Capitulo 6

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Los siguientes días fueron lo suficientemente pacíficos. Bill estaba tan agotado por su terrible experiencia. El estrés lo había puesto febril, y todo lo que quería hacer era dormir. Odiaba estar agradecido con Gray por cualquier cosa, pero a Bill le gustaba tener mantas para acurrucarse ahora. Se enterraría en ellos con gusto, sin importarle el calor del verano y disfrutando de la pequeña promesa de calidez y seguridad que ofrecían. Eran viejos y descoloridos y probablemente de la casa de empeño, pero a Bill no podía importarle menos. Se cubrió con fuerza y ​​durmió todo el tiempo.

Gray parecía entender que su cautivo todavía estaba demasiado descompuesto para atormentarlo adecuadamente. Vino a su hora habitual por las tardes. El trabajo debe haber sido bueno, ya que siempre estaba en el atuendo de payaso. ("¡Tenía que venir de inmediato y ver cómo estaba mi Pequeño Amigo!") Gray trajo a Bill más sopa y agua e insistió en ver a Bill comer. Bill había sido demasiado débil y miserable para preocuparse. Le recordó hace solo unas semanas, cuando estaba atrapado en la cama mientras sus padres buscaban a Georgie. Nada más que soledad y sopa enlatada salada. Y todo por el hijo de puta en la habitación con él.

Gray no lo molestó demasiado . Hubo algunas bromas ligeras. Le revolvía el pelo a Bill mientras comía y hacía bromas inquietantes y hacía trucos de cartas. Jugó bien el papel de un mago, y Bill fue el único disponible para ser un "voluntario de la audiencia".

Se iría una vez que oscureciera, e incluso le dejaría a Bill una botella grande de Gatorade para que la amamantara durante el día. Cuando Bill recuperó su fuerza, comenzó a sospechar más. Gray estaba siendo generoso, generoso como cualquier loco podría ser, de todos modos. Puso nervioso a Bill. ¿Gray quería que se recuperara pronto? Tener una víctima que al menos no trató de defenderse no debe ser tan divertido.

Al cuarto día, la fiebre de Bill se rompió y se sintió normal de nuevo. Físicamente, de todos modos. Desafortunadamente, tener energía significaba que podía quemarlo por miedo y ansiedad. Y la culpa. No podía olvidar que la culpa lo carcomía cada minuto. La última vez que había visto a Eddie fue quemado para siempre en su cerebro. Las posibilidades de lo que le sucedió exactamente a Georgie lo perseguían. Bill descubrió que estaba pensando menos en su familia y en sus amigos restantes, aunque solo fuera para evitar que las imágenes de Gray atormentando y despachándolos también entraran en su mente.

Todavía no pudo evitar preguntarse si lo estaban buscando. Bill esperaba y rezaba para que Stan o Richie no vinieran aquí o se cruzaran con Gray en la ciudad. ¿Alguna vez sus padres se molestaron en buscarlo como lo hicieron con Georgie, o fue más fácil olvidarse de su hijo tartamudo? ¿Había alguien colgando carteles con la cara de Eddie? (Bueno, además de su madre, que probablemente atormentaba a la policía día y noche. Casi sería divertido si no fuera tan triste).

Gray entró hoy vestido de manera informal. Era tan extraño cómo el traje de payaso podía transformarlo en algo tan inhumano en apariencia. Nadie adivinaría que este joven aparentemente normal estaba haciendo algo malo. Bill, sin embargo, sabía que nunca debía bajar la guardia.

"¿Te sientes mejor hoy, Little Buddy?" Gray se agachó junto a Bill y le quitó la manta en la que estaba acurrucado.

Bill hizo una mueca por la pérdida. "Sí ... B-Bobby". El hombre insistió en que Bill usara su nombre ahora, y Bill no quería enfrentar las repercusiones de negarse.

Gray pasó una mano sobre el cabello de Bill. "¡Oh, bien, bien! Tengo algo especial planeado para esta noche.

El estómago de Bill cayó. Oh señor, ¿qué le tenía reservado su captor?

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