🥞⨾ ¡𝐀𝐔́𝐍 𝐒𝐈𝐆𝐎 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎, 𝐉𝐄𝐎𝐍! ੭ 𝑚𝑒𝑎𝑛𝑖𝑒 먼저

o n c e

Había pasado una semana y Wonwoo por fin pudo salir a que le diera el aire sin que le hiciera daño. Se encontraba en el parque, sentado, estaba solo ya que Mingyu tenía que ir a trabajar así que solo estaba él y el sonido de las personas pasando y de vez en cuando uno que otro auto.

Había estado ahí sentado alrededor de tres horas desde las seis de la mañana recordando como era Mingyu en preparatoria; recordaba como siempre deshacía la corbata de la escuela, desacomodaba su pelo y levantaba una de sus mangas, recordaba cuando le decía "Jeon, ¿me esperas?" Y también cuando le pidió ser su novio... Era una mañana de miércoles y Mingyu llegó a su lado diciendo "De ahora en adelante no quiero privacidad, tú y yo somos pareja, ya lo decidí" ¿Alguna vez le preguntó si él quería?, no, ¿Alguna vez se nego?, no, ¿Alguna vez dudó?, no, ¿Alguna vez sintió amor por Min?, claro que sí.

[...]

Se cansó y regresó a casa donde sus dos gatos lo recibieron ignorándolo mientras que el pajarito cantaba a todo pulmón a lo que el peli-azul sonrió pero cayó dándose un fuerte golpe con la mesa de la sala en su muslo.

—Ay me dolió, me dolió, dolió dolió ah. Maldito mueble te venderé por partes.— amenazó a la madera de éste.

Justo cuando iba a subir las escaleras resbaló golpeando su quijada. Uy  habrá que usar mucha pomada.

—Maldición, okay yo puedo.— como pudo trató de levantarse para subir de nuevo y buscar algo que le ayude; llegó a la habitación donde entre los cajones re buscó cremas para los moretones que no encontró y recordó que estaba en el baño así que fue allá. Cuando iba a entrar volvió a pegarse, ahora en su dedo pequeño del pie, auch.

—¡Basta!— cuando retrocedió chocó con la alfombra la cual hizo que cayera sentado y por le movimiento rompió un pequeño florero que tenía en su mesa de noche. Virgen Santa ahora estaba muy adolorido, a más no poder.

Ahora se encontraba acostado quejándose de los dolores y resignado a no pararse, no quería golpearse más pero era inevitable, tenía sed y hambre por lo que tuvo que bajar a la cocina donde había juguetes de gato por donde sea.

—Ay no, por  favor no.— suspiró y se puso a recogerlos; había un jueguito justamente debajo de la barra que había ahí así que lo levanto, cálculo mal y se pego en la cabeza, que enfado, trató de salir de ese espacio reducido pero el juguete cayó de sus manos enredándose en sus pies y haciéndolo caer de rodillas ante el frio piso de madera.

—No vuelvo a comprar más cosas para ustedes si no las recojen.— Amenazó entre dientes a los felinos, quienes solo respondieron un miaw.

Se rindió y se fue directo a la sala refunfuñando y maldiciendo a todos. Prendió la TV y se sentó a esperar al alto que se suponía llegaría temprano ese día.

[...]

Malhumorado cambiaba los canales del televisor sin molestarse en ver qué era lo que ponían. Cambió y cambió hasta dar con My Little Pony. Estaba enojado y el enojo nadie se lo quitaba, ni siquiera Twilight Sparkle.

La puerta de la casa de abrió mostrando a un Mingyu en traje, uff. No se cansaba de verlo así pero ahora no tenía ganas.

—Ya llegué.— anuncio con una mirada y un grito.

—Oh, ¿en serio?, pensé que eras un ladrón con llaves de la casa.— contestó de mala gana el más bajo mientras los caballos cantaban quien sabe qué.

—¿Estas enojado?— preguntó dejando su saco en el perchero y las llaves en la mesa viendo el seño fruncido de Wonwoo.

—No te importa.— contestó.

—Ey, yo no tengo la culpa.— justificó mientras se sentaba a su lado, acababa de llegar y los colores de la serie animada ya lo mareaban.

—Nunca dije eso...— habló recargando su barbilla en su mano y quitándola rápido debido al dolor. Mingyu pudo notarlo.

—¡Oh!, ¿¡Que te pasó?!— gritó Mingyu refiriéndose a los moretones de Wonwoo y picandolos.

—Amanecí así.— contestó con la mirada pegada en los garabatos de la Tele.

—¿Enserio?— no lo podía creer. ¿Cómo podía pasara algo así?. — ¿Te duele?— preguntó picando otra vez los moretones.

—Claro que no idiota, me caí... Obvio que me duele.

—Oh.— Mingyu se quedó con cara de bobo imaginandose a Wonwoo cayendose y tratando de no reir ante eso. Mientras Wonwoo repasando en su mente que hace unas horas era la persona más feliz del maldito mundo para llegar a su casa y tirar eso a la basura de tan desagradable forma.

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