Capítulo 3: Atrápame si puedes. PT 1

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        Shibazaki se levantó temprano, más temprano de lo usual. Anoche en medio de la cena Alice le dijo: “Hazme el desayuno para cuando este despierta, si te encuentro durmiendo te tirare agua hirviendo” Shibazaki sabía que esa amenaza no era vacía así que se levantó media hora más temprano de lo usual.

         Fue a la cocina a preparar el desayuno, dejo el agua hirviendo y comenzó a tostar los panes, luego de eso comenzó a cocinar huevos revueltos, Shibazaki estaba orgulloso de sus huevos revueltos, al principio se le quemaban pero ahora sabia cocinarlos muy bien.

         —Bien…, — Se lavó las manos y se las seco. — Ahora tengo que despertar a Alice…

         Tenía todo listo, la mesa estaba puesta y el olor a huevos recién hechos llenaba la cocina. Shibazaki se dirigió ahora a la habitación de Alice, él le tenía un poco de miedo, ayer por contestar “mal” (según ella) recibió una fuerte ventisca echa de aura e hizo que se golpeara la cabeza muy fuerte. Ahora Shibazaki tendría siempre cuidado al hablarle.

         —Alice… — Toco la puerta de su habitación (Anteriormente la de sus padres) — ¿estas despierta…?

         Paso un momento pero no hubo respuesta, cuando Shibazaki iba a tocar la puerta una vez más esta se abrió. De adentro salió Alice vestida con su(?) uniforme.

         Siempre que Shibazaki la miraba sentía que ella era muy hermosa, su cabello estaba bien tratado, su piel pálida hacia juego con su pelo. A él no le gustaba admitirlo pero ella era muy bonita.

         —El desayuno ya está listo… apúrate o llegaremos tarde.

         —Bien, — Dicho eso, ella se dirigió a la cocina —… tengo que admitirlo pero cocinas bien, creo que te lo dije anoche.

         —Gracias, ya apúrate…

         Hoy el desayuno estuvo calmado, no hubo golpes locos contra Shibazaki. Luego de eso Shibazaki se lavó los dientes y partió a la escuela.

         Al llegar al salón, Matsuda ignoro a Shibazaki y saludo a Alice. Él tenía una sonrisa estúpida en la cara, Shibazaki se preocupó un poco por si acaso tenia malas intenciones y atraerían a los demonios neutrales. Shibazaki no se molestó porque Matsuda no lo saludo, de hecho sintió pena al ver que Matsuda nunca iba a poder estar con Alice.

El resto de los hombres del salón miraron con odio a Shibazaki, ayer Alice había dicho que Vivian juntos, algunas mujeres se acercaron para saludar a Alice, entre ellas estaba Ayumi, quien al parecer se hizo muy amiga de Alice ayer.

(Me pregunto si Alice realmente quiere ser amiga de ellas… ¿disfrutara el estar aquí…? Haaahhh… hoy tengo que acabar con el demonio…)

         —Haaaah… hoy va a ser un día largo… — Colgó su mochila en su silla —Matsuda, ¿que nos toca ahora?

         — ¡Oh Shibazaki!... ¿Cuándo llegaste?

         —Te voy a golpear.

         —Es broma, es broma… emmm ahora nos toca deportes, cuando toquen la campana hay que ir a cambiarse.

         —Ah, es verdad…

         (Con lo que me ha pasado últimamente he estado un poco desorientado de todo a mí alrededor…)

         La campana sonó y marcó el inicio de su día escolar. La clase de ahora era deportes. Como siempre, el profesor hacia correr a los alumnos de un lugar a otro porque se le antojaba. Aún seguía diciendo que Shibazaki pudo salvar a ese niño gracias a sus clases de deportes. Mientras el profesor decía eso Shibazaki tenía ganas de golpearlo porque sucedió lo contrario gracias a él.

Time Left IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora