Raffe no entendía como era posible, que alguien como su mejor amigo le tuviera tanto miedo a algo tan adorable y bien portado como era su mascota.
—Bro, plis. — le pedía suplicante Taiki desde la entrada enrejada de su hogar. —Haz que se vaya. — la mirada apanicada que este le daba causo que suspirara resignado.
Un graznido hizo entonces que desviara la mirada del joven Aomine a Julio César, el pato blanco que había adoptado cuando aún era un onadino y que para infortunio suyo, era actualmente la causa de los ataques de pánico de Tai cuando iba a su hogar.
—Ve a cuidar a mamá, por favor. — le pidió entonces al ave que solo marcho graciosamente donde la pelirrosa progenitora de su dueño estaba. —Qué buen chico.
—Él me odia. — murmuro para si mismo el peliazul que, más tranquilo ingresaba por fin a la residencia Akashi.
—No lo hace. — le miro calmo el de cabello cobrizo, mientras avanzaban a la entrada principal de la mansión. —El siguiente proyecto será en tu casa.
El peliazul no pudo evitar celebrar cuando Raffe ingreso a su hogar y no le veía para hacerlo, sin notar que otro par de orbes si estaban atentos a sus movimientos.
—¡CUAAA! — el graznido, casi ladrido, lo hizo estamparse cual calcomanía en la puerta de madera.
Julio César estaba ahí, enfrente suyo, burlandose de su reacción antes de salir rápidamente hacia la parte trasera de la residencia donde se suponía debía estar.
El plumífero lo detestaba desde que lo hizo caer de los brazos de Raffe cuando todavía era pequeño. Si, no había sido a propósito pero el ave no planeaba perdonar al chico por ello.
—Tai, ¿vas a entrar? — los orbes rosas de su amigo lo escanearon de pies a cabeza. —¿Todo bien? — el muchacho asintió veloz para ingresar a territorio neutral pues, en verdad temía que ese pato pudiera matarlo un día.
. . .
Fue inevitable no escribir después de ver esta imagen... 😆
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— Anatidaefobia: miedo irracional a que sin importar el lugar en el que estés, un pato te este observando. —
Aunque ahora a Tai, solo le da miedo que Julio César sea el que esté cerca. Ha mejorado bastante, antes le tenía miedo a todos los patos.
