CAPÍTULO 1 - LUNES POR LA MAÑANA

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El aire golpeaba con fuerza mi rostro mientras recorría en moto por primera vez el camino hacia Riverdale High, el que este año sería mi instituto.      
Solía vivir en Inglaterra, pero me concedieron el traslado para el último año de bachillerato. Me gustaba donde vivía, pero un cambio de aires no le viene mal a nadie. El ruido atronador de mi moto avisaba al pueblo de que tenían una nueva vecina.
Vivía en una de las caravanas del descampado de una banda callejera, los Serpientes creo que se hacen conocer. Llevo una semana ya aquí y ya había tenido la ocasión de conocer a algunos de ellos. La verdad es que me he integrado muy bien, y aunque aún no me haya aprendido sus nombres (nunca he sido buena memorizando) juro que me esfuerzo en hacerlo.
Una señal indicaba que ya había llegado a Riverdale High, no estaba muy nerviosa así que sin pensármelo dos veces giré el manillar y entré. En cuanto la rueda delantera de mi Triumph Thruxton pisó territorio desconocido las miradas de todos los estudiantes se clavaron en mi, aunque no me esperaba otra cosa, entre mi moto de 17.000€ y mi outfit elegido especialmente para no ser la chica que pasa desapercibida su primer día de clase. Siempre me había gustado hacerme notar, de ahí mis shorts vaqueros ajustados, mi top de cuero rojo (que podía confundirse perfectamente con un sujetador) y mis zapatillas a conjunto con mi top. No solía llevar colores que no fueran el negro, gris, blanco o rosa, ya que no conjuntaban con mi pelo, pero a veces hacía excepciones.
Aparqué la moto, guardé el casco debajo del asiento, me puse mis AirPods y comencé a andar en dirección a la gran puerta de entrada del instituto.
Mientras caminaba sentía que alguien me estaba llamando, pero hice caso omiso por si solo era mi imaginación. Una mano entonces agarró mi hombro y tiró de él, lo que hizo que me girase y le viera.
Archie y yo nos conocimos en el Gold's Gym en mi viaje a Venice Beach. Él también estaba de vacaciones con un grupo de amigos por lo que nos juntamos todos y empezamos a acostumbrarnos a vernos todos los días. Él buscaba una nutricionista para ayudarle a ganar músculo y como yo tenía muchos conocimientos sobre el tema me ofrecí a encargarme de su cambio físico. Cuando cada uno volvió a su casa seguimos en contacto tanto profesional como personalmente. Aunque no hablásemos todas las semanas y llevase sin verle años es de esas personas con las que sabes que puedes contar, esas personas a las que la distancia no le afectan y cuando vuelves a verlas es como si no hubiese pasado el tiempo.

- ¡Archie! -sentí el impulso de colgarme de su cuello hasta que no pudiese respirar más, y yo siempre sigo mis instintos.
- Mucho abrazo, pero como pasabas de mi hace un minuto.
- Tú di que sí, estropea este momento tan bonito.
Dejamos de abrazarnos, pero quedamos mirándonos sin decir nada unos segundos. No fue un silencio incómodo, más bien era un silencio de no creernos que nos estuviésemos viendo más allá de una videollamada.
- Ejem -una chica de pelo negro y piel morena me miraba con celos.
- Ay sí. Os presento. Toni esta es Verónica. Verónica esta es Toni -dijo dirigiendo su mano hacia nosotras cada vez que decía nuestro nombre.
- Su novia -dijo la chica nueva con seguridad
- Pues es un placer Verónica, novia de Archie -le di dos besos- y no te preocupes, no he tenido ni tengo intención de tener nada con Archie. Y si en un futuro tengo algo con alguien que sepas que eres tú más mi tipo -su cara dejó de tener esa expresión tensa y sus facciones se relajaron al tiempo que mostraba sorpresa y dirigía la mirada hacia Archie.
- Digamos que Toni no es lesbiana, pero para que acceda a enrollarse con un chico este no puede bajar de un 9.
- O eso o que vaya rozando el coma etílico -dije siguiéndole la broma, aunque no iba muy desencaminado con la verdad.

Un chico con un gorro negro con puntas hacia arriba, que hacían parecer a la prenda una corona más que un gorro, y una chica con una melena rubia recogida en una coleta se acercaron a nosotros tres.
- ¿Qué tal chicos? -dijo el chico del gorro mirando a la parejita. Luego se percató de que había una cara desconocida en Riverdale High- vaya veo que tenemos una nueva alumna. Soy Jughead, encantado.
- Y yo Betty -dijo la chica que estaba a su lado.
- Hola chicos. Soy Toni -les di dos besos a cada uno- quiero que sepáis que si sois pareja no me quiero tirar a ninguno -Jughead y Betty me miraron extraños.
- Es una larga historia y no tenemos tiempo para contarla que vamos a llegar tarde a nuestra primera clase del curso -dijo Archie.
Los cinco nos pusimos a caminar y entramos en el instituto. La edificación era muy imponente, con colores vivos y espacios amplios. Yo, que a veces sufría de claustrofobia daba por seguro que en aquel lugar no iba a tener problemas.
Compartimos nuestros horarios y resultó que el mío coincidía con el de Jughead en algunas clases, entre ellas la que iba a ser nuestra primera clase del año, por lo que fuimos juntos mientras me contaba la historia de como se creó el colegio. Al entrar al aula, los alumnos que ya habían entrado y conversaban alegremente sentados sobre los pupitres me miraron con curiosidad, pero no dijeron nada. Yo simplemente les sonreí para que no pensasen que era una borde desde el primer momento y seguí a al chico del gorro hasta unas sillas que había libres al fondo de la clase.
- Y así es como acabaron construyéndolo y ahora los habitantes de los alrededores tenemos una escuela en condiciones.
- Vaya, ¡es impresionante! -no me importaba nada lo que me estaba contando así que fingí un poco mi respuesta.
Una chica con el pelo rojo, pero no de esos tintes rojo pasión, más tirando a naranja, se notaba que era su color natural, se acercó a nosotros.
- Buenos días, señorita Topaz. Soy Cheryl Bombshell Blossom, delegada de la clase, presidenta del club estudiantil y futura reina del baile -tenía un tono de voz muy alto y una seguridad en sus palabras que no había visto en nadie antes, aunque esa presentación solo me hizo pensar que clase de persona tenía el ego tan alto para decir todo aquello, que se supiese mi nombre completo no me extrañó tanto sabiendo todos los puestos que tenía.
- Emm... -dije con cierta incomprensión en la mirada- hola, Cheryl Bombshell Blossom -dije dándole intensidad a su primer "apellido"- es un placer conocerte y- sonreí de forma divertida- puedes llamarme solo Toni.
- Quería darte la bienvenida personalmente al ser la primera estudiante de Europa con la que tenemos el placer de contar.
- ¿Tú hablas siempre tan raro? -dije con gracia e intentando no sonar maleducada- pareces la profesora de lengua y literatura- me reí débilmente.
- Créeme que a esa no se parece- comentó Jughead integrándose en la conversión- Cheryl es más... como decirlo...
- Guapa, talentosa, inteligente -cada vez que hablaba la pelirroja parecía más egocéntrica.
- Si, justo -un tono irónico se pudo apreciar en la voz del chico del gorro.
- Bueno, como quieras -dejó de mirar a Jughead y fijó su mirada en mi- me gustaría darte la oportunidad de unirte a las Vixens. Es el equipo de animadoras de la escuela, del cual, como no, soy capitana.
- Te agradezco mucho que quieras contar conmigo para ello, pero el tema acrobacias nunca ha sido lo mío -hice una pequeña pausa- bueno y bailar tampoco- me reí.
- Como quieras -no le hizo mucha gracia mi respuesta- de todas formas, también quería comentaros -volvió a mirarnos a los dos- que voy a hacer una fiesta mañana por la noche y los dos estáis invitados. No tenéis que llevar nada. La única norma es que no podéis vestir de rojo -la miré extrañada, pero ella continuó- es a las 22:00 en Thornhill, la mansión de mi familia en la que tengo la suerte de vivir- sonrió de forma pícara -espero veros- y sin decir nada más desapareció entre los ahora más cuerpos revoloteados de la clase.

Archie me había propuesto dar un paseo por el pueblo para que fuese conociendo los lugares más emblemáticos de este, que acabaron siendo una cafetería a la que parecían ir todos los jóvenes llamada Pop's y un gimnasio especializado en boxeo que habían creado él y un tal Mad Dog. En el segundo lugar me retó a subir al ring con él y quién soy yo si no acepto los retos. Salí con lo que se que serían futuros moratones, pero tanto Archie como su compañero de negocios quedaron impresionados con mis movimientos lo que hizo que me animara y decidiese acceder a que fuesen mis entrenadores personales.
Me acompañó a la caravana en la que vivía y me contó que Jughead también era un serpiente y vivía cerca de mi, cosa que a mi me sorprendió ya que no me había cruzado con él en los días que había pasado allí, y eso que había conocido a muchos otros serpientes.

ChoniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora