Capítulo 8.

189 17 19
                                    

Seunghyun había estado pendiente toda la noche de Jiyong, la fiebre subía y bajaba por lo que no dejaba de preocuparse, pero en medio de su sueño Jiyong le decía que estaba bien y que se acostara a su lado, que tan solo eso lo iba a curar de todos los males. El más alto quería creerle, pero sus mejillas rojas no lo dejaban cerrar los ojos por lo que en cuanto menos lo esperó la luz del sol empezó a salir y supo que no iría a trabajar sabiendo que el amor de su vida estaba sintiéndose mal.

—¿Papás están vestidos?— tocó la puerta

—Entra cariño—

—¿Qué pasa?— se sentó al lado de Seung —¿Por qué Papá está así?— lo miró acurrucado bajo la gruesa sabana mientras Seung acariciaba su cabello

—Ji está un poco enfermo y tiene fiebre—

—¿Qué? Papá...— sus palabras se ahogaron en su garganta cuando Seung lo detuvo —Lo siento—

—Necesita descansar... No tuvo una buena noche así que cuidaré de él y tú tienes que irte a clases hijo— lo acompañó hacia la sala —¿Tienes dinero?—

—Si claro, llamaré al tío Seungri para que me lleve, pero no voy a estar tranquilo hasta que sepa que Papá está bien. Me da mucho miedo que vuelva a sucederle lo mismo de la otra vez—

—Talvez solo está resfriado, pero él es terco y no quiere ayuda—

—Intenta convencerlo por favor. Sino llévalo a la fuerza, no quiero que le pase nada— Seung rodeó sus hombros

—Jamás dejaría que le pase nada cariño. Jiyong es mi alma gemela y sin él yo no soy nadie, pero te llamaré para avisarte—

Mino salió preocupado a esperar en la entrada a que Seungri pasara por él por lo que Seung se encaminó a la cocina para preparar algo de comer y de paso llevarle un té caliente a Jiyong, solo que, al entrar a la habitación con una pequeña bandeja, no encontró a su esposo por ningún lado. Acto que casi le detiene el corazón.

—¿Ji?—

—¿Qué?— sacó su cabeza en medio de closet —¿Dónde estabas? Me desperté y la cama estaba vacía, quería seguir durmiendo contigo— hizo un puchero que terminó sacándole una sonrisa al mayor

—De verdad que no descansas Ji— se acercó para abrazarlo notando como la fiebre ya había bajado —Estás mejor que anoche— acarició su frente —Estaba muy asustado Gatito y Mino también—

—¿Me vio?—

—Si. Estuvo aquí, pero tenía que irse al colegio, pero quedé en avisarle como seguías—

—Pobrecito de mi bebé. Creo que ya me siento mejor Hyung, iré a ducharme—

—¿No estarás pensando en ir a trabajar?—

—Claro—

—Te lo prohíbo. No vas a ir a ninguna parte a menos que sea la cama—

—Es acaso esa una propuesta indecente señor Choi— dejó que sus dedos invadieran las costillas de Seung

—Jajajaja oye... basta... estoy tratando de reprenderte—

—Lo siento profesor Choi, he sido un estudiante muy malo y merezco un castigo— dejaba besos mariposa por su cuello, mejillas y labios —Haré lo que sea por una buena nota—

—Dios... Ji... Aun estás convaleciente y no p-podemos—

—Si podemos y ambos queremos—

—Además ya me encargué de llamar a tu empresa y tu jefe accedió a darte el día libre—

Re:WriteWhere stories live. Discover now