so baby tell me yes (and i'll give you everything) ♡ hyunin

♡ Capítulo Veintiuno. [+18]

Lo que muchas estaban esperando👀

* * *

Hyunjin había enloquecido.

Los alfas tendían a tener poco autocontrol cuando un omega entraba en celo, intensificando así su aroma y encanto. De esa forma atraían a alfas solteros y necesitados de un poco de sexo, realmente sin desearlo. Entrar en celo era un sinónimo de desear ser jodido, duro y fuerte.

Jeongin realmente no recordaba cuando entraba en celo, lo había olvidado completamente, y no pensaba que fuese a llegar tan pronto debido a lo irregular que había comenzado a ser desde que conoció a Hyunjin.

En ese momento y con su alfa rugiendo a cada persona que osaba posar sus indignos ojos en el omega tembloroso a sus espaldas, había sacado una faceta de sí mismo que desconocía completamente.

Sus ojos se habían inyectado de sangre y emanaba un aura espesa, sus dedos estaban encajados en los brazos del omega y caminaba lentamente hacia la salida del parque mirando como, incluso en su estado imponente, furioso y territorial, algunos hombres no arrancaban sus ojos del omega.

Deseaba abalanzarse sobre ellos, gruñir con su voz de alfa y, una vez ellos mostrarán distracción, encajar sus colmillos arrancando sus gargantas por osar posar sus ojos en un omega ajeno.

Era una completa falta de respeto, y si deseaba irse a casa en ese instante y no a la cárcel, debía reprimir sus instintos asesinos y marcharse cuanto antes del lugar.

Por lo que cogiendo rápidamente en estilo nupcial al omega y apretando su cabeza contra su pecho, corre hasta el auto y sienta el cuerpo tembloroso del menor, colocándole el cinturón de seguridad y asegurándose de que nada vaya a pasarle.

El camino fue lo más tortuoso por lo que Hyunjin tuvo que pasar en su vida entera. El auto se había impregnado completamente del aroma intenso del omega debido a que, no deseando que ninguna persona más olfateara tan delicioso aroma, le importo poco encender la refrigeración del auto para tratar de disipar un poco la neblina que tan espeso aroma causaba, estaba siendo asfixiado, pero de una muy buena manera.

Y debía agradecer, trabajar en algo que ejercía mucha presión en su persona, le hizo soportar la actual situación como si fuera la persona más asexual del mundo.

Cuando después de tortuosos —pero no demostrados— 20 minutos logró aparcar el auto en la cochera.

Suspiro profundamente y, en la intimidad que estar ya en casa, se permitió olfatear unos segundos el aroma y escuchar claramente los dulces quejidos de su tembloroso bebé lloroso.

—Hyunjiiiin —chilla retorciendo su cuerpo como lombriz en el asiento. —Jinnieee, te necesito.

Sus palabras, prolongadas gracias a las contracciones anales que estaba padeciendo, eran música para él alfa que estaba tenso en su asiento, las venas de sus manos sobresalían al ejercer presión de más sobre el volante.

—Jeongin, no puedo hacerlo —jadea ante una ola de calor bañando su cuerpo. —Q-quiero que esto sea especial.

—P-por favor, mi alfa, t-te necesito —solloza de manera desgarradora ante el vacío que anhelaba a muerte llenar con Hyunjin. —Y-yo... Sé que quieres q-que esto sea especial... P-pero me duele, y te n-necesito, ¿por f-favor?

Estaba en una encrucijada, no sabía realmente que hacer en ese momento. Si bien deseaba como un romántico empedernido poseer a Jeongin y preñarlo con sus cachorros de manera extremadamente dulce y después de una noche preparada pulcramente, no creía poder hacerlo de esa forma pues el omega de Jeongin estaba llamándole con inasistencia, rogando por ser taladrado con su verga y, una vez le llenase con su corrida, quedarse dentro de él por el nudo.