Capítulo 12.

153 13 11
                                    

Aunque la llegada del pequeño Seungmi fue una alegría para toda la familia, no quitaba el hecho de que algunas peleas seguían metiéndose entre la pareja. Jiyong se dejaba consumir por el trabajo, Soohyuk había salido del mapa después de la última vez que lo atrapó en pleno acto en la oficina, el hombre dejó de molestar a Jiyong, pero este simplemente estaba absorbido por el hecho de que las cosas marchaban bien y pronto podría ir al tan ansiado show en Paris que Seungri le había prometido. Ese era uno de sus mayores deseos desde que había entrado a trabajar en aquel mundo y cuando estaba por cumplirse Seunghyun se ponía en el camino, era lo que él decía.

—Ya hemos hablado de esto Seung, no sigas—

—No pareces entender que tienes familia esperando por ti y mira la hora en que llegas—

—No exageres, solo fueron unas cuantas horas— removió su saco dejándose caer en el sillón

—¿Horas? Es media noche, tu horario termina a las 5pm—

—OK, si me excedí un poco pero ya casi lo logro— aunque la expresión del mayor no pareció cambiar —¿No deberías alegrarte por mí? O ¿Fingir al menos?—

—No se trata de eso, sino que Seungie no para de preguntar por ti y Mino... el simplemente pasa de mi porque está cansado de esta situación. Yo sabía que al aceptar esa estúpida oferta cambiarias de nuevo— dio media vuelta para irse a la habitación

—Oye, no me dejes hablando solo. ¿Estúpida oferta? Es mi maldito sueño y no pareces feliz de que lo logre—

—Baja la voz, por favor—

—Yo grito lo que se me dé la gana, porque es mi casa y estoy cansado de tener que llegar para ver tu cara de decepción todas las noches. Sabes lo que se siente que te tengan que felicitar un montón de extraños cuando lo único que quiero es que lo hagas tú— lo tomó del brazo girándolo —Mírame cuanto te hablo—

—¿Y crees que no estoy feliz por ti? ¿Crees que no soy feliz viéndote cumplir tus metas? Que poco pareces conocerme Jiyong y me duele que pienses así—

—Todo esto... es tan complicado, quiero que estés a mi lado Seung, pero lo haces difícil—

—¿Yo lo hago difícil? Sabes cuánto he tenido que dejar de lado para que tu cumplas tus cosas, me has preguntado acerca de ello— le miró

—¿Qué dices?—

—Ya ni siquiera escuchas... Hace meses te dije que había una gran oportunidad de subir de puesto, querían que tomara más horas, pero mi familia está en primer lugar así que lo rechacé, no iba a poder verlos si aceptaba—

—S-Seung...— Jiyong sintió su cuerpo doler al ver la expresión en el rostro de su esposo, era algo que esperaba desde antes que Seungmi naciera y ahora lo había perdido —Y-Yo...—

—No digas nada, está bien. Vamos a dormir—

—No está bien... no está bien...— susurró viendo como el mayor se perdía en el pasillo

—¿Podrían dejar de pelear?— Mino abrió la puerta de su cuarto, lucia algo irritado —Me costó mucho poder hacer que Seungie se durmiera y no quiero que se despierte— Mino se apartó y Jiyong pudo ver al niño con su pijama azul durmiendo tranquilamente sobre la cama de su hermano

—Lo siento, es mi culpa. Lo llevaré a su cuna—

—Déjalo esta noche aquí, se siente muy solo últimamente— la puerta se cerró en su cara

Con eso el corazón de Jiyong se estrujó, dejándole un terrible sentimiento instalado en el pecho. Fue incapaz de compartir la misma cama con Seung, se sentía culpable de todo lo que sucedía y terminó quedándose dormido en la sala. El frío que lo invadió no se comparaba con que estaba en la mirada de su esposo y en la de su hijo mayor, no podía explicarlo, pero cada vez que cerraba los ojos ahí estaba de nuevo, esa pesadilla de que perdería a lo que más amaba por ser un estúpido. Un estúpido con cada una de sus letras.

Re:WriteWhere stories live. Discover now