Una suave música, probablemente de la lista de reproducción de Zayn, llegaba ahogada desde el otro lado de la puerta creando un ambiente relajado. Su primo y su compañero hablaban en susurros y risitas bajas para no molestar a la pareja que aún "dormía" en la habitación.Harry rió suavemente cuando el sonido de una palma estrellándose contra piel blanda sonó, seguida de un chillido de Z. Rodó los ojos ante las risas que siguieron antes de bajar la mirada al precioso tesoro que tenía recostado sobre su pecho.
Sus rosados y finos labios entreabiertos dejaban escapar suspiros esporádicos, mientras sus ojos danzaban debajo de sus párpados. La cabeza del omega yacía justo sobre su corazón, su lugar favorito, mientras el alfa jugaba con los dedos entrelazados a los suyos a la altura de su estómago. Su otra mano dejaba pequeñas caricias en la espalda de su conejito.
Sumamente tranquilo y en paz, aspiró el delicioso aroma a chocolate con leche que ansiaba combinar con el suyo en el futuro. Su alfa descansando, manso y pleno, como nunca antes. Louis se revolvió en su sueño, enredando aún más sus piernas con las del rizado, arrancándole una amorosa sonrisa al macho despierto.
Esto es papá, susurró en su cabeza dirigiendo las palabras a su progenitor. Lo encontré.
¿Cuántas veces había fantaseado con ese momento? ¿Cuántas veces luego de frías noches solitarias, de cuerpos olvidables y placeres fugaces? Había anhelado tanto conocer a su omega, estrecharlo en su brazos. No podía creer que tan preciosa criatura fuera hecha para él.
Que ese valiente omega eligiera estar a su lado, amándolo.
Suspiró, llevando su mano de la espalda al sedoso cabello castaño, hundiendo sus anillados dedos. La historia de Lou era triste, como él lo había esperado, pero aun así no dejó de sorprenderlo.
No podía creer que hubiera una persona en el mundo capaz de lastimar al hermoso tesoro en sus brazos. Mucho menos que fuera su padre.
El comienzo de un gruñido retumbó en su pecho al pensar en un joven Louis solo y a merced de personas como Ethan y Nick. Su alfa rugiendo por proteger a su preciado compañero con el total apoyo de Harry.
Su pequeño era tan fuerte, pensó mientras su corazón se llenaba de orgullo. Louis era increíble, cada palabra que asaltaba en su cabeza gritaba la admiración que sentía por su conejito.
Un ligero golpe sonó en la puerta de la habitación. Harry susurró un "adelante" y la tímida cabeza de Zayn se asomó por el pedacito entreabierto. La cálida sonrisa en el rostro del moreno y la reciente información dada por Lou despertó en el alfa un gran respeto por Zayn y su familia. El cariño ya grande hacia el compañero de su primo creció en cantidades importantes.
_ Buenos días.- Saludó, bajito para no despertar a su amigo.- Venía a despertarlos para ir a clase. Lou se molesta si despierta con poco tiempo para prepararse.
Harry le sonrió.
_ Gracias por la advertencia, voy a levantarlo.- Susurró, ganándose un asentimiento.
El alfa cerró los ojos, besó la cabeza de Louis y se dispuso a despertarlo.
_ Lou.- Lo llamó con suavidad, revolviendo sus cabellos.- Louis, cariño, hora de despertar.- Un tierno quejido abandonó los labios rosas mientras el omega escondía más la cara en la fuente de aroma de Harry. El roce de su pequeña nariz de botón dándole escalofríos en todo el cuerpo.- Vamos, conejito, no quiero que te enojes conmigo si despiertas tarde.
Un tierno suspiro golpeó su cuello antes de que Louis se retirara de su refugio. Aun con la cabeza apoyada en su pecho, miró al alfa con ojos somnolientos. Una sonrisa perezosa creciendo lentamente.
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Race to your heart
FanfictionSe suponía que había acabado con esto, se suponía que había tomado las riendas de su vida. No más carreras ni apuestas ilegales, ese era el punto de haber huido de su padre. Entonces... ¿¡Qué hacía escapando de la policía en el auto del alfa Harry...