a negarme— contesto la muchacha mientras caminaba a la par con la rubia hasta el lavabo de chicas.

— Y que lo digas- Ino se echó a bostezar y se frotó los ojos somnolienta — No puedes actuar de forma negativa. Trata de que el señor Uchiha no se disguste contigo. Síguele el juego.

— Es que tengo miedo de que me descubra. Sería la ruina de mi familia — Hinata negó con la cabeza imaginándose a su padre enterado de todo-

— No solo de tu familia — le recordó Ino.

Una vez que Hinata volvía a los pantalones de Neji Hyuga. Ino volvió a ayudarla con el maquillaje y volvieron a 'vendarle' los pechos para aplanarlos y que no sobresalieran por sobre el traje. El día anterior había sido una tortura para la ojiplata ya que le costaba respirar con ello puesto. Además del sofocante sombrero para ocultar su larga cabellera.

A pesar de que todos los trabajadores de la empresa estaban enterados de lo que ocurría Hinata no pudo evitar ser incomodada con cientos de miradas curiosas e incluso reprochantes.

Shikamaru por otro lado casi ni le dirigía la palabra ya que no estaba en lo absoluto de acuerdo en que Hinata se expusiera de aquella manera.

Sasuke Uchiha llegó casi al medio día.

— La cena con su padre y su hermana ha sido de verdad, muy satisfactoria—Dijo una vez que ambos estuvieran una vez más en la oficina de Neji.

—De verdad —Fingió sorpresa Hinata con su voz fingidamente ronca —Es un alivio que le haya caído bien a mi padre.

Sasuke la miraba con otros ojos. Ahora que sabía quién era ella, le urgía más saber por qué había hecho todo aquello. Ella lucía más segura que el día anterior. Tal vez el hecho de que Sasuke no mostrara dudas sobre su identidad, la haya llevado a ganar más confianza.

—Y no solo a su padre —Sasuke sonrió de forma perversa —Creo que le gusté a su hermana.

Hinata se sonrojó a tal punto que tuvo que voltear hacia otro lado. Aquello era una infame mentira.

—¿Qué? —Preguntó tratando de mantener el tono de voz y no pasar a los tartamudeos — Mi hermana no es de los que le gustan los hombres solo por apariencia —Trató de defenderse.

—Eso es lo que usted piensa. Tal vez su hermana sea totalmente diferente. Anoche prácticamente no me dejaba en paz — Sasuke quería echarse a reír por las expresiones de la muchacha. Luchaba contra ellas. Fruncía el entrecejo de manera extraña. Sasuke apostaba lo que fuera de que pocas veces la habían descolocado tanto.