Capítulo 2: Una día de clases (a)normal. PT 4

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        A petición de Alice, dejaron al demonio y se dirigieron a casa, antes de llegar fueron a una tienda para comprar algo para la cena.

         (Ahora tengo que comprar más cosas para la casa, ya que tengo a alguien quien vive gratis…tal vez tenga que buscar un trabajo de medio tiempo…)

         Shibazaki sentía como si su billetera cada vez más se volvía como una cebolla, cada vez que la miraba tenía ganas de llorar.

         Los dos llegaron a casa. Al entrar Alice se puso a ver televisión y se sentó en un sillón al lado de esta.

         —… Emm… ¿no me ibas a decir algo sobre el demonio…?

         Alice no se giró para responderle y simplemente le dijo “Cuando cenemos”, después de esto le subió el volumen al televisor.

         Shibazaki se dirigió a su habitación, preparo sus cosas para mañana, luego de eso se cambió de ropa y se dirigió a la cocina. Como él vivía solo tenía que saber cómo cocinar, su madre antes de irse a viajar alrededor del mundo pasó mucho tiempo enseñándole a cocinar a Shibazaki.

Él se acordó de una vez en la que llevo su almuerzo a la escuela, la chica que le gustaba, Ayumi le pregunto quién la hizo y cuando supo que Shibazaki la había hecho quedo sorprendida. Ella siempre sacaba las mejores notas en los exámenes, tenía el pelo castaño y siempre se dejaba dos coletas en la parte posterior de la cabeza. Shibazaki la conocía desde el jardín de niños pero hace alrededor de dos años que comenzaron a hablar como amigos regulares.

(Matsuda también quedo sorprendido… pero también se rio de mi… desde entonces que no llevo el almuerzo, además la cafetería también ofrece cosas buenas…)

Shibazaki suspiro y se puso el delantal, con un estampado de un oso, también se puso una pañoleta blanca en la cabeza, el también en ocasiones veía programas de cocina, su mama también los veía y al enseñarle cocinar le quedo gustando a Shibazaki y el por su misma cuenta trataba de mejorar su habilidad.

Shibazaki comenzó a cocinar. Alice lo observo por un momento y le dijo:

—Me sorprende que sepas cocinar… no hay muchas personas a tu edad que cocinen.

—Bueno, mi mama me enseño antes de irse de viaje con papa. Confiaron en que aprendería y se fueron

— ¿Te dejaron solo aquí…? — Alice le bajo el volumen a la tele — ¿Por qué no te llevaron…?

—Yo les dije que me quería quedar, además siempre llegaban tarde por su trabajo así que ya sabía cuidarme más o menos solo.

         —Ehhhh… ¿hace cuánto tiempo fue eso?

         —Dos años, cuando tenía 15… me vienen a visitar una semana cada 6 meses.

         (Ahora que lo pienso… faltan dos meses para que vuelvan una semana… ¿Qué les diré sobre Alice?... bueno, algo se me ocurrirá o simplemente la echare durante la semana… pero con su personalidad…)

         —Pareces bastante maduro para tu edad, Shibazaki.

         —Gracias por eso… — Shibazaki se giró un poco para ver a Alice quien estaba viendo televisión — Oye me estaba preguntando esto desde un tiempo pero, ¿de dónde vienes tú?

         —… supongo que lo sabrás con el tiempo pero te diré de todas formas. Tú, Cuándo una persona muere ¿A dónde va?

         Shibazaki se extrañó un poco y dijo.

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