Remember (G.D Y Tú)

Capítulo 26 Bipolaridad

Anteriormente --->

Media cuadra lejos de ahí, sonrió sintiéndose bastante feliz, bastante orgulloso de él y recordando como lo había llamado la niña.
Jamás se dio cuenta que en la acera de enfrente alguien había visto todo lo que acababa de hacer y también, estaba un poco orgullosa de él.
<---

- G. Dragon… GD… - Escuchó en susurros - GD….
- 5 minutos más - Se acurrucó y le dio la espalda a quien le hablaba.
- Despierta, tienes que bajar… - Le volvió a susurrar.
- No estés chingando, Taeyang - Se quejó.
- Es que te conviene, debes bajar… - El muchacho alzó una mano señalándole el dedo medio - Bueno, iré a decirle a TB que no tienes ganas de verla - Se dio media vuelta al tiempo que José abría los ojos y se enderezaba en la cama.
- ¿Qué? ¡¿TN?!-su primo sonrió.
-¿No que no? - Lo volteó a ver.
- ¿Es una broma? - Lo miró feo.
- No, es enserio. TN está allá abajo con Nahee, llegó muy temprano - Volvió a decirle.
- ¿Y dijo que quería verme? - Preguntó mientras ya se ponía de pie y comenzaba a quitarse las vendas y a sacar ropa limpia de los cajones que se le asignaron en ese cuarto.
- No precisamente pero…Preguntó por ti un par de veces - Le sonrió y Kwon de alguna manera, sintió una chispita extraña en el pecho.
- Bien, en unos 20 minutos bajo… Necesito darme un baño - Respondió sonriendo.
- No tardes, estamos esperándote para desayunar - Y salió del cuarto mientras GD entraba al baño ya quitándose el bóxer y abriendo las llaves.

Fue en 15 minutos que ya estaba dándose una última mirada en el espejo. Odiaba ser tan vanidoso.
Ni siquiera se había puesto las vendas y ese tiempo mejor lo había usado en tender la cama y acomodar lo poco que tenía desordenado. Era muy fanático del orden (algo que no odiaba de él).

Bajó las escaleras y de inmediato fue consciente de la presencia de TN. Estaba sentada en la sala con su cabello negro y lacio suelto a los lados de su cara, una blusa negra (trató entonces de recordar si alguna de las veces que la había visto andaba de otro color y no recordó ninguna) pantalón de mezclilla y converse del mismo color que la prenda superior.
Alzó los ojos cuando lo escuchó bajar.

- Buenos días - Saludó a Nahee, luego fijó sus ojos en TN - Hola, que sorpresa.
- ¿Amaneciste de buenas? - Enarcó una ceja Nahee - Nunca saludas - La otra muchacha esbozó una sonrisita de burla.
- No me eches de cabeza Kim - Masculló y luego dirigió su mirada a la mesa que ya estaba puesta - ¿Ya desayunamos? Tengo hambre.
- ¿Cuándo no? - Qhora fue Taeyang. Sintió ganas de ahorcar a su primo y su amiga - Ya sólo te estábamos esperándote a ti - Miró a las dos chicas - Vénganse a desayunar - Recorrió las sillas.
G. Dragon se sentó y frente a él Taeyang mientras que Nahee se iba por los platos.
TN se sentó junto a GD.
- Hola - Saludó y el chico la vio como si fuera una langosta que de repente se había parado sobre su cola y lo había saludado, al menos así se sintió ella - Está bien, no vuelvo a saludarte - Clavó sus ojos en la mesa.
- ¿Por qué no? - Pregunto él confundido.
- Te saludo y me ves como bicho raro - Le respondió ella.
- Es sólo que no esperaba que hablaras, ni siquiera esperaba que fueras a sentarte junto a mí, digo, con eso de que yo junto a ti traigo la peste o no sé yo qué cosa… Imaginé que más bien te sentarías lo más alejada posible - Respondió el chico.
- No es que tengas la peste sino… - Dijo ella pero GD la interrumpió.
- Te cago, si me lo dijiste. Y me odias, también me lo dijiste. Lo entendí. No tienes porque hablarme ni mostrarte amable, simplemente haz como que no estoy aquí, que yo haré lo mismo - Comenzó a comer del plato que Nahee le había puesto en frente. TN sintió ganas de llorar o de abofetear al chico…
No hizo ninguna de las dos, simplemente se puso de pie.
- ¿Qué ocurre? - Quiso saber Nahee que ya se acomodaba frente a la chica.
- Me voy - Dijo TN seria.
- Dijiste que te quedarías a desayunar - Le respondió Nahee quien me miraba a mi y luego a ella.
- Cambié de opinión - Soltó ella rápidamente.
- Si es por mí - Habló GD dejando los cubiertos - Yo me retiro, ahí me avisas cuando ya hayas acabado de desayunar - Se puso de pie y caminó con rumbo a las escaleras. No entendía porque se estaba portando así cuando lo que deseaba era hablar con ella.
Con algo de retraso entendió que le afectaba saber que él afectaba a TN y que aún no se había perdonado lo que le había hecho y sentía no merecer la presencia de la chica.
- ¡Espera! - Le gritó cuando él subía el segundo escalón - ¡¿Por qué te portas así conmigo?!.
- ¿Así como? - La volteó a ver - ¿No es esto lo que querías? Me dejaste muy en claro que no querías volverme a ver, que te doy asco, que me odias y que no me aguantas. No entiendo entonces que haces metida en la casa donde yo vivo temporalmente. Con todo, intento hacerte la vida fácil y pese a que técnicamente esta es mi casa, no quiero incomodarte. Disfruta el desayuno.
- Pero es que yo… - Hizo un puchero - ¡Tú no entiendes nada! ¡Eres un imbécil!.
- Ahí vas de nuevo con los insultos… - Respondió él rodando los ojos.
- ¡Es lo que eres! - Le gritó ella.
- Bien - Siguió subiendo las escaleras y caminó por el pasillo hasta llegar a su cuarto y encerrarse en él.
¡Carajo! Quería llevarla en paz con ella, quería ayudarla, quería hacerla mejor persona pero simplemente verla le ponía de muy mal humor y más con el temperamento que se cargaban los dos.

¿De qué servía querer ser gentil con ella?.
Chance ella no quería ayuda, no quería estar en paz con él ni quería ser mejor persona ¿Entonces qué mierdas estaba haciendo él? ¿Qué jodido propósito tenía él en la vida?.
Se quitó la playera y tomó las vendas.

---

- Puedes subir si quieres… - Le dijo Nahee a TN desde la mesa. La chica se había quedado mirando por donde el muchacho se había ido. Era extraño, se dijo. Por la mañana se había levantado con muchas ganas de verlo y decirle que podía intentar hacer las paces con él y es que lo que había hecho por la noche con la niña le había movido varias fibras.

Estaba de acuerdo que el daño que le habían causado a ella, no se iba a reparar jamás pero, tal vez, tal como Anju le había estado diciendo los últimos días, GD no era tan culpable.
Ella había sido ingenua también y débil.
¿Qué iba a saber el cantante que si no salía, el ex de  una de sus fans iría tras ella a violarla?.

Había sido terca también. Las otras chicas se habían ido sabiendo que él rockstar no saldría y ella estúpidamente confió en que sí lo haría.
Y era en ese hilo en que el odio por Kwon volvía.
Subió las escaleras con ganas de seguir gritándole. Era la única manera en que podía desquitarse con él, gritándole, aunque sabía que él sólo lo tomaría como lo que era: berrinche de una niñita.

Aunque tal vez no era berrinche… Ella sólo quería una disculpa, por lo menos eso.
Abrió la puerta y se quedó parada como estatua en el umbral de la misma al ver a G. Dragon de espaldas a ella, con el torso desnudo mientras se colocaba una venda sobre la parte de las costillas.
Alcanzó a ver que uno de los costados estaba hinchado y también, amoratado.

No supo si fue la visión del golpe o simplemente el verlo “semidesnudo” lo que la dejó como idiota en la puerta.

- Puta madre - Renegó el joven luego de que tras varios intentos, no logró amarrarse bien la venda y terminó por tirarla molesto al piso para luego sentarse en el borde la cama - Soy un inútil - Murmuró tallándose la cara - Un completo inútil… No hago nada bien, no sé hacer nada. Mi única condenada gracia es cantar y tocar la guitarra y eso no me sirve de nada - Se paró - ¡De nada! - Tiró un golpe al buró, haciendo volar el pequeño retratito que había ahí - ¡Ah, mierda! - Corrió a juntar el cuadrito - ¡MIERDA! - Volvió a gritar mientras retiraba una mano, misma que luego se llevó a la boca para chuparse un par de dedos que se había cortado con los vidrios rotos. Se quedó viendo la imagen - Lo siento - Se dejó caer en el suelo - Si ustedes estuvieran vivos… Estarían tan decepcionados todos de mí - La chica se dio cuenta que su voz fallaba - Estoy tan solo… - Se abrazó las piernas y ocultó su rostro en sus rodillas y un brazo.
TN apretó los dientes y se debatió entre entrar y decirle algo o simplemente irse.

¿Pero decirle qué?.
Echó un pie hacia atrás para salir y pisó un cristal del cuadro roto que había volado hasta allá, el cual, crujió bajo su tenis.
La sangre se le fue a los pies.

*¡Genial, estúpida!* pensó cuando G. Dragon se irguió y volteó hacia ella con una expresión no precisamente amable ni rota en el rostro...