Capítulo 4

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Los días siguientes fueron normales. Zayn no insistió más luego de su charla y Lou logró adormecer el tema en su cabeza. Harry, Liam y sus amigos betas comían con ellos en el almuerzo, todos ya acostumbrándose a su amistad con el rizado. Dándole un descanso de preguntas y miradas curiosas.

Fue consciente de que alejarse del macho era la solución menos problemática para volver a su tranquilidad y anonimato, pero cuando más tiempo pasaba con Harry, más ganas de conocerlo tenía.

Era casi involuntario.

El alfa era genial y escaló con rapidez al corazón de Louis, quien solo había dejado entrar a Zayn, Liam y la pareja Malik hasta el momento.

Aprendió que Harry tenía a su mamá, Anne, y su hermana, Gemma. Una omega y la otra beta.

Anne parecía ser todo para Harry, admiraba su fortaleza y la forma en la que había llevado adelante la familia tras la muerte de su alfa. Y, aunque siempre se refería a Gemma como una "pesada sabelotodo", Louis podía distinguir claramente el orgullo en su voz cuando de ella hablaban.

Se acomodó mejor el cuello de la sudadera cuando el frío se coló por su cuello. Empezaba a arrepentirse de sentarse fuera a leer, pero no pudo evitarlo; el aire libre le encantaba. Louis sonrió a la omega que pasó a su lado y agitó la mano hacia él. El castaño la había ayudado en una de sus clases y la muchacha estuvo tan agradecida que horneó un budín para él. Estuvo delicioso.

_ Hey conejito.- Harry trotó hacia él, que estaba en el parque del campus, con apuntes de la clase de sociología y modernidad en su regazo. El día, aunque frío, estaba hermoso, con el sol brillando sobre sus cabezas.

_ Hola Hazz. ¿Cómo te fue en el examen?- El chico, que se había dejado caer a su lado, sonrió con todos los dientes arrojando la mochila junto a él.

_ Genial. Aunque Liam sigue dentro.- Se encogió de hombros, tomando y leyendo las horas que Lou tenía en sus piernas.- Le dije que no fuera a joder a Z y que se quedara conmigo a repasar, pero no me hizo caso.

Louis negó con la cabeza, dándole la razón.

_ Si reprueba luego de que les dejé la habitación para estudiar en la noche, voy a matarlo.- Dijo arrugando la nariz. Debería haber adivinado que Liam y Zayn solos en un cuarto tenía un solo final posible.

Harry frunció el ceño.

_ ¿Dónde te quedaste?- Pareció preocupado, dejando olvidadas las hojas de apuntes sobre el césped. Lou le sonrió.

La reacción protectora no era nueva y, aunque Louis odiaba que se metieran en sus asuntos, la preocupación del alfa era tan honesta y transparente que no podía molestarse aún si lo intentara.

_ Lucy estuvo enferma, así que me junte con ella para pasarle las clases.- Se encogió de hombros.- En cierta forma me sirvió de repaso.

_ ¿La omega de primero?- Preguntó con las cejas aún unidas en el centro.

_ Sip.

El alfa pareció relajarse y asintió, estirando las piernas.

_ ¿Pero sabes que puedes llamarme cuando quieras, verdad?- Su rostro serio y dulce.- No tienes que vagar por ahí si esos dos idiotas te sacan de tu cuarto.

Esta vez tuvo que reír.

_ Gracias, Harry. Me alegra que lo digas.- Se recargó en sus brazos detrás de él y estiró las piernas, balanceando los pies levemente.- No vagaré por ahí, lo prometo.

Fue recompensado con sus hoyuelos favoritos.

_ ¿Qué harás hoy en la noche?- Preguntó el mayor, luego de un cómodo silencio. Lou frunció los labios, repasando en su cabeza.

Race to your heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora