Remember (G.D Y Tú)

Capítulo 2 En espera

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Y la escena a continuación fue deprimente: Yo llorando cómo llora quien está en el funeral de su madre, mis suegros cubriéndose la boca
tratando de procesar lo que decía y mis amigos
mirándome con toda la lástima del mundo.
No me justifico, pero no era para menos milamento o dime tú que estás leyendo esto ¿Cómo reaccionarías si te das cuenta que la persona con la que llevas 6 años y una vida sentada te ha olvidado literalmente? ¿Cómo recuperas eso?
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Estaba perdido, rendido en realidad. Seguía tratando de creer que todo lo recién sucedido no había sido más que una pesadilla y que en
cuanto abriera los ojos, ya encharcados por las
lágrimas, me encontraría en la cama, con la
sonrisa de TN esperándome. Aunque por el contrario, yo seguía ahí en el hospital sofocado por el olor amargo a muerte y medicamentos.
¡Tanto tiempo, tanta felicidad acumulada y
construida con el tiempo! Para que todo se fuera a la mierda por un acto de estupidez por parte mía. Era… Imposible que ella no pudiera recordar todo, pues más allá de la ciencia y de lo
que había dicho el doctor, estaba nuestro amor.
Había pasado un buen y yo seguía en el mismo lugar en el que me había dejado vencer por el horror y la incredulidad, la verdad no había parado de llorar. Los familiares de TN no dejaban de moverse angustiados de un lado a otro. A pesar de que mi esposa ya se encontrara casí estable, el miedo no dejaba de respirarse en el hospital. Los señores T.A y mis amigos trataban de darme esperanzas, pero la verdad es que no tenía cabeza para
nada. Guardaba la pequeña e ingenua ilusión de que ocurriera un milagro que hiciera que TN reaccionara y supiera que el hombre
que más la amaba en el universo, estaba esperándola en la puta sala de espera. Pero nada de eso sucedió, y cada vez que yo
intentaba acercarme, lo único que le provocaba a mi esposa era terror e incluso creo, repugnancia.
Sabía que ella estaría bien y yo no podría soportar un minuto más estando ahí, viendo cómo injustamente, no obstante de que perdí a
mi primer bebé, había perdido el corazón de la
mujer que con años y constancia había ganado. Tenía que largarme.
Tomé las pocas fuerzas que me quedaban, me acerqué nuevamente a su habitación, ella dormía con una mueca de preocupación en su rostro. Me inmiscuí sin permiso de nadie, y le
planté un beso fugaz.
- No me borres, amor - Susurré y le di la espalda.
Salí de la habitación, miré a los padres de TN y me alejé casí corriendo. Me arrojé al asiento de mi automóvil, me
golpeé la cabeza contra el volante, tratando de manera estúpida de sacarme los sucesos pasados de la cabeza. No hallaba una salida, una forma de escapar del infierno al que me
había sometido por mis propias manos, o de
encontrar una solución posible. Al recuperarme
un poco, manejé en modo zombi hacia la casa que hasta ahora, había compartido con TN, el
supuesto hogar donde veríamos a nuestro hijo
crecer. Mi pobre bebé.¿Cómo era posible que de tener todo, casí al
instante me quedé sin nada? Me sentí egoísta, porque más allá de cualquier cosa, yo debía estar “agradecido” hasta cierto punto de que mi esposa estuviera viva, de que mi fan enfermiza no la hubiera mandado al cementerio. Y ahora que lo pensaba, si ella hubiese fallecido, no lo hubiera podido soportar. En fin, TN estaba bien ¡Ella estaba
viva! Aunque no estaba conmigo, era lo único
importante… Suponía. Entré a nuestra habitación y me arrojé a la cama, impregnada completamente de la característica fragancia de mi esposa.
No me arrepentía en absoluto de que TN hubiera interrumpido mi aburrida vida, y de una manera poco usual entrara en mi mundo.
Porque ella era bella en todos los aspectos, no
sólo en lo físico, ella me enamoraba con su personalidad, con su fortaleza, con todas y
cada una de sus imperfecciones que para mí,
eran perfectas. Aunque ella era una chica sumamente difícil, llegó el momento exacto en el que cayó en mis redes románticas. Sonreí un poco al recordar esos viejos momentos, aunque la sonrisa no me llegó a los ojos, ese amor que según los pronósticos de nuestros amigos y familiares, no iba a durar demasiado, terminó en una boda inolvidable. Aún me costaba regresarme a la realidad, porque al hacerlo,
todo se tornaba gris e incierto. Acababa de dejarla y ya necesitaba volver a verla, no
recordaba lo horrible que se sentía estar lejos de su presencia. ¿Qué se suponía que iba a hacer ahora? ¿Esperar un milagro?
Esperar, esperar, esperar. Jodida mierda.
El timbre de la casa me hizo desahogarme de mis pensamientos, me levanté sin ganas y abrí la puerta.
- ¡Hey, G.Dragon! - Oí una voz sofocada, lo miré sin
siquiera tratar de disimular mi dolor. Era Top con una mueca en su rostro, su mirada sólo mostraba lo mismo que los demás; mera
lástima - Siento mucho lo que pasó - Susurró - Ella
recuperará la memoria, te lo aseguro, sólo ten un poco de fe. Pero no la abandones ahora, debiste quedarte güey, debiste quedarte.
- ¿Fe? - Me reí histérico sin una pizca de alegría - ¡Ella ni siquiera recuerda mi nombre! Y tú ya sabes lo que dijo el doctor, las probabilidades de que TN recupere la memoria son prácticamente nulas - Agaché la mirada - Hubieras visto cómo se apartó de mí… Con miedo y desconfianza… ¡Y todo es mi culpa! - Dije apagando la voz - Mi TN se fue. Y yo ya
no puedo hacer nada para remediarlo. No podía estar ahí, le estorbaba.
- ¡No seas pendejo G.Dragon! - Replicó fastidiado - No puedes tirar tantos años a la basura,
aunque no lo creas y lejos de toda lógica, sé que ella te necesita. Cuando te fuiste se empezó a inquietar, aunque la pobre ni siquiera sabía por qué. Ah, por si se te había olvidado ella sigue siendo tu esposa - Decía Top en forma de regaño.
Sentí una muy pequeña esperanza florecer en mi pecho, pero el pesimismo me venció.
- No sabe quién soy, ella no me quiere cerca ¿A caso estás sordo? Ella ya no es la misma - Escupí.
- Tu esposa está ahí, la misma a la que enamoraste tiempo atrás - Suspiró - Ella no te recordará si tú no le das la oportunidad de
hacerlo - Finalizó con tanta solemnidad que lo desconocí por completo.
- Ojalá fuera tan fácil cómo lo dices - Volví a agachar la mirada sintiendo algunas lágrimas acumularse en mis pupilas. Estaba a punto de
explotar, otra vez.
- No seas terco Bro, la amas¿No es así? - Me decía Top mientras que Me sacudía.
- Que si la amo - Sonreí amargamente - Más que
eso, ella es todo para mí. Lo sabes perfectamente.
- Entonces recupérala G.Dragon - Soltaba Top más tranquilo.
- ¿A qué te refieres exactamente? - Le preguntaba curioso.
- Haz que se enamore de ti, otra vez - Bufó - Demuéstrale, cómo lo hiciste cuando ella te
conoció, que la persona que necesita está en tí.
Vuelve a ganar su corazón y quién sabe, tal vez en ese proceso, los recuerdos puedan volver a ella. Lo que necesita es que estimules
su memoria.
- Hablas de nada. Fueron años Top, años ya perdidos. Puede que - Dije inseguro -TN no me vuelva a querer, ¡Ya no digo amar! - Me jalé
de los cabellos.
- No puedes abandonarla a su suerte. ¡Caga tu
cruda actitud! - Me contestaba Top molesto.
- ¡No soy imbécil tampoco! Me aseguraré de que
ella esté bien - Le respondía gritando.
- ¿Y harás lo que te dije? -insistió él.
- No lo sé Blue… No lo se -finalicé dejándome caer cómo muñeco de trapo. Aunque por dentro, algo en mí ya había tomado una
decisión. ¿Cómo comenzar?¡¿Cómo sembrarle esa duda?!...