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Vivir en el Templo se estaba volviendo tedioso.

Limpiaba,cocinaba y viajaba para impartir sus clases,pero tener una enorme mansión para ella sola era completamente aburrido.

Pero para su sorpresa cierto día llego un visitante inesperado al templo.

El timbre del templo sonaba sin cesar.

-Mejor me hubiera dejado en Londres o Japón al menos las personas de ahí tienen modales.-se dijo Wanda mientras bajaba por las escaleras.

Y al llegar a la puerta de sorprendió al ver quien era el que tocaba el timbre cada 30 segundos.

-Hola estoy buscando a...- Bucky sonrió de lado al ver a Wanda.- Hola!!

Wanda se sonrojo y recordó lo que Strange le había mostrado.

- Hola!! ¿Quieres pasar?

-Supe lo del pueblo.- Dijo Bucky al entrar.- Lo siento mucho.

-Gracias. Eres el primero en venir.- contesto la castaña sentándose en el sofá.- Te gustaría un café un té algo...

- Un café estaría bien gracias.- el hombre del brazo de metal dejo su mochila a un lado.

Wanda hizo un movimiento de sus manos y dos tazas de café humeantes y una bandeja con galletas apareció en la mesita de madera que se encontraba frente a ello.

Bucky la veía asombrado.

-Te traje esto.- Dijo el con un libro en las manos.- Lo leí antes de enlistarme. Era de los favoritos de Steve.

-Lo mencionó un vez. Recuerdo que me dijo que le gustaba por que el protagonista era pequeño pero era muy valiente. Gracias.

-Me alegra que te guste. Sam dijo que preferirías ver las películas.

- Las verías conmigo?-Bucky casi se atragantó con la galleta de mantequilla.

-Me gustaría. No he visto nada de cine desde el 37.

- Pero primero me gustaría leer el libro.

- Oh claro yo...

-Contigo Bucky...- Wanda le dio el libro de nuevo y tomo una galleta.- Lo leerias para mi.

Bucky asintió y tomo el libro.

-Más allá… de las frías montañas…
En un agujero en el suelo, vivía un hobbit. No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad.

 No un agujero húmedo, sucio, repugnante, con restos de gusanos y olor a fango, ni tampoco un agujero seco, desnudo y arenoso, sin nada en que sentarse o que comer: era un agujero-hobbit, y eso significa comodidad

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Y así entre galletas,café y un buen libro pasaron una de las mejores tardes que tendrían juntos.





Put Your Head On My Shoulder  (WinterWitch) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora