Capitulo VII

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Un par de semanas habían pasado desde que ingresamos al instituto, habíamos sobrevivido después de todo, con gran esfuerzo lo habíamos hecho, como todos nos habían advertido la primera clase era la más terrible,  si te esforzabas y demostrabas que...

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Un par de semanas habían pasado desde que ingresamos al instituto, habíamos sobrevivido después de todo, con gran esfuerzo lo habíamos hecho, como todos nos habían advertido la primera clase era la más terrible,  si te esforzabas y demostrabas que realmente deseabas aprender, el entrenamiento a pesar de ser exigente, era muy divertido.

Nuestro horario se aliviano un poco, los lunes veríamos todas las clases relacionadas con cacería, los martes y los miércoles, teníamos las clases de combate; y los jueves, junto con los viernes, nos dedicaríamos a entrenar solo magia y trabajo espiritual.

Hoy ya era el tercer martes que estábamos en el instituto, estábamos terminando de comer para ir a la clase del detestable entrenador Vigna y Adriana la mejor amiga de Cassandra; a nuestro lado estaba la insoportable Antonelli pegada a nosotros como una garrapata, tratando de besar los labios de mi hermano Connor que la miraba con fastidio.

- ¿Hasta cuándo tendremos que seguir fingiendo con ella? - me pregunto mi hermano por el vínculo mental, sonaba asqueado.

- Hasta que logremos desenmascarar a Vigna y podamos alejarlo de nuestra Cassie- le respondí por el vínculo, él soltó un suspiro agotado.

Mikael Vigna había logrado meterse entre Cassandra y nosotros desafortunadamente,  ahora eran un intento de pareja; al principio nos dolió increíblemente, no obstante, no nos rendimos en el plan de conquistarla, en un comienzo queríamos seguir los pasos de Tyler y las gemelas, no creíamos que funcionaria de ese modo; ellos se habían convertido en un grano en el culo para sus parejas, no las dejaban en paz y las perseguían con detalles y miles de cosas.

Cassandra no era ese tipo de mujer, ella aparte de ser una mujer bastante madura; era una persona seria, que no le gustaban las niñerías como las que hacían las gemelas y nuestro mejor amigo.

En el intento de conquistarla descubrimos que Antonelli la druida que había perturbado a Cassandra desde un inicio y Vigna se estaban acostando a escondidas de Cassandra, era evidente que si íbamos corriendo a contarle, ella no nos creería y nos tacharía de mentirosos, decidimos que uno de nosotros se haría pareja de Antonelli y permitir que confiara en nosotros para tener las pruebas suficientes y desenmascarar a Mikael.

-Antonelli ya basta- dijo Lucia irritada- deja a Connor en paz que necesita espacio- dijo ella, mi hermano había sido el desdichado que tenía que aguantarse a esa repugnante mujer, ya que mientras él se ganaba la confianza de ella; yo tenía que hacerlo con el entrenador Vigna y volverme su pupilo estrella.

Situación que llevaba a las mil maravillas, porque le había hecho creer que era gay y que tenía el camino libre con Cassandra por mi parte, y mi hermano al estar con la druida, convencería al resto de su desinterés por Cassandra.

La única variable que nos disgustaba era ver la mirada de dolor de nuestra pareja eterna al ver a Connor cerca de Antonelli y a mí con la frialdad con la que me dirigía a ella.

Tormentoso PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora