Unforgettable Halloween

Chapter 7

- ¡Qué ha sucedido aquí! 

- ¿Estás bien? - Dijo mi mamá, acogiendome en sus brazos, mientras yo no dejaba de llorar 

- Dice que vio algo escrito con sangre en el espejo, pero no había nada 

- ¡Les juro que había algo! Yo no miento 

- Hija creo que debemos de llevarte a un psicólogo, lo qué te ha pasado y lo qué viste te afecto 

- ¡NO ME AFECTO! Todo lo qué he visto es cierto 

- Calmate, todo es por tu bien, mañana llamaré a un psicólogo qué es mi amigo. 

- Sera mejor que descanses nena, luego hablaremos bien ¿Si? Solo quiero lo mejor para ti 

- Si quisieran lo mejor para mí me creerían 

- Descansa - Dijeron y salieron de mi cuarto 

No me podía estar pasando ésto, no estoy loca, no quiero ir a un psicólogo, tengo que hacer algo para qué no le pase nada a mi hermano o a mis papas.

- Hermana... 

- Ya vete, tú tampoco me crees 

- Mmm es que... es algo difícil de comprender, pero sabes qué tienes mi apoyo 

- Si quieres apoyarme ayúdame a no ir al psicólogo 

- ¿P-pero cómo? 

- No lo sé, inventa algo, ya que a mí no me escucharán 

- Esta bien hermana, se me ocurrirá algo. Ahora descansa

- Te quiero hermano 

- Yo también, me iré al colegio. Cualquier cosa me hablas

- Esta bien y solo no comentes nada a nadie

- Esta bien

Paso el tiempo y seguía acostada pensando en que hacer. Tomé mi laptop y empecé a buscar sobre gatos negros y todo lo qué estaba pasando y encontré un libro donde estaba todo lo qué necesitaba saber, pero tenía que ir a una biblioteca donde lo íba a encontrar. Pero está algo lejos y si le presto el carro a mis papas obvio que lo único que ganaré será una regañada, Steven está en el colegio... Estaban, yo se que él podrá ayudarme. Le puse un mensaje a Esteban.

- Hola Esteban ¿Estás ocupado?

- Hola, no preciosa, hoy tengo día libre solo para ti jajaja

- jaja huy, necesito tu ayuda ¿Puedes venir por mí?

- Claro, en un rato paso por ti

Me vestí, cepille mi cabello y me maquille un poco, pues Esteban tampoco puede verme con ésta cara que cargo. Apunte la dirección y el nombre del libro y baje a la sala a esperar que viniera Esteban por mí, pero antes me fije de que mis papas no estuvieran y parece que ya se habían ido a su trabajo. Si no tendría que escaparme por la ventana. Tocaron el timbre y pues era él, tome mi bolso y nos fuimos. 

- Hola ¿Qué sucede? 

- Que no ha sucedido, mi Nana Ana... murió de una forma muy macabra

- ¡Oh preciosa no lo sabia! Realmente lo siento ¿Macabra?

- Sí. ¿Recuerdas del gato qué te comenté? 

- Claro

- En el lugar del hecho, el gato estaba allí 

- ¿Y crees qué fue obra del gato? 

- Exacto, lo sé... dime loca sí quieres, todos lo han hecho