so baby tell me yes (and i'll give you everything) ♡ hyunin

[♡] Capítulo Cuatro.

—Me contaron que te estas comportando como un loco con mis enfermeras, alfa tonto.

—Omega, ¿no te han dicho qué debes respetar a tú alfa?

—Si —Hyunjin sonríe, pensando que esta vez saldrá victorioso con facilidad. —Pero los alfas no son de mí agrado, así que deja tus trucos de chulo para otro culo.

—Ow, eres más complicado de lo que pensé...

—Si, ahora, cállate y come.

—¡Me encanta! —grita con suma emoción, cogiendo las mejillas del omega y atrayendo el menudo cuerpo hasta que sus pechos se rozan.

—¡¿Qué haces?! —pregunta molesto aunque un tanto abochornado retirándose con mucha dificultad del fuerte agarre en su bata. —¡Me llevo planchar esto una hora, alfa tonto, no todos tenemos quien lo haga por nosotros!

—Mira, ve el lado bueno de esto, si aceptas estar conmigo como mí omega, tendrás quien planche tus batas todos los días y tú culo complacido todos los celos por el resto de tú vida, una oferta tentadora, ¿no lo crees?

—¿Siempre deliras de esa manera? Es preocupante en verdad, ugh, que molesto —sobando sus cienes tiene que fingir que su cabeza duele para conseguir con ello —posiblemente— que él deje de ser tan molesto por unos cuantos segundos.

—¿Tú cabeza duele? —impresionante o no, la preocupación baña sus palabras.

—Y-yo eh... Sí, no he dormido bien —es malo para mentir, él peor, pero agradece haber pensado algo bueno que decir, era doctor después de todo, y era sabido que todos ellos tenían pocas horas de sueño.

—Ven —dice, pero él omega solo le da una mirada de extrañeza y se queda quieto. —Ven aquí, no voy a hacerte nada que no te guste.

Incluso si aquello contiene un alto doble sentido, los pies del omega se mueven con lentitud hasta estar enseguida de la camilla de Hyunjin, donde espera atento un movimiento de su parte mientras siente la dura mirada verdosa recorriendo su cuerpo.

—Acerca esa silla... Si, esa... Un poco más... Ahí esta bien, ahora, siéntate en ella con tú cabeza recostada en la orilla de la cama... Si, ahora, cierra tus ojos, relájate, drena fuera de tú cuerpo las tensiones y piensa en las cosas que te gusta hacer... Aún te siento tenso, tú puedes hacerlo... Si, así, buen omega... ¿Te gusta eso? Si, lo sé, tús gemidos me lo dicen todo... Mamá solía hacerme lo mismo cuando llegaba de la escuela, le llamaba piojito, y aunque es un nombre gracioso es de las mejores sensaciones que puedes tener, claro, si esa persona sabe hacerlo y si esa persona te hace sentir bien... ¿Yo te hago sentir bien en estos momentos, Jeongin?

—Siiiiii —dice prolongadamente con satisfacción, una mueca somnolienta adornando su rostro. —Se siente taaaan bieeen, no dejes de hacerlo...

—No lo haré, ¿estás de turno aún?

—Ehm... Casi termina... —un fuerte bostezo se escucha y su mano más accesible se desliza hasta su rostro para refregarse contra su rostro, de repente el sueño le había atacado.

—Duerme conmigo —dice decisivo.

—¿Eh? —pregunta confundido, no escuchando correctamente.

—Recuéstate conmigo, descansa unos minutos, no puedes conducir hasta tú casa de esta manera, puedes tener un accidente.

—No puedo hacer eso —dice sobresaltado sentándose correctamente en su asiento.

Sin comprender el porqué de la reacción tan nerviosa del omega, olfatea que en efecto lo esta, pero no sabe descifrar su incógnita.

—Jeongin, ¿qué te sucede? ¡Sólo quiero qué descanses, ¿sí?! No voy a causarte daño o abusar de ti, puedes estar seguro conmigo.

—Yo... No puedo hacer eso, lo lamento, tengo que irme —poniéndose de pie, arregla sus prendas y remueve de la comisura de sus labios un hilo de saliva que empezaba a escurrirse. —Gracias por eso, lo necesitaba en serio, nos vemos mañana.

—¿Es una promesa? —pregunta inseguro, su alfa gruñendo dentro suyo.

—¿Eh?

—Si es una promesa que volveremos a vernos...

—Eh... ¿Sí? Lo es...

—De acuerdo, nos vemos mañana, Jeongin —le sonríe, y él omega se marcha rápidamente, sin lograr ver que la sonrisa con la que probablemente sueñe, sea falsa.

Hyunjin odiaba ser quien era, ser quien nació, los omegas huían una y otra vez de él, ¿la razón? Ser un jodido alfa raza pura, ¿había algo de malo en eso? ¡Sí, lo había y el no lo sabía!

Solo esperaba poder saberlo pronto, antes de que Jeongin le dejase por ser quien era...