Toxic Passion: Multiversos Stony

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Estaban recostados, ambos cuerpos, en la gran cama. Habían terminado una de las tantas sesiones de sexo que Tony tenía con Steve.

A este punto el más alto se había vuelto adicto al pequeño cuerpo que le acompañaba día y noche.

Llevaban un par de meses en esa dinámica y Tony se sentía desvanecer ante el toque del alfa.

Pero Steve lucía cansado. Su aspecto era más demacrado que de los días anteriores. Los ataques de asma eran más recurrentes y en algunos incluso perdía la conciencia de tanta tos.

A Tony le preocupaba en el fondo, muy muy en el fondo, toda la situación de salud con el rubio pequeño. No quería perder al ser que le había dado más placer en toda su existencia.

Fue por eso que habló con su amigo y subalterno de ciencias e iba a adelantar la pruebas para las cuales había elegido a Steve. Tenían que comprobar si sus teorías eran correctas.
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Bruce estaba inquieto. Sabía que él Extremis 3.0 sería probado en humanos, ya que la respuesta de las ratas había sido positiva y ahora comenzaba la segunda etapa. Pero aún así, al conocer al sujeto de pruebas, no confiaba en que el pobre rubio saliera con vida de todo eso.

- ¿No crees qué es arriesgado para él? - preguntó el científico con clara preocupación.
- ¿Desde cuándo te importa el resultado en los sujetos de prueba? - respondió Tony divertido.
- Eran ratas, Stark, no humanos. Es diferente, totalmente diferente.
- No lo es. Simplemente es un animal más grande - dijo sin siquiera verse afectado.
- Ni tan grande... Es un enano en todo caso. ¿Cuánto mide? ¿1.40 mt? ¿Siquiera pesará 40 kilos? - preguntaba Bruce con cierto tinte de burla en sus palabras.
- Mide 1.59 mt y pesa 52 kilos - respondió al instante el castaño.
- Mira qué bien... Sabes todo sobre el pequeño. Bueno, muy pequeño.
- No te burles, Bruce.

Ambos caminaban rumbo al laboratorio de la mansión Stark. Éste se encontraba en el segundo subterráneo, el lugar ideal para que nadie en los pisos superiores supiera qué se hacía ahí. Ni siquiera Steve sospechaba de esto.

Al llegar al lugar, Banner ser dirigió a la conservadora donde se encontraban las dosis del suero avanzado para preparar la dosis que se aplicaría al sujeto de prueba.

- Tony ¿cuál será la dosis a suministrar al sujeto de prueba?
- 1/8 de la dosis total - respondió moviéndose hacia la parte donde estaban las jeringas y agujas - Debes ponerla en la jeringa pequeña y ajustar la aguja delgada - ordenó a su ayudante.
- ¿No has pensado que esa aguja puede atravesar el brazo del sujeto de prueba?
- No, y esa le hará el menos daño.
- Creo que alguien está preocupado por el sujeto de prueba... - canturreó con sorna Bruce.
- Deja de decirle sujeto de prueba - respondió Tony mirando a su amigo.
- ¡Oh vamos! ¿Cuándo te ha preocupado tanto un sujeto de prueba? Si solamente es eso...
- No me preocupa. Sólo me gusta llamar las cosas por su nombre - respondió sin quitar la vista de lo que estaba haciendo.
- Si es por eso, el nombre es correcto. Es u  sujeto de prueba.
- Se llama Steve - replicó el castaño, comenzando a elevar su voz.
- Ok, Ok... Steve... El sujeto de prueba Steve...
- Basta Bruce - reprochó en tono seco el genio.

El científico no replicó, pero sí sonrió para sí mismo. Desde el momento uno se había dado cuenta de todo. Ahora, su jefe y amigo era claro que no se había percatado de eso.
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Steve comenzaba a respirar. con dificultad. Estaba usando un inhalador que el amigo médico de Tony le había recetado. Cada vez que el ahogo llegase, tenía que aplicarlo en su boca.

Llevaba unos días usándolo, sentía que el ataque se frenaba cuando aspiraba el medicamento.
Lamentablemente esa tarde no hizo la aplicación de este a tiempo y el ataque estaba comenzando a manifestarse.

Con dificultad caminó fuera de la habitación. Paso a paso hasta llegar al despacho de Stark, donde se echó en el sillón donde habían tenido sexo anteriormente.

La tos se hizo presente de manera tan fuerte que pequeñas gotas de sangre manchaban sus manos.

El pecho le dolía, la cabeza se sentía abombada y era capaz de escuchar su pulso en los oídos. De a poco su respiración fue bajando hasta sentir que se ahogaba.
Intentó ponerse de pie para pedir ayuda, pero debido a la falta de oxígeno en su cuerpo cayó como un costal de papas sobre el piso totalmente inconsciente y con una respiración muy baja.
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Bruce se había ido recién del laboratorio. Tony caminaba a su despacho para organizar la inyección del Extremis 3.0 a Steve. Era el perfecto candidato para obtener todos los beneficios de ese super suero.

Al entrar al despacho su sangre se congeló. Steve estaba tirado en el piso, con los labios amoratados y sin movimiento.
Rápidamente se acercó a verificar si el rubio tenía signos vitales muy débiles y su respiración era escasa y lenta.
Tomó su celular y marcó el número de su amigo recién despachado para pedirle que se devolviera con urgencia a la mansión. Debían  comenzar la prueba en ese mismo instante.
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Estaban los tres en el laboratorio, con Steve inconsciente en una camilla, conectado a todo tipo de máquinas de monitoreo. Tony anotaba en una libreta cada minuto previo al suministro.

Banner estaba organizando todo rápidamente y al finalizar comenzó a aplicar esa pequeña cantidad de líquido de forma intravenosa al pequeño cuerpo.
El suero iba ingresando lentamente en el cuerpo de Steve hasta vaciar el contenido de la jeringa.

Poco a poco el cuerpo de Rogers reaccionaba a la inyección. La respiración se estaba regulando y los signos vitales estaban volviendo a ser normales.

Esperaron unos minutos, hasta que todo estuviera normalizado. Cuando eso pasó, trasladaron a Steve en la misma camilla y con todas las máquinas hasta la habitación que compartía con Tony.

Entre los dos le trasladaron desde la misma hacia la cama para luego Tony le arropara con las mantas del lecho. Acomodó las máquinas de forma correcta para seguir el monitoreo.

Bruce se despidió, nuevamente, y se retiró del lugar.
El castaño se quedó sentado en un sillón cercano a la cama, monitoreando los signos vitales del rubio.

Así pasó toda la noche.
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A eso de las 11 am, Steve despertó algo desorientado. Lo último que recordaba era que haberse desvanecido en el despacho de Tony y no recordaba como fue a dar a su cama, donde estaba ahora.

Cuando aclaró la vista, se percató de las máquinas a las que estaba conectado y en un costado vio a un Tony absorto en las anotaciones de una libreta. Éste no se había dado cuenta de que el alfa había despertado.

- ¿Qué me pasó? - preguntó mirando hacia el castaño.
Tony levantó la mirada y sonrió tiernamente.

Mentalmente se dijo "Fase uno fue un éxito. Comienza la fase 2"....
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Hola!!!cómo están?? Ya! Se me quitó el bloqueo. Con todo lo acontecido estos días mi frustración era más grande que mi inspiración, así que disculpen de corazón la demora.
Y bueno... Empezó la experimentación!!
Veamos que pasará más adelante 🤭😱
Gracias por leer y por su paciencia!
Les amo!!!🖤🖤🖤🖤
#JennStonner