ᴋɪʀɪsʜɪᴍᴀ ᴇɪᴊɪʀᴏᴜ

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Tengo un novio, el es muy guapo, es pelirrojo , tiene unos dientes afiladitos, el es superheroe muy reconocido, el trabaja con su compañero Bakugou .

El me dice que me quiere, y yo tambien lo amo.
Me despierta con un beso, diciendo que soy la unica en su vida.

Me da todas sus mañanas, porque en las noches no lo veo, ya que el trabaja.

Me da todo el tiempo que tiene libre, porque despues solo trabaja.

El trabaja muy duro por los dos, por eso hace viajes muy largos.

El dice que le recuerdo a cierto amigo suyo, a veces.

Cuando siento que soy tan inutil, el me calla y dice que yo soy suficiente, que para el soy suficiente.

Eijirou es como un sueño.....pero el miente, miente al decirme que me quiere, miente al decirme que soy la única,porque Eijirou no es un hombre, porque no tuvo la suficiente valentía para decirme la verdad, y yo para el no soy suficiente porque si yo fuera suficiente el no buscaria amor en otra parte.

Oh mi querido Eijirou no sabe que solo la muerte nos podria separar.

°°°°

Hoy dijo que vendria temprano, milagro, pensaste.
Entonces decidiste preparar un riquisimo estofado, ese plato era tu fuerte.
Iniciaste haciendo el riquisimo aderezo, con cebolla y ajo, echando aquel condimento que daba color y sabor a la comida, poco despues lavaste la zanahoria y comenzaste a picarla, cuando sentiste la presencia de alguien, era Eijirou que te deposito un beso en la cabeza.

—Hola hermosa— saludo con un tono neutro en su voz, dirigiendo su mirada al delicioso platillo que estabas preparando— huele riquísimo.— comentó intentando llamar tu atención al darse cuenta de tu mirada perdida, y tu le sonreiste

—Hoy fue un día ajetreado, cuatro robos en un solo dia— dijo mientras se estiraba.

—¿Katsuki también estará cansado?—preguntaste en un tono sarcástico, recibiendo una risa perezosa de parte del pelirrojo.

—Si, supongo, detener cuatro robos no es algo fácil, amor.

—¿Y estas seguro, que solo han trabajado hoy, no saliste a divertirte por ahí?¿Con algo o con alguien?— dijiste algo sarcástica, lanzado poco después una pequeña risa al mirar confusión en la cara del pelirrojo.

—Claro que si, bebe—dijo nervioso—Ya conversamos sobre esto (Nombre).

—Solo es una broma amor— dijiste riendo, y poniéndote sería al momento—Pero no se porque te pones nervioso, ¿a caso es verdad?—preguntaste mirándolo por un momento, y poco después volviendo a picar la zanahoria.

—Claro que no, pero esas bromas ya no me resultan divertidas.

—Kirishima, ¿Tu me amas?
—dijiste parando en ese momento de hacer lo que estabas haciendo.

—Claro que si, amor, yo te quiero más que a nada en esta vida. Mentira pensaste

—¿Soy acaso suficiente para ti?

—(Nombre) eres más que suficiente.

—Entonces, ¿Porque me engañas, Kirishima?— preguntaste comenzando a soltar lágrimas sin atreverte a mirar al pelirrojo, dejando completamente helado al chico.

—¿De que hablas? Yo te amo más que a nada, eres lo que más qui-

—Yo los vi.......A ti y a Bakugou
— Dijiste susurrando— Siempre me pregunté, porque no te sentía del todo mío, porque nunca sentí que lo nuestro era recíproco, y porque si sentía que yo te daba todo y tu solo las sobras. Yo no me sentía amada, porque tu repartias todo a fuera y me ofrecias lo poco que te sobraba.—dijiste, mientras apretabas el cuchillo con fuerza.

—Lo siento— dijo arrepentido —Te juro que no lo amo, solo te amo a ti.

—¡Mentira! ¡Es mentira!— gritaste llorando, dando un volteandote bruscamente, clavando rápidamente el cuchillo en el pecho del héroe, sin darle tiempo a protegerse.—¡El me lo dijo!— gritaste, mientras te sentadas encima del cuerpo de Kirishima. —Cuánto se aman.....Me da tanta pena que el también allá caído en tus malditas mentiras. Sabes todos te veían como un ser perfecto....pero acaso ellos sabían de tus mentiras, de la doble vida que llevabas.— dijiste con rabia, mientras seguías acuchillando el cadáver inerte de tu "esposo".— ¡Nunca fuisteis mío, ni seguirás  siendo de el!— gritaste finalmente insertando por última vez el cuchillo en el cuerpo de Eijirou.

Poco después te levantaste, te lavaste las manos y el cuchillo, continuamente te dirijiste hacia la cocina, retomando tu trabajo de picar la zanahoria y echando en el momento los ingredientes faltantes, esperaste unos minutos.

—La cena está lista, Eiji.

Han pasado 84 años desde que actualize esto.

Enserio mil disculpas a los que siguen esto, y agradezco mucho todos sus votos y leídas.
Intentare actualizar mas seguido.
Bye.

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