El peor enemigo del ser humano es su pasado, su mejor aliado es el presente, y su mayor esperanza el futuro.
Todos creían que había acabado, que la tristeza, la desgracia y los problemas habían terminado; y fue su confianza ciega la que los llevó a...
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Dos meses habían pasado desde el primer ataque al instituto, esa noche habíamos depurado el bosque de todos los demonios que se atrevieron a entrar a mis tierras, desde ese momento la búsqueda de Jane había iniciado, y del que parecía ser Alec, ya que era el cuerpo de mi querido Alec, con la esencia del hermano gemelo de Abadon; Melier.
No era el primer ataque que se había presentado en Azaurus, varios de los clanes habían sido atacados, generando más trabajo en mi complejo de lo normal, afortunadamente habíamos tomado las medidas previas adecuadas para proteger al resto de clanes; habían sido meses moviditos para todos mis cazadores y para los deltas de Zuruprum.
Mi trabajo se había triplicado, no solo Azaurus necesitaba de mi cuidado, el mundo humano, el Seúl y el paraíso estaban en grave peligro; las muertes habían incrementado y con todo eso mis nervios ya estaban bastante alterados, hoy era un día de descanso. Estaba en mi oficina en Nightmare, era fin de semana por ende los muchachos descansaban y yo podía trabajar tranquilamente.
-Tía- dijo Andrea entrando por las puertas de la oficina- puedes por favor prohibir que me sigan mandando este tipo de cosas- dijo ella enojada mostrándome los miles de dulces y libros que llegaban a su oficina- no se en que idioma decirle a Tyler Parker que no quiero nada con él- dijo frustrada.
Era increíble el insistente coqueteo que tenían mis hermanos con Samara y Andrea, literalmente las acosaban sin dejarlas si quiera respirar, sabía que, aunque se los ordenara ellos no se iban a rendir, y eso en el fondo me alegraba, Samara y Andrea se merecían otra oportunidad para ser felices.
-Estoy harta- se escuchó el fuerte grito de Samara fuera de la oficina- quiero que se larguen con sus estúpidos regalos- gritó con fuerza la loba- y donde vea una sola cosa más en mi escritorio voy a colgarlos de sus propios testículos- dijo ella furiosa encerrándose en mi oficina, levanté una ceja divertida viendo como apoyaba su frente en la puerta.
-Vaya, estás enojada- dije provocando que se sobresaltara- yo creo que los de paquetería les quedó claro que estas cansada de los regalos- dije tratando de contener una carcajada, igual que Andrea, que, a pesar de ser acosada por Tyler, no era tan frecuente que le llegaran regalos como a Samara, que hasta en la mansión le llevaban regalos extravagantes.
-Tú no te rías traidora- señalo Samara a Andrea- ¿Cómo pudiste dejarme con esos buitres? - le dijo llena de fastidio- al menos a ti no te acosan tanto- dijo furiosa- esto tiene que terminar de una vez por todas.
-Oh vamos chicas- les dije riendo- ¿es tan malo que las llenen de regalos? - les pregunté-creo que con todos los libros que ha enviado Tyler puedes llenar una biblioteca completa Andrea- dije y ella se sonrojo- además con los dulces que te han llegado, ya tienes una colección entera para cuando te estresas- ella se puso como un tomate de lo colorada- y tu Samara, te ha llegado tanto maquillaje que hasta tienes para regalar y armarle una colección a otra persona, flores, chocolates, ropa y armas te han llegado por montones- les dije- ¿Qué es lo que les están pidiendo para dejar de enviar regalos?
