[♡] Capítulo Cinco

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Sus esperanzas no tardaron en morir ese mismo día siguiente cuando se entero que, en efecto, él doctor Yang Jeongin había solicitado un permiso argumentando estar agotado. Si embargo, no creía que fuese del todo una mentira, pues aún recordaba con claridad el día anterior, como el omega se había enseñado agotado hasta los huesos.

Por eso, cuando su tercer día ahí llego, y se sintió de maravilla para moverse, coloco cada una de sus prendas y salió del recinto sin importarle una mierda los gritos eufóricos de las omegas diciendo que debía esperar a que se le diese el alta.

—¿Adónde crees qué vas, Hwang? —su jefe, Bang Chan le pregunto al verlo salir, para su sorpresa o no, descubrió que resguardaban su seguridad desde su primer día hospitalizado, aunque no lo necesitaba de todos modos.

—Lo que debí hacer desde que supe lo que era amar —suspira, viendo con angustia el cielo despejado.

—Wow, alguien anda con una actitud muy poética el día de hoy —carcajeándose al lado de su jefe, Minho golpetea sus pies una y otra vez contra el suelo del auto.

—Jódete, imbécil, no tengo tiempo para esto, Chan, ¿dónde está mí auto?

—En este momento debe estar en el taller, no terminan de repararlo, lo dejaste hecho mierda amigo.

—Cállate un poco, Minho, Hwang va a arrancarte la cabeza si sigues molestándolo.

—Que miedo —dice burlándose del enojo notable del alfa que miraba a su alrededor con desesperación.

—Jefe, baje del auto.

—¿Eh? —sorprendido por la petición, se ve confundido.

—Necesito el auto, ¿por favor?

Era un alfa, pero eso no significaba que iba a ser irrespetuoso imponiendo sus ordenes como todos los demás lo hacían. Los odiaba.

—¿Es por ese chico, no? —cuestiona, y sonríe como padre orgulloso, aunque no estaba lejos de serlo.

—Si, tengo que ir por él, lo más pronto posible.

—Ese es mí hijo, carajo —sale del auto, y abraza duramente al alfa que conocía desde hacia ya años, palmeando una y otra vez su espalda como un padre orgulloso lo haría. —Toma el auto y vete antes de que me arrepienta.

Hyunjin sonríe agradecido, así que, asintiendo, entra en el auto y da un pulgar arriba con nerviosismo antes de pisar a fondo el acelerador y dispararse hasta el edificio donde laboraba, hubiera deseado no hacerlo, pero no tenía información acerca del omega, y solamente le quedaba como última opción rastrearlo con sus influencias.

—Chen, necesito que me hagas un favor —exclamo apenas y puso un pie en la oficina del mismo.

—Oh, hola Hyunjin, ¿cómo te encuentras después del disparo? Yo muy bien, gracias por preguntar.

—Deja tú jodido sarcasmo para otro momento, en serio necesito tú ayuda.

Chen le mira unos instantes con una mirada indescifrable, para después asentir. Hyunjin se acerca a su lado y mira los monitores mientras decía lo poco que sabía del omega.

—¿Es un omega? Eso es acoso, y es un delito —dice sin dejar de teclear.

—Cállate, él es mí omega y tengo que ir por él.

—No jodas, ¿encontraste a tú omega? —exclama, la pura sorpresa impresa en su rostro. —¡Tienes años buscándolo, amigo, esto es tan bueno!

—Lo sé, pero sabes lo que piensan cada uno de los omegas que he deseado cortejar acerca de ser un jodido alfa pura sangre que puede... Ya sabes...

—Te entiendo, hermano, nadie más que yo a tenido que soportar tus borracheras, no considero normal que exista alfa con tantas dudas en su día a día como tú, ¿sabes? —Chen está admitiendo al son del sonido de las teclas siendo presionadas con maestría sin igual. —Todos los alfas que he conocido son tan orgullosos como para darle un poquito de su angustia a la raza débil, pero tú eres distinto, te tomas muy a pecho los rechazos que vienes viviendo desde hace ¿qué? ¿Más o menos 13 años? Y, si no te conociese la enorme polla que traes escondida y tú carácter de perros, diría que eres un lindo omega tratando de ser alfa.

—¿Qué mierda estás diciendo, Chen? Soy un alfa, no un omega, mostrar debilidad no me hace ser menos alfa, se le llama tener un corazón frágil que toda persona posee pero cada una decide como demostrar su dolor, unos lo hacen siendo unos hijos de puta, unos lo hacen siendo cerrados con el mundo, y luego estoy yo, que prefiero soltar unas pocas lágrimas y ahogarme en alcohol —Hyunjin sabe que Chen no ataco con intenciones de hacerlo, sin embargo, le molestaba puesto que su amigo incondicional no era la única persona que le reprochaba por sus actitudes ''débiles''.

—Lo sé amigo, lo lamento, sé que tienes suficiente con tus padres toca pelotas, no quiero ser como ellos.

—Te perdono.

—Le he encontrado —dice pavoneándose orgulloso apuntando en un pequeño papel la dirección del omega, que resulto ser en unos departamentos en el centro de la ciudad.

Él alfa no perdió tiempo, así que una vez con papel en mano corrió fuera del edificio no sin antes vociferar un fuerte gracias en dirección a su amigo.

Debía luchar por él omega, incluso si tenía muy poco tiempo de conocerlo, moría de ganar por cortejarlo, hacerle sentir querido, joder la idea sonaba tan bonita en su cabeza.

* * *

me encanta moldear un poco el omegaverse en el aspecto de que los alfas sean un poco sensibles pq en todas las fics que leo las ponen de hijos de puta sin corazón y como q pues no verda

so baby tell me yes (and i'll give you everything) ♡ hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora