Capítulo 3

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Harry miraba el techo de su habitación con la vista perdida hacía más de media hora. Su corazón acelerado recordando la sensación de la piel desnuda de Louis contra sus manos, los labios del omega sobre los suyos; podía cerrar los ojos y recordar el delicioso movimiento del pequeño. Su gemido, Dios, su gemido....

_ ¿Estás realmente seguro?- La voz de Liam vino desde la puerta de su habitación, semblante afligido e inseguro. Harry sabía del miedo de su primo.

No solo quería mantener a Lou lejos de posibles penas del corazón, sino también temía por como la relación de Harry con el ojiazul pudiera afectar la suya con Zayn.

Lentamente una sonrisa arrebatadora decoró el rostro de Styles.

_ Total y completamente. Es él.- Susurró. Liam suspiró, entrando con una pequeña sonrisa en su rostro. Se sentó en la silla del escritorio, descansando los codos sobre sus rodillas mirando al rizado.

_ Creí que solo estabas delirando cuando me lo contaste luego de la carrera, pero después de esta mañana en la cafetería...- Dejó las palabras volando en el aire. Sip, el mismo se había sorprendido de su reacción, incluso le había gruñido a un policía la noche anterior cuando el macho mostró interés en el aroma del dulce omega. Sintió otro gruñido arañar su pecho.- Tú nunca has sido tan protector con nadie. Bueno, tal vez Anne y Gemma, pero nunca con un otro omega.

El alfa molió sus dientes juntos al recuerdo de los asquerosos ojos de buitre de Adam recorriendo a Lou como si se tratara de un aperitivo.

_ Calma, para de gruñir.- Liam no salía de su estupor. Harry bufó, revolviendo sus rizos.

Tendría que tener un ojo abierto, el muy bastardo siempre iba detrás de los omegas en los que Harry se mostraba interesado, tratando de ganar algún juego enfermo que solo él era consciente. Nunca le había prestado demasiada atención, pero Louis no era un juego, se encargaría de hacérselo saber si seguía molestando.

Louis era su omega.

Un calor abrazador, que empezó en su corazón y se extendió al resto de su cuerpo, puso una sonrisa de nuevo en su rostro. Las sensaciones eran tan nuevas para el alfa, pero tan hermosas. El solo recordar ese par de océanos colisionando con sus verdes orbes por primera vez.... había llegado a gruñirle a Z por alejarlo de él tan pronto. Su alfa rasgando en su interior por llegar a él, marcarlo, reclamarlo.

Casi había perdido la cabeza cuando lo vio correr entre la gente, solo, lejos de él. Miedo, como nunca antes llevándose el aire de sus pulmones. Era una cosita tan dulce, pero a la vez tan fuerte. La decisión en sus ojos al verse en aprietos; el fuego cuando había puesto a Harry en su lugar.

Era perfecto.

_ ¿Por qué no se lo dijiste?- Hizo una mueca al recordar las palabras de rechazo del pequeño. Llevó su atención nuevamente al techo.

_ Creyó que quería acostarme con él.- Dijo avergonzado. 

Nunca antes había sentido pena por su estilo de vida, él era libre al igual que los omegas con los que había estado; pasaban un placentero momento, sin ataduras, ni corazones rotos. Pero viendo a aquella bella criatura creer que lo único que Harry Styles podría querer de él era sexo, lo tenía retorciéndose en su interior.

_ Pero lo querías... lo quieres.- Negó con la cabeza, en la misma posición.

_ Claro que si. Mis manos pican por tocarlo cuando lo tengo cerca, pero Louis cree que sexo es lo único que obtendrá de mí. Lo único que tengo para ofrecer.- Lo último salió con dolor, la compasión en el rostro de Liam lo hizo suspirar cansinamente.- Tengo que demostrarle que no es así. Quiero que me conozca, que me elija. Y que sepa que lo elijo.

Race to your heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora