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La mañana siguiente seguían en sus habitaciones.

Tony les llevó temprano el desayuno, deteniéndose para conversar con ellos. Ambos chicos odiaban pasar sus vacaciones metidos en su habitación.

El genio se sentía culpable y su esposo peor, así que ambos decidieron hacer algo para alegrarlos.

Entrenarlos.

Ya que ellos querían llegar a ser unos legendarios héroes.

Como sus padres.

Steve pensaba que de esta manera podrían pasar tiempo en familia y hasta hacer que sus retoños trabajen en equipo.

Hubo sus avances.

Discusión | SuperfamilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora