Toxic Passion: Multiversos Stony

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Tony durmió por 3 días seguidos por el efecto de los sedantes que Bruce le dio, en los cuales Steve se preocupó de estar a su lado, verificando su estado de salud al detalle.

Durante la tarde del segundo día, las personas de seguridad le sugirieron ver el video que había grabado la cámara del laboratorio, cual había registrado algo antes de ser destruida en la pelea. Steve estuvo de acuerdo con ello y se dispuso a ver las imágenes en compañía de Rhodes quien se ofreció para acompañarle.

Al mirar las imágenes pudo ver lo agresivo y sangriento que era el tipo de agresiones por parte del sujeto vestido de rojo. Ambos vieron una y otra vez la agresión y Steve sentía la rabia que le consumía por dentro... Pero no dejaría que eso lo pudiera cegar tenía que ser inteligente para saber cuando y cómo actuar.

Rhodes, quien miraba con atención, detuvo el video a la séptima vez que lo veían para hacer un importante comentario.

- Yo... Yo creo saber quién es ese sujeto... - habló nervioso.
- ¿Quién es? - preguntó Steve inquieto.
- Matt Murdock... El ciego, señor.
- ¿Cómo lo sabes? - Rogers miró al moreno con una mezcla de curiosidad y asombro. James sentía que sudaba dolorosamente
- Bueno... Verá... Tuvimos que hacer un trabajo solicitado por el señor Stark... Y...
- Sin rodeos, quiero que me digas todo.
- Bueno... - dijo mientras se rascaba la cabeza - El señor Stark nos envió a mí y a otros 4 elementos de seguridad a darle una golpiza al ciego, un escarmiento por haberse fijado en usted. La cosa... La cosa no salió como esperábamos y ese tipo nos dejó inconscientes a todos en menos de 10 minutos. Fue esa vez que no estuve disponible por 10 días, ¿lo recuerda?
- Claro que sí... ¡Espera! ¿Qué Tony hizo qué? - estaba asombrado. Realmente Stark había mandado a golpear a un ciego por él, ¿Qué significaba eso?
- Eso, señor. Él sabía todos los movimientos que usted y Murdock tenían. Y aunque lo niegue, le hirvió la sangre saber que usted tenía intereses en otro que no fuese él - hizo una pausa para reír tristemente - Tony está loco por usted y eso será algo que jamás reconocería. Pero yo, que lo conozco hace más de 10 años, puedo leerlo. Por eso le dije, aquella vez que le pasé la toallita y el aerosol, que usted es lo mejor que le ha pasado en años - otra pausa pero ahora para ver al rubio directo a los ojos - me aventuro a decir que Anthony Stark está perdidamente enamorado de usted, señor Rogers.
- Esto es mucha información para mí. Que Tony no se entere de esto, que no sepa de este video ni de esta conversación. No quiero que se altere más aún.
- De acuerdo señor. Pero, ¿qué hará usted ahora?
- Mmmmm... Pensar.

Steve trataba de entender todo lo que había escuchado. Pero en este momento por lo que más debía preocuparse era de ubicar a Matt y averiguar más cosas.

No, no iba a actuar. Iba a aplicar la misma estrategia, esperar, analizar y planear para después atacar.
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Había recibido una llamada de Steve, de que extrañaba sus conversaciones y que se junten en el parque de siempre.

Esa llamada había alegrado su día y su corazón. Después de meses sin saber sobre el joven de hermoso corazón, él mismo le había contactado y le pedía una cita.

Bueno, cita no... Pero similar.

Salió sonriente del motel donde ahora se encontraba. Caminó con cuidado por las calles hasta llegar a la esquina donde habitualmente se juntaba con Steve.
Al cabo de unos minutos, sintió su corazón vibras y pudo percatarse de los latidos ya conocidos.  Ahora, en su aura había algo diferente, algo desconocido. Se sentía más poderosa.

- Señor Rogers, ha pasado mucho tiempo - saludó un tanto emocionado pero disimulando ese sentimiento.
- Señor Murdock, es un placer verlo nuevamente - devolvió el saludo con la fuerza que ahora tenía. El ciego sintió la fuerza, no le hizo daño, pero si sintió como está había aumentado.
- ¿Has hecho ejercicios? - preguntó curioso.
- Sí. Eso y una gran carga de proteínas a diario. He tenido entrenamiento personalizado y muchas visitas al médico - mintió para que Matt no pudiera sospechar nada.
- Ahhhh, lo puedo notar. ¿Te parece si vamos al café? - ofreció en un tono de coqueteo.
- Prefiero caminar, me hace bien mover las piernas con calma de vez en cuando.