C A P I T U L O: 16

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Tengo al rededor de treinta minutos que llegue a mi casa, mi papá aún no llega ha recibido un correo de que tiene problemas con su pequeña empresa así que estoy aliviado de no tener que escuchar su “Campeón eres mi orgullo” la verdad estoy cansado de esa frasecita.

La verdad, estoy cansado de muchas cosas.

¿Te diste cuenta de la actitud de tú novio?

¡No es mi novio! No aún. Y sí, me dí cuenta de su actitud.

Suena mi celular sacándome de mi tonta conversación con mi subconsciente, y últimamente tengo mucha conversación con ella.

Andrew en línea:

Andrew: hola, quiero disculparme por lo de más temprano. Fuí un idiota. :(

Yo: no te preocupes, yo no debí de decir "eso". Todo bien entre nosotros.

¿Es un idiota? Le dijiste que lo amabas y no te respondió, y ¡Te dejó ir güey! Amiga date cuenta.

Apagó mi celular y me meto al baño, me ducho por unos muy largos minutos. Salgo me coloco un mono deportivo y una sudadera, salgo a prepararme algo de comer, cuando estoy estresado o molesto me da por comer y comer y en estos momentos tengo estrés y molestias juntos y eso intensifican mi hambre.

Voy a la cocina saco unos filetes con unos muy exagerados cortes, pimienta, cebollas y pimientos rojos.

—¡Guao eso es mucha carne!.

Me sobresalto al ver a mi madre sentada en la barra con su mano izquierda apoyada en su mentón, se le ve cansada, debió de tener un día loco de ventas, y cómo sé que cuando esta así le da lo mismo que a mí. La comida. Así que preparo filetes para los Dos.

—¿Día largo en la oficina?.

—No tienes idea.

Tomo dos platos planos y coloco uno de los filetes a término medio con cebollas y pimientos rojos, tal cómo le gusta a mí madre, le pasó uno y me coloco el otro para mí, saco dos cervezas y le pasó una y me quedo con la otra.

¡Que chulada es tu mamá! Tienes dieciocho y te deja beber cervezas.

Lo sé, mi mamá es de otro mundo. Y si ya soy mayor de edad, así que no es la gran cosa.

A ver, ¿Que te molesta hijo?—. Ella le da un trago a su cerveza mirándome a los ojos.

No sé si hablar del tema en estos momentos, pero ya no aguanto más, estoy cansado de aparentar algo delante de mis padres. Y todo por miedo a ser un rechazado.

Si no arriesgas, no ganas.

Recuerdo las palabras de Ary y la verdad, tiene razón.

—Puedes contarme lo que sea, recuerda que no sólo soy tú madre, soy tu amiga.

—Mamá es qué... no sé cómo poner en palabras lo que quiero decirte.

Ella me mira con sus hermosos ojos celestes, esperando a que le diga, esperando a que decida abrirme a ella. Cómo antes.

—Amor, mira. Te daré un concejo de esos tontos que siempre te doy—. Ella ríe porque es mi mamá pero si da unos concejos bien tontos la verdad—, cuando estaba en la escuela aprendí cómo es esa vida, donde eres popular, hay un grupito de nerd y los que simplemente no les importa lo que los demás piensen. Yo ere del último grupo.

—¿De verdad?.

Ella me mira risueña por mi pregunta.

—Por supuesto, yo andaba por la vida sin importarme un reverendo rábano. Odió a esas personas que según ellos son perfectos, que ellos siempre tienen la razón aunque nunca la tengan y que miren por encima del hombro a los demás cómo si fueran seres inferiores. De verdad los odié, hasta que me enamoré de uno de ellos.

Para el chico que amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora