Tenemos que hablar

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*Aclaración: A partir de este capítulo ya comenzamos con las escenas eliminadas de "Atada a mi alma". Este relato transcurre tres años después de que Hyakkimaru se fuera de las tierras de Daigo, en concreto, en el tiempo que estuvo viviendo junto con Tahomaru en su aldea. *


— Joven Tahomaru, me alegra que haya podido venir. Pase por favor.

Hanami se retiró de la puerta y lo invitó a entrar a su casa.

— Hoy tengo algo de tiempo libre, así que pude venir en cuanto Yumi me dijo que deseaba verme.

Aclaró Tahomaru con una amable sonrisa. Ambos se sentaron en la sala principal y tras declinar los ofrecimientos de la joven mujer para darle algo de comer, Tahomaru le preguntó con curiosidad:

— Y dígame ¿por qué deseaba verme?

— Bueno... Se trata del joven Hyakkimaru.

— ¿Qué fue lo que hizo ahora?

Hanami río con disimulo al ver como Tahomaru soltaba un suspiro de resignación antes de responderle. La curiosa relación de esos hermanos la enternecía demasiado.

— No se preocupe, él no hizo nada extraño en esta ocasión. Más bien le digo esto porque me preocupo por el bienestar del joven Hyakkimaru. Verá, ayer sucedió algo curioso cuando él se dirigía a visitarme. Salí por casualidad de casa y pude ver como una jovencita lo abordaba antes de que llegara aquí. Esa tímida muchacha intentó regalarle una bolsa de tela que ella había cocido especialmente para él, pero Hyakkimaru declinó su regalo diciéndole que él no la necesitaba pues ya tenía una.

— Aniue... A veces puede ser tan inconsciente.

Se quejó Tahomaru llevándose una mano a la frente, moviendo su cabeza de lado a lado. Hanami mostró una tímida sonrisa al responderle:

— No es raro que Hyakkimaru llame la atención de las señoritas de la aldea, es un joven apuesto e inteligente, además está ya en la edad adecuada para casarse. Imagino que esa jovencita intentó darle ese regalo para acercarse más a él, pero creo que Hyakkimaru no entendió cuales eras sus verdaderas intenciones.

— Si, es lo más probable. —Respondió Tahomaru con cierta preocupación—. Estuvo solo por mucho tiempo, por lo cual las relaciones sociales no son algo que se le den muy bien.

— Eso imaginé. —Hanami le mostró una mirada suplicante—. Joven Tahomaru, creo que lo mejor es que usted hable con él sobre esto. Yo pensé en hacerlo por un momento, pero la verdad considero que si lo hago yo sería inapropiado. Si las cosas continúan así, tal vez Hyakkimaru pueda llegar a hacerse de mala fama en la aldea al pensar los demás que es frío o cruel con las jovencitas interesadas en él, por favor, explíquele bien las cosas.

— Por supuesto, puede estar segura de que lo haré. —Afirmó Tahomaru con seguridad, al tiempo que hacía una ligera inclinación como agradecimiento—. Muchas gracias por informarme de esto, Sra. Hanami.

 Hanami

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Saga Alma: One-shots [HyakkiDoro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora