Ghosted.
2/2.
Tomaba de mi vaso, el cual contenía fernet, mientras trataba de disfrutar de la fiesta, estando sentado en uno de los sillones de la sala principal.
Y lo único divertido que podía hacer era observar a un morocho con rizos en el pelo. Llevaba viéndolo toda la noche, prácticamente.
Bailaba sin importarle que lo miren raro, digamos que sus pasos eran... peculiares;
también cantaba todas las canciones, excepto por las partes en las que bebía.-¿Estás divirtiéndote?- Preguntó Valentín sentándose a mi lado. Giré mínimamente la cabeza para mirarlo, pude notar leves marcas en su cuello. Recordé que también invitaron a Daniel.
No la está pasando nada mal, eh.
Pensé, posando nuevamente mi vista en ese chico que cada vez me parecía más atractivo.
Bueno, puede que yo tampoco la pase tan mal.-Algo así.- Agarré su vaso, el mío se había acabado. Su expresión cambió, estaba enojado; alcé los hombros y le di un sorbo.
Vino.
Pero, ¿por qué no en cartón?
Raro en Oliva.-Deberías dejar de mirarlo, ¿sabés? Podrías encararlo.- Me sacó su vaso de las manos, sonrió y se paró.- Me preguntó por vos.- Comenzó a caminar.
No dudé mucho y lo seguí; necesitaba más información, no podía dejarme así.
Aunque me salió mal.
Una chica, bastante borracha, casi se cae, y al ayudarla, lo perdí de vista.
Pero bueno, siempre puede haber algo peor, ¿no?
Pude distinguir a Valentín conversando animadamente con ese morocho.
Así lo comprobé.
El chico al que llamo mejor amigo me hizo una seña, indicándome que me acerque hacia ellos.
Tendría que dejar de llamarlo de esa forma.•
-Eh... hola.- Musité. Quería salir corriendo, pero seguir viendo esos pequeños ojitos negros. Me preguntaba cómo sería tocar su pelo al chapar o simplemente cómo sería chapar con él.
Podría ir a su casa,
pensé.
Y que lo hagamos en plena cocina;
realmente no sería un problema para mí.Al reaccionar, noté que no le quitaba la mirada de encima. Se dió cuenta. Al igual que Valen.
-Bueno, me voy a ir yendo. Creo que me llama el culón.- No podía estar haciéndome esto.
En toda la sala se lograba percibir cualquier tipo de ruido, de sonidos: Además de la música, si pasabas por los pasillos de la casa, capaz escuchás gente que está vomitando o garchando, ambas muy probables.
Pero justo yo, no oía ni la música; sólo murmullos. Las personas bailaban, tomaban, cantaban, chapaban, pero para mí no existían.
Sólo estaba él.
El resto, eran como estatuas inertes.
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One Shot's Gay's ; Trueplik
Hayran KurguHistorias cortas sobre el shipp de Trueno y Replik.