C A P I T U L O: 07

82 13 3
                                    

Estoy besando a Andrew con demanda, empiezo a sentir que me están moviendo bruscamente, llamándome y siguen balanceando mis hombros.

—Hijo, llegarás tarde a la escuela— siguen balanceando mis hombros— ¡JERAL!.

—¡Qué!— abro mis ojos de golpe y me encuentro en mi habitación con mi madre frente a mi— ¡Qué rayos!.

—Tú lenguaje jovencito— me regaña mi madre—, sal de la cama se te hará tarde.

Sale de mi habitación y caígo de nuevo a ella de espaldas.

—¡Genial, sólo fue un sueño! Pero, ¿Por qué tuve un sueño con Andrew y besándonos?.

Salgo de mi cama y veo que falta quince para las siete —¡Genial llegaré tarde!.

Me doy una ducha rápida me coloco unos jean negros, mis botines, militares una franela blanca y mi chaqueta motorizada, corro desayuno lo más rápido que pueda ya mi padre se a ído a trabajar.

—Te dará mala indigestión.

—¡Es tarde mamá no sé porqué no escuché la alarma!.

¿Será porque estabas soñando con un muy hermoso y sexy chico de cabello negro con ojos verdes y labios suaves?.

Sacudo mi cabeza para alejar esa extraña voz llamada conciencia.

—No te preocupes mi amor ya te vienen a buscar mi auto se averió y usaré el tuyo— me mira con su cara de niña tierna.

—¡Mamá cómo, porqué no le dijiste a papá que te llevará al trabajo!...¿Cuando le escribiste a Ary ella no me a marcado?.

—Ams ella no vendrá... Mmmm... Le dije a Andrew— termina de decirme con una sonrisa de medio lado.

—¡Qué! ¿Por qué le dijiste a él y no a Arya?

—Hijo él vive más cerca de nosostros — sorbe un poco de su café— además Ary me dijo que no podía.

¿Ary no puede?

—¡Genial!— escucho que tocan la bosina del auto y supongo que es Andrew.

—Ve hijo ya llegaron por tí— mi madre me está hechando tan sutilmente—, me saludas a los chicos por favor. — se despide dándome un beso en la mejilla

Al verlo recostado en su auto, mi cabeza vuela al sueño que tuve hace una hora.

—Hola

—Hola— me responde pero no sonríe, no tiene ese carisma que lo hace ser tan él.

—¿Todo bien?.

—Si, todo bien. — dice sin emoción.

No digo nada más y sólo me pongo el cinturón le mando algunos textos a ary y no responde, dejo el celular en mi bolsillo y miro por la ventana. ¡Estoy tan incómodo!.

—¿Está bien?

Volteo y veo que me mira de soslayo— No, la verdad no. —respondo con sinceridad.

—¿Te pasa algo?.

—No, sólo estoy pensando en mi amigo— y no miento, estoy pensando en Derek— quiero que se recuperé, lo extraño mucho.

Llegamos a la escuela y rezo, de verdad lo hago, para que nadie nos pregunten algo, o que toda la escuela saque teorías ridículas.

Tomo una respiración profunda y salgo del carro veo a las chicas y a Gael que está con Madison, y ahí mismo están Maikol y los otros chicos.

—¡Damián encontró algo!— suelta sin más arya.

—¿Qué? ¡Qué encontró! ¿Dónde está?— dijimos al unísono Andrew y yo.

Para el chico que amo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora