Remember (G.D Y Tú)

Capítulo 11 La chica de hielo

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Y ante ese comentario no había podido contestar nada y desde ese día tenía
algo que hacía mucho no tenía:

REMORDIMIENTO.
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- Nos vemos, G.Dragon - Salió la chica castaña del
baño y tomó su bolsa de encima del sofá que estaba a un lado de la cama. G. Dragon sólo asintió, más la chica se acercó y le dio un beso que el chico contestó por mera reacción.

Hasta que iba bajando las escaleras fue que G. Dragon alzó la mirada para verle la espalda y la larga cabellera hasta la cintura... Se preguntó
algo entonces "¿Por qué siempre se metía con
castañas? ¿Cuál era el punto?".
Desde Sophie todas habían sido así. Ya hacía falta una pelirroja... O alguna de
cabello negro azabache.

Volvió su mirada a la credencial que sostenía
en la mano. Se centró en el par de ojos que lo miraban desde el plástico inanimado.

TN tenía esa misma mirada que tenía en el show, aquella mirada lejana, triste y rencorosa que él conocía a la perfección.

Él sabía en lo que se metía cuando le había hecho la seña a "el chico" de que la subiera a ella... Y no se había decepcionado en absoluto una vez que la tuvo frente a él.

Suspiró y se levantó de la cama en busca de su celular, el cuál, había dejado tirado por ahí en
alguna parte de su sala. No se preocupó tansiquiera en ponerse el bóxer y así desnudo atravesó su solitario departamento hasta llegar dónde el móvil, aprovechando y sacando la
cajetilla de cigarros, encender uno y darle una
calada mientras marcaba.

- ¡Hey! Hola Berni - Saludó luego de marcar y recibir respuesta al otro lado - Muy bien ¿Y tú? Que bueno. Oye - Dudé - ¿Recuerdas ese favor que te hice en Japón? - Miró al techo recordando - Ese mero... Bueno, verás... creó que es tiempo de que me lo devuelvas ¿Qué dices? - Se paseó de nueva cuenta la credencial entre los dedos con los que no sostenía el cigarro, hasta lograr que
el frente quedara hacia él - Sí, su nombre es "TNTA", de Seúl... Nada malo, lo juro. Es algo personal - Los ojitos opacos nuevamente se le hundieron en los suyos y pese a la seguridad con que había decidido subirla, le había gritado cosas y le
había robado la credencial, se preguntó ¿Por qué estaba haciendo aquello?

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- ¿Va a estar bien, doctor? - Quisó saber Eduardo, cómo siempre, cuando algo pasaba con TN, era él quien debía estar ahí pues Sol siempre estaba muy "ocupada" en "reuniones de trabajo". En esta ocasión ni siquiera le había contestado el teléfono.
- Sí, ya es la última inyección que le pongo. Gracias a Dios logramos estabilizarla antes de que entrará en la segunda etapa postraumática.
Con las inyecciones y sedantes que le di estos días, estará perfecta... Y ya no dormirá tanto - Miró a la muchacha que yacía
profundamente dormida en su cama. Ni siquiera había sentido el piquete de la aguja - Es una muchacha fuerte, estará a la perfección - Le regaló una sonrisa a Eduardo que lo confortó - Bien, debo irme - Tomó su maletín y pasó por un lado de Anju y luego salió del cuarto siendo seguido por el hombre.

- Ay, amiga... En que lío te metí - Le acarició el oscuro cabello - Discúlpame. Meto la pata una y otra y otra y no aprendo - Se le llenaron los ojos de lágrimas - Se supone que yo debería cuidarte y en lugar de eso tú - Se sobresaltó al sentir
una mano en su hombro. Miró hacia atrás y se
encontró con Eduardo.
- No es tu culpa Ju - Dijo Eduardo palmeandome la espalda de Anju - Ninguna de las dos podía saber que unos atracadores las atacarían luego del show. Gracias a Dios, ambas están muy bien. Si a TN no... Le hubiera pasado lo que le pasó, seguramente ya andaría contigo por ahí afuera, en alguna plaza o caminando contigo. Desgraciadamente ya sabes que su problema se activa con cualquier situación
similar de riesgo.
- Y todo por culpa de ese desgraciado - Masculló.
- Ah sido culpa de todos, Ju. Si Sol y yo no la hubiéramos descuidado tanto luego del
divorcio... Si no nos hubiéramos divorciado - Meneó la cabeza - Todo ha sido error tras error... Todo culpa mía.
- Con todo no la has dejado sola - Respondió Anju.
- ¿Y de qué sirve? Ella no - Dijo Eduardo siendo interrumpido por Anju.
- Si tú sólo le dijeras la verdad - Negó con la cabeza.
- No quiero que tenga una mala imagen de su mamá, además... No me creería - Dijo Eduardo y TN empezó
a moverse de un lado a otro en la cama y los ojos se agitaron ansiosos de abrirse - Será mejor que me vaya, antes de que me vea. Ya sabes qué decirle - Anju suspiró y luego asintió.
- Gracias por encargarte tan bien de ella - Dijo Eduardo a Anju.
- Sabes que amo a TN cómo una hermana - Respondió Anju.
- Y yo te quiero a ti cómo si también fueras mi hija, respondió Eduardo - Le sacudió el cabello - Te quedas en tu casa - Salió del cuarto, dirigiendo una última mirada a su "niña" que no tardaba en despertar - Hija - Y se fue de ahí.
- ¿Ju? - Llamó TN entre abriendo los ojos.
- Aquí estoy - Le tomó la mano.
- ¿Con quién estás? ¿Con quién hablabas? - Preguntó TN.
- Con el doctor, te aplicó la última inyección. Ni cuenta te diste - Respondió Anju tranquilizandola.
- ¿Mamá no ha venido? - Anju miró a su amiga con dolor que de inmediato transformó en una sonrisa. Odiaba mentirle a su mejor
amiga pero si era orden de su padre ¿Cómo ignorarla?.
- Sí, de hecho estuvo aquí junto con el doctor, pero ya se fue con él - Soltó Anju - Tenía que volver a sus deberes, ya sabes.
- Pero por lo menos estuvo aquí - Sonrió - Hubiera
querido verla aunque fuera un rato. Desde antes de irnos a Seúl no la he visto pero me basta con saber que me visita y se preocupa por mí, no que mi padre - Dijo hacia otro lado y Anju sintió lástima por el señor
Eduardo - ¿Estabas llorando? - Se le quedó
viendo fijo.
- Eh... No - Volteó la cara.
- No me engañas ¿Qué ocurre? - Preguntó TN confundida.
- Es sólo - Suspiró - Siento que esto fue mi culpa, si tú no hubieras ido conmigo a.
- Ya, basta. Son cosas que pasan - Respondió TN consolandola.
- Siempre es por culpa de Big Bang... Y mía - Ambas
se miraron.
- Corrección, siempre es culpa de G. Dragon. Si no
me hubiera "raptado" ahí dentro con él - Respondió TN molesta - Habríamos salido junto con la demás gente. Es un imbécil.
- Quizás sólo han sido coincidencias, cómo tú
dices, son cosas que pasan... Sé que ni siquiera
le interesa, ni siquiera sabe de ti, nada... Pero,
no es bueno que le guardes esa clase de rencor a alguien - Dijo Anju tratando de justificar las acciones de G. Dragon.
- No me digas lo que es bueno para mí o no, por favor. Hay 3 hombres que me han jodido la vida y él es uno de ellos. Jamás perdonaré a ninguno de los 3, jamás - Dijo TN quien parecía aún más molesta.
- ¿Ni porque alguna vez los amaste? - TN miró al techo y rió sin alegría.
- ¿Y si realmente nunca los amé? ¿Si tan sólo me cegué? ¿Qué es el amor Anju? - Apretó los dientes - El amor sólo es el permitirle a alguien que te destruya a su antojo, es confiarle a ciegas tu vida a alguien que en el momento
que deseé, mal usará esa confianza - Se contestó
a sí misma - Y los hombres saben mejor de ese arte de amar y destrozar que una - -TN - Susurró Anju mientras veía cómo el cuerpo de su amiga deseaba llorar, pero el orgullo le mantenía los ojos secos. Hacía 5 años que no la veía llorar fuera de aquel periodo de su problema y la noche del show, que
técnicamente, había sido lo mismo. Le preocupaba la amargura en que entraba su mejor amiga. Era muy joven para hablar así, para cerrarse así y a veces, por más que trataba, se daba cuenta que ella no sería
suficiente para arrancar esa amargura de ella.
Necesitaba de alguien más, un hombre por ejemplo.

Se mordió el labio recordando a los últimos
chicos que habían intentado algo con ella.

Todos se habían rendido muy pronto, muy fácil... Pero los entendía. Estar con ella era cómo estar con un tempano de hielo, una brasa que hiere al tacto y un espejo que sólo da tu
propio reflejo... Todo eso a la vez, en conclusión, nada agradable. Pero estaba segura que si había alguien capaz de quebrar todo aquello y llegar al fondo, a
meter la mano dentro del témpano pese al frío, tocar las brasas a pesar del dolor que causaran y romper el espejo aunque se cortara la mano, se encontraría con que al paso del dolor, daría con algo precioso.

Después de todo, el frío, el calor y el duro cristal, tienen su propósito de ser y también... Una debilidad...