—¡¿Qué carajos Richard?!
Bill no tartamudeo, esto hizo que todo voltearan a verlo, el castaño no pudo evitar sonrojarse al darse cuenta que Stan lo veía fijamente a los ojos, pero desvío la mirada, no era momento para esto.—Sí Richie, ¿qué mierda te sucede?
—Chicos yo...
Richie quería disculparse y salir corriendo tras Eddie, pero no podía.— ¿Qué, pediras perdón para que te discúlpemos, para que tú te sientas bien? - Mike se levantó de su lugar, realmente molesto.
—Claro que no, no pienso pedir perdón, él nos abandonó.
—Él no merecía esa humillación, ¿crees que es fácil pedir disculpas? - está vez habló Ben, el cual se acercaba a Richie, ahora estaba más alto, casi del mismo tamaño que Richard.
—Bien, lo siento, perdón.
—A nosotros no nos debes de pedir perdón, es a Eddie. - Beverly se encontraba calmada, por un lado entendía a Richie y sabía porqué se comportó así.
—Ve trás él, bocazas.
Richie tomó su bicicleta y se encamino a la casa de Eddie, esperando encontrarlo en el camino.
[Narra Eddie]
Iba camino a mi casa, caminando, llevaba mi bicicleta a un lado de mí. Me sentía enojado, pero también triste, tal vez Richie tenía razón, tal vez sí soy un mal amigo.
Mientras caminaba, escuché una bicicleta cerca, decidí ignorar eso y seguí caminando.
—¡EDDIE! - gritó el pelinegro, esperando que el pequeño lo escuchara.
Escuché un grito, voltee y ví de lejos a Richie.
—No puede ser...
Susurré y me detuve.—Eddie yo...
—No quiero hablar contigo...
—Te entiendo, solo quiero... Disculparme.
—No voy a hablar de esto en medio de la calle, Richie.Eddie tomó la mano de Richie hasta llegar a la casa del pequeño.
—Tu madre me odia, no quiero que me coma vivo.
—No está, deja tu bicicleta por ahí y pasa.Ambos dejaron las bicicletas y entraron, se dirigieron hasta la habitación del asmático y, cerraron la puerta y se dirigieron a la habitación del pequeño.
—Bien, habla.
Eddie se sentó en su cama, veía a su amigo, esperando una respuesta.—Lo siento. No debí tratarte así, solo que...
—Te perdono.
Eddie interrumpió al pelinegro.
—¿Qué?
—Es lo que querías escuchar, ¿no?
—Quiero que me escuches. Te ví... Te ví besando a tu novia.
—Ajá. Eso hacen los novios, Rich.
—¡Mierda Eds! Tú me besaste, te fuiste y solo me dejaste confundido e ilusionado.
—Yo...
—¿Al menos lo recuerdas? Porque yo sí, y ese momento se repite en mi mente cada noche antes de dormir y cada mañana al despertar.
—Estoy confundido.
—Tal vez por eso no quiero que regreses al club, quiero decir, me encantaría que estuviésemos completos de nuevo, pero quiero tener estabilidad emocional.
—Entiendo.Ambos chicos se quedaron callados, Richie seguía de pie.
—Terminé con Myra. No la amo.
—¿Qué?
—Estoy confundido.
—Oh... Lo siento, Eds.
—Estoy bien.Richie se acercó a su amigo, sentándose a un lado de él.
—¿Seguro? Bueno, si quieres podemos hablar, ya sabes para que te sientas mejor.
Eddie miró fijamente a Richie, y desvió la mirada a sus labios, tan suaves y lindos, quería volver a besarlos, pero no quería confundir a su amigo.
—A la mierda.
Richie estampó sus labios contra los de Eddie, haciendo que este quedará en shock, pero continuó el beso, colocó su mano en la mejilla de Richie, y este a su vez puso su mano en la cintura del castaño, haciendo que se juntaran más.