Capitulo 14

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Una noche, Gray alquiló películas para ellos.

"Me di cuenta de todos esos carteles en tu antigua habitación", le dijo el hombre a Bill mientras le entregaba una pila de cintas de VHS para mirar. "¡Es Halloween! Deberías estar de humor para esto, ¿verdad?

Aunque el aire había comenzado a enfriarse, Bill no podía creer que ya era finales de octubre. Cuando miró a través de las grietas en las ventanas tapiadas, pudo ver que los árboles al otro lado de la calle eran marrones, amarillos y naranjas. ¿Cuánto tiempo más estaría atrapado aquí?

Bill cambió de opinión y se dio cuenta de que, de hecho, eran algunos de sus favoritos. Gremlins, Beetlejuice, Ghost Busters ... Pero, ¿cómo podría disfrutarlos ahora, después de que su vida se había convertido en su propio espectáculo de terror?

"Bueno, ¿cuál quieres ver, Billy?"

La falsa alegría de Gray hizo que Bill quisiera darle un puñetazo en la cara ... y con suerte no perder un dedo.

"... Gremlins ". Al menos los monstruos en ese comían plantas. Tal vez Gray podría aprender una o dos cosas de eso.

Bill se preguntó por qué Gray no estaba vestido como Pennywise y traumatizando a la juventud de Derry. ¡Seguramente serían aún más fáciles de asustar esta noche!

Gray metió la película en la videograbadora y se acomodaron en el sofá. Gray incluso trajo un tazón de palomitas de maíz y una manta para que compartieran. Bill se perdió la comodidad de ver una película como esta con alguien, pero el hecho de que fuera Gray contra quien se acurrucaba lo arruinó.

Bill odiaba lo desesperado que estaba por el afecto de haberlo aceptado todo sin quejarse. Dios, ¿qué dirían Georgie y Eddie si vieran esto?

Bill se apoyó contra el costado de Bobby e intentó perderse en la película. Estuvo bien hasta que el humor negro comenzó a aparecer. Gray se reía cada vez que alguien salía lastimado. Esas vistas y sonidos combinados hicieron que Billy recordara vívidamente algunos de los trabajos más horripilantes de su captor. Bill supo entonces que nunca volvería a ver otra película de terror sin pensar en su tiempo aquí. Gray no solo contaminó su vida personal, sino ahora sus pasatiempos y escapes.

Puso el tazón de palomitas de maíz a un lado. "Necesito ir al baño ".

Gray frunció el ceño pero permitió que Billy se levantara. Gray no se molestó en encadenar a Bill esta vez, así que caminó libremente hacia el baño de la planta baja. Realmente, no necesitaba aliviarse tanto como quería alejarse de Gray y su maldita risa.

Cuando Bill llegó a su destino, se sentó en la tapa del inodoro y se frotó los ojos. Deseó que Gray lo dejara volver a su habitación para poder dormir. Cuando no estaba teniendo pesadillas horribles, Bill soñaba con tiempos más felices. Cuando tuvo suerte, no soñó en absoluto. Fue el mejor escape que tuvo de este lugar.

Bill se sentó allí por varios minutos. Sería pacíficamente tranquilo hasta que los ecos de la risa de Gray lo alcanzaran. Chico, seguro que se estaba metiendo en esa película ...

Por primera vez en semanas, Bill sintió un impulso. Era algo que no había sentido desde que Gray lo hizo matar a esa chica en la cocina. Era el deseo de huir, un instinto animal para correr a toda velocidad por la seguridad.

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