Capítulo 5: No me subestimes

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No me subestimes

"No pienses a la ligera en el sonido". El niño vendado dijo que una niña con cabello largo y un niño con cabello azul caminaron hacia adelante y se pararon junto a él.

"¡Sí! Al final del examen, los tres Oto nin estaremos ..." El niño comenzó a decir, pero de repente se detuvo cuando sintió algo en la nuca. Entre él y el genin vendado estaba Naruto con un kunai sostenido en sus dos cuellos.

"Creo que ustedes dos deberían calmarse". Dijo el rubio en un tono monótono. "A menos que quieras comenzar algo ..." terminó Naruto, empujando las cuchillas aún más cerca de sus cuellos.

Los shinobi de Sound estaban asombrados, habían visto al genin rubio apoyado contra la pared y lejos del resto del grupo antes de atacar. Ninguno de ellos lo sintió moverse hasta que apareció entre ellos.

Antes de que las cosas pudieran escalar, las puertas de la habitación se abrieron de par en par y aparecieron los instructores. "¡Tranquilizarse!" Un ninja Leaf con cicatrices en su rostro exclamó, causando que muchos de los genin presentes se sobresaltaran sorprendidos, antes de entrar en la habitación seguido de varios chunin. "No quiero ningún problema entre Leaf y Sound". El hombre alto declaró firmemente mientras miraba a Naruto y los ninjas de Oto.

El rubio miró directamente a los ojos del viejo shinobi, pero de todos modos retiró sus cuchillas y se alejó del genin Sound.

"Ahora ... Mi nombre es Morino Ibiki ..." El hombre anunció al resto de la habitación. "¡Y seré tu instructor durante la primera parte del examen Chunin!" Declaró antes de cerrar de golpe la gran pila de papeles que llevaba en el escritorio al frente de la habitación. "Tome asiento para que podamos comenzar". El jounin terminó.

Silenciosamente, Naruto se movió a su asiento sin decir nada a sus compañeros de equipo ni a sus antiguos compañeros de clase. Mientras estaba sentado allí, el chico de cabello puntiagudo miró a su lado justo cuando una muy nerviosa Hinata se sentó a su lado.

De vez en cuando, la Hyuuga le echaba una mirada a la rubia mientras jugueteaba con los dedos.

El Uzumaki pudo ver que la kunoichi era un desastre nervioso. Si fue por el examen o por su pantalla con el sonido nin, el usuario Sharingan no lo sabía, pero aún se sentía culpable por ello. Entonces, por primera vez en el último mes, Naruto dio una pequeña sonrisa cuando supo que estaba mirando, esperando que alguien tranquilizara a la joven.

Su rostro se puso más rojo, pero, sin embargo, la Hyuuga parecía más tranquila después.

Un par de horas después, los miembros del Equipo Siete esperaban que comenzara la segunda parte del Examen. "Al menos esa tediosa primera parte se hace con ..." pensó Naruto. "Las intenciones de esa prueba no podrían haber sido más claras". Razonó mientras su mano comprobaba que todo su equipo estaba listo para la siguiente fase. "Con todo el chunin en la habitación y tanto énfasis en hacer trampa, era obvio lo que querían". El Jinchuuriki razonó.

Aunque Uzumaki había deducido el objetivo de la prueba escrita, había decidido tentar su destino y probar su teoría.

Una ligera risa escapó del rubio. "Me gustaría poder ver la cara de ese jounin cuando encuentre mi examen". Pensó mientras su mente volvía al papel en la habitación en la que solo había escrito su nombre y había dejado todo lo demás en blanco.

Al escuchar la risa tranquila de su compañero de equipo, Sakura miró a Naruto nerviosamente. Había estado más que sorprendida por lo mucho que había cambiado en tan poco tiempo y el hecho de que apenas le había dicho algo a ella oa Sasuke la preocupaba aún más.

El poder de curar y destruirWhere stories live. Discover now