🥞⨾ ¡𝐀𝐔́𝐍 𝐒𝐈𝐆𝐎 𝐄𝐒𝐏𝐄𝐑𝐀𝐍𝐃𝐎, 𝐉𝐄𝐎𝐍! ੭ 𝑚𝑒𝑎𝑛𝑖𝑒 먼저

d i e z

Iugh era lo que en estos momentos pasaba por la mente de Kim Mingyu, ¿por qué?, bueno...

—cof cof... Aaahhh, ¡Mingyu siguen saliendo!— Wonwoo tenía flemas y de alguna u otra forma tenía que sacarlas, yah esas cosas son realmente incómodas. Había tomado un jarabe pare sea más fácil expulsar la sustancia viscosa de la garganta de Jeon.— ¡Mingyuuu, es horri... ¡Achú!, ¡Aaagh!— Digamos que su estornudo fué tan fuerte que salió líquido de su nariz y... Garganta. Ugh.

Había uno, dos, tres, cuatro, cinco... ¡Seis!, ¡siete!, ¡ocho!, ¡nueve! Y más de diez pañuelos con la sustancia verdosa regados por todos lados ya que hace una hora habían empezado los ataques de tos.

Mingyu había permanecido parado junto a la puerta tratando de asimilar como es que el Wonwoo de hace dos días antes había terminado así, ¿habrá sido el cambio repentino de calor a frio?, o simplemente alguien estornudo o tosió a su lado.

—perdón, Wonwoo.— habló bajito.

—¡¿Perdón?!, ¡¿Perdón?!, ¡¿Lo dices en serio?!— Jeon se levantó dejando ver sus pálidas piernas junto a su pelo azul revuelto para luego sentirse mareado; ahí Kim sintió desfallecer, ¡era hermoso verlo así!, hasta que un moco resbaló por su nariz y ya no lo fué.

—Wonwoo, ¿sabías que aún así con esas ojeras eres sensual?, vaya Dios, soy tan malditamente afortunado.— Jeon se quedó parado, viendo como el alto se acercaba más, más y más a él a tal punto de robar su aire, así es, estaban muy pero muy serca. Y era ridículo el que Mingyu pensara que un humano fuera sensual teniendo gripe.

Esa misma noche la ridícula, jodida, indignante, maldita, malvada, endemoniada, perversa y horrible abstinencia desapareció por completo. Mingyu se encargaría de que no hubiera más abstinencia por un periodo de tiempo muuuuuy largo.

—Ya no esperaré más, Jeon— habló Mingyu antes de dormir junto a un Wonwoo hecho bolita.

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