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Lisa

Las cosas se habían vuelto tan malditamente extrañas entre Rosé y yo, mentiría si dijera que no lo estaba disfrutando.

Desde el beso en el baño del restaurante, el cual fue bastante subido de tono, debo aclarar, buscábamos cualquier excusa para volver a repetirlo.

Era tan divertido ver como Rosé me observaba constantemente intentando llamar mi atención en las clases o en el almuerzo, casi siempre la hacía esperar, pero al final del día no podía evitar besarla.

Ni siquiera hablábamos sobre eso, sólo sucedía y luego era como si nada jamás hubiera pasado. Como en la fiesta de Jackson, la primera vez que nos besamos después de lo del baño. El alcohol sólo fue una patética excusa para que me enrollará con ella en una de las habitaciones (sin llegar a más).

Luego, al día siguiente, parecía como si ni siquiera recordáramos haber estado en una fiesta la noche anterior. Sólo fuimos por un café sin mencionar ningún beso ni nada.

Así funcionaba, al menos para mi.

Aunque también había contras, si así se le puede llamar. Aún seguía con Yoongi y ella con Jimin.

Por mi parte me sentía horrible por estar con él cuando no lo quería. Es un buen chico, simpático, lindo y todo eso, pero lo prefiero como amigo. Nunca me interesó en realidad, no tengo idea de por que acepte salir con él en primer lugar, supongo que quería olvidarme de Rosé en cuanto supe que tenía sentimientos.

Y Jimin... También es un buen chico y me cae bastante bien, siempre y cuando este bien alejado de Rosie, en caso de que no sea así me entran unas horribles ganas de estrangularlo, como cuando la besa por ejemplo, prefiero no recordarlo.

Sabía que Rosé también se sentía celosa sobre mi y Yoongi, por más que intentará ocultarlo era muy evidente.

Sin embargo no discutíamos el tema, por mucho que queríamos, no terminábamos con ellos.

Supongo que si lo hacíamos lo "nuestro" se volvería más real e importante, y así se complicarían las cosas.

Siempre de alguna forma u otra, las cosas se complicaban.

-No estás escuchándome.

-No, si lo estoy.

-¿Qué acabo de decir?

Mierda.

-Mmmh...

Ella se levantó de la cama "enojada" e intento caminar hasta la puerta. La abrace por la cintura antes de que pudiera irse, ella se quejó.

-No te molestes.- Susurre en su oído.

-Suéltame.- Murmuró enojada.

-No.- La abrace más fuerte.

-¿Por qué no?

-Porque no quiero que te vayas, tonta.

-Primero me ignoras y ahora me llamas tonta, genial Lalisa.- Dijo irónica.

Reí sin querer antes de voltearla para tenerla frente a frente.

-Lo siento.

Ella suspiro audiblemente al mirar mis labios. No espere más y la bese sintiendo como Rosé al fin se relajaba entre mis brazos.

Sonreí cuando ella comenzó a besarme de vuelta, sabía que no podía estar enojada conmigo por más de cinco minutos, tenía la solución perfecta para eso.

-Te quiero y no volveré a ignorarte.- Hable sobre sus labios al separarnos.

Constantemente le decía que la quería, necesitaba que lo supiera, que supiera que la quería más y mejor que Jimin.

-Bien.- Quiso mantener su postura seria.

-¿Puedes volver a besarme?- Pedí.

Ella no lo dudo y en poco tiempo pude volver a sentir el dulce tacto de sus labios sobre los míos.

No veía como esto podría llegar a complicarse en algún momento.

Try MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora