so baby tell me yes (and i'll give you everything) ♡ hyunin

[♡] Capítulo Veinticinco.

—¡Maldito, ¿qué le haz hecho a Janneth?!

—¿Seguro qué no podemos ponerle una cinta en la boca? ¡Habla mucho!

—Son ordenes de arriba, Felix, no podemos hacerlo, mientras menos irritado este él chico será mejor.

—Hola, imbéciles, estoy siendo secuestrado, creo que es suficiente irritación para mí, ¿qué clase de personas son para subestimar las emociones qué un secuestro puede causar? ¿Han sido secuestrados alguna vez en sus vidas? ¡Si me amordazaran sería lo menos que me importaría! ¿Esperan qué mantenga una conversación con ustedes? ¿Eh? —jadeando por la falta de aire y el enojo que invadía sus venas, Jeongin les escupió mientras forcejeaba con los amarres en sus muñecas y tobillos.

—Ponle una mordaza, Felix, si Park tiene algún jodido problema no me importa, no es él quien tiene que tolerar al escandaloso este —él rubio que conducía, por lo que aparentemente era una carretera oscura y bordeada de altos arboles. —Están en la caja metálica de herramientas, esa, ahí en el fondo, joder no, esa no es, a un lado, si, esa.

—Perdón, Jisung, perdóname por ser un maldito ciego, no puedo ser como tú —bufa molesto abriendo ruidosamente la caja, cogiendo una camisa cortada en una sola capa y la enrolla en la cabeza del omega, dentro de su boca y prohibiéndole hablar. —No hacemos esto, no nos encargamos jamás de estas cosas, no entiendo porqué está vez si.

—Tú solo haz tu trabajo y cállate, Felix, el pago será bueno y puedes conseguirte unos cuantos alfas para disfrutar y olvidarte de todo, ya lo has hecho antes, ¿Seo ya lo sabe? —bromea el rubio sin dejar de prestar atención a la carretera.

Felix, dolido por el comentario de su amigo, coge una herramienta de la misma caga y sin arrepentimientos se la arroja con fuerza a la cabeza, teniendo una excelente puntería.

—¡Mierda, ¿qué puta mierda te pasa, Felix?! —pregunta enfurecido, tentando el lugar de impacto detrás de su cabeza sintiendo un liquido espeso caer poco a poco. —¡¿Estas loco, eh?!

—¡Sabes qué lo amo, mierda, te ríes llamándome una maldita puta busca pollas! Yo no lo hice por deseo, maldito imbécil... —chilla verdaderamente consternado, cubriendo su rostro con dolencia en su corazón, susurrando lo último siendo como dagas en su corazón.

Parecían haberse olvidado de Jeongin, que realmente no entendía nada, estaba siendo secuestrado en esos momentos por, uno; un mentiroso que se hacía pasar por otra persona, y dos; un rubio aparentemente insensible que se burlaba de los sentimientos del mentiroso.

—No fui yo quien se enamoro, fuiste tú, pobre tonto, enamorarse del títere de Park —bufa rodando sus ojos a la vez que ríe. —Acordamos simplemente acostarnos con él, y lo hicimos, pero fuiste tú quien se dejo llevar, pensando ilusamente que todo estaría bien, con amor.

—Cállate, Jisung, eres hijo de puta, ¡MENTIROSO! —estalla, la faceta tranquila que él omega había conocido desde temprana edad, había muerto desde hace meses, años. —¡Te escuche hablando el otro día con él, le decías que lo amabas!

Jisung no borro su sonrisa socarrona.

—Estamos desviándonos de lo que tenemos que hacer, ponle el sedante al quejumbroso y podremos hablar.

—¡No, este chico escuchara lo maldito e hipócrita que eres!

—¿Qué importa si él lo sabe? No seas dramático, se irá en unos días a Moscú.

Ante el comentario del rubio de raza desconocida, Jeongin abre sus ojos al tope y empieza a hiperventilar del miedo, ¿qué necesidad tenía él para ser enviado a Moscú, tantos kilómetros lejos de su casa, su familia... De Hyunjin?