Contratiempos

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Aunque en la oscuridad podía ver con bastante precisión, el rostro del extraño se volvió más perfecto y bello cuando había más luz. Me tendió su mano con una perfecta sonrisa. Bruce lo miraba con el ceño fruncido. Todos esperaban mi respuesta.

-Lo siento, no bailo con desconocidos- dije. Bruce me volvió a coger pero yo me escapé de su agarre- ni tampoco con idiotas- le dije furiosa.

-Ronald Dark, encantado- dijo el extraño tendiéndome la mano a modo de saludo. Desconfié pero no tuve más remedio que estrechársela- ya no somos desconocidos.

Bufé y me di por vencida, cogí otra vez su mano y nos pusimos a bailar. Me miraba fijamente con una sonrisa.

-No me mires así- gruñí. Lo único que conseguí fue que ensanchara su sonrisa.

-¿Podrías dejar esa actitud conmigo, por favor? Recuerda que me debes una.

-Contando que tenía la situación completamente controlada y que prácticamente me has secuestrado para que bailase contigo, creo que no te debo nada.

-Solo te pido una cosa.

-Sorpréndeme.

-Una conversación, una conversación con la Roxanne simpática… De la borde ya he tenido suficiente por hoy… - esto último lo susurró pero lo escuché perfectamente.

-De acuerdo. Espera… ¿cómo sabes mi nombre?

-Esta noche eres la protagonista de muchas conversaciones junto con una tal Brenda…- se dio cuenta de como me cambiaba la expresión al oír ese nombre- ¿Me vas a decir por qué estabas llorando ahí fuera?

-Recuerdos, supongo.

-Oh… ¿Algún lío amoroso? Siempre sufrimos por amor, pero siempre buscamos enamorarnos…

-No, no… Nada de líos amorosos. Es… es algo más complicado.

-Esta noche dejemos los problemas fuera- dijo a la vez que me daba una vuelta sacándome una sonrisa.

Bailamos varias canciones más y estuvimos hablando parte de la noche. Él había dejado a un lado su lado soberbio y yo el mío. Me había hablado de su vida y de sus viajes, nunca había conocido a una persona que conociera tanto mundo. Me estaba riendo de una tontería que acababa de decir cuando puso un semblante un poco más serio.

-¿Me dejas que te de un consejo?

-Viniendo de ti es todo un honor- dije llevándome una mano a mi corazón y sobreactuando.

- Nunca dejes de sonreír, incluso cuando estés triste, porque nunca sabes quien se va enamorar de tu sonrisa- le dediqué una sonrisa.

-¿Quién te dio ese consejo tan malo?

-Un hombre muy liso…- dijo él  riéndose, pero se podía distinguir un toque de nostalgia.

-¿Muy listo, muy listo?- solté una carcajada- ¿Estaba hecho todo un intelectual?

-Era hombre más sabio que he conocido en mi vida, y no sabía ni leer ni escribir, princesa.

-Vaya… ¿Te dio algún consejo más?- dije algo más seria.

-Muchos, muchos más.

-¿Algún día me los contarás?

-Algún día…- dijo dejando la frase en el aire.

Un reloj anunció que eran las dos de la madrugada, hora de volver a casa. Me levanté.

-Es tarde, me debería ir a casa.

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⏰ Última actualización: Oct 15, 2012 ⏰

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