Con el paso de los días el estado de Steve iba mejorando. Las crisis de asma se habían reducido a cero y su estado de salud en general estaba mucho mejor.
Bruce lo había monitireado en los días posteriores a la primera aplicación del suero. Sus enfermedades previas eran casi inexistentes e incluso había crecido 4 centímetros y ganado 2 kilos de peso.Seguía siendo un pequeño alfa, pero su estado de salud en general había mejorado sustancialmente.
Tony, atento a todo cambio, no había solicitado a Steve alguna agotadora sesión de sexo como las de días atrás. Se había dedicado a observar al alfa y todo su progreso.
Por su parte, Rogers estaba extrañado con la conducta del más alto. Sus ojos celestes no tenían deseo en ellos. No había exigencias en la noche. Simplemente dormían en la misma cama, cada uno en su espacio. No habían roces, no habían toques, no había nada de nada.
La boca del rubio agradecía el descanso, pero su corazón estaba molido. ¿Acaso había dejado de desearlo? ¿Acaso se había aburrido del cuerpo pequeño y enfermizo? ¿O tal vez era que encontró a otro alfa, de mejor clase, con el cual pasar su tiempo?... Las dudas le comían los pensamientos al punto de querer salir corriendo de aquella mansión.
Cuando quería preguntar de esto a Stark, no podía. Simplemente preguntaba cosas con respecto a su salud. Sabía que él día que casi muere de un ataque, le habían inyectado algo. Superior le dijo que era una medicina experimental y que había resultado bien y por eso la mejora en su condición médica.
Pero, en el fondo, intuía que era algo más.
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.Era un viernes por la tarde, ya casi llevaba un año junto a Stark. No sabía si eran o no pareja. En realidad no sabía cuál era su posición en la vida del genio. Simplemente se dejaba hacer.
Esa tarde, Bruce le dijo que había que inyectar una nueva dosis de la "medicina experimental" con el fin de reforzar la primera. Así evitarían un posible retroceso en su avance y ayudaría a más cosas en él.
Estaba ya recostado en la camilla cuando Banner le inyectó un cuarto de dosis total del suero. Tony estaba en un rincón, anotando sus signos vitales, su estado y su respuesta.
Esta vez el suero, al ser una mayor cantidad, le produjo una taquicardia severa. Steve agarraba su pecho con fuerza, sentía que le daría un infarto en cualquier momento.
Bruce se preocupó y comenzó a buscar el equipo de reanimación para tenerlo cerca en caso de un ataque.
En cambio Stark, no se movió de su asiento. Seguía monitireado y anotando el estado del rubio.- To... Tony... Ayúdame... - balbuceó el alfa.
- Shhhh, entorpeces mi estudio - respondió brusco.
- Pe... Ro... - Steve cayó en inconsciencia. La máquina de monitoreo marcaba que los signos se iban normalizando a medida que los minutos pasaban y Bruce, al ver que ya no había peligro, volvió a guardar el desfibrilador.Lentamente se acercó a Tony y le habló.
- Esta vez fue mal. No esperaba esa reacción en él...
- Yo sí. La dosis fue superior a la anterior. Su cuerpo iba a rechazarla, era lógico.
- ¿Y si moría en el proceso? - el científico habló con tono preocupado.
- Pero no lo hizo. Está todo dentro de mis cálculos.
- Tony... Casi le da un infarto - le reprochó.
- Bueno, buscamos a otro que nos sirva.Y dicho esto, tomó sus anotaciones y se dirigió al cuerpo del rubio dónde éste sudaba a mares y su temperatura se había elevado. Comenzó a preparar el traslado de la camilla hacia su habitación y le hizo una seña a Banner para que le ayude.
Bruce sabía que algo pasaba en el interior de Superior, pero no se iba a dignar a revisar que era.
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.Habian pasado 4 días desde la inyección. Steve estaba recobrando la conciencia y volviendo en sí.
Al despertar, totalmente desorientado buscó donde se encontraba. Estaba en su habitación... Bueno, la que compartía con Tony.
Lentamente se sentó y vio que estaba conectado a suero común y a una máquina que monitoreaba sus signos vitales.Intentó recordar lo sucedido la última vez que estuvo despierto, hasta que llegó a él la imagen de Tony negándole ayuda y eso lo congeló.
¿Realmente estuvo a punto de morir y Stark no le ayudó?
Mientras buscaba en su cabeza la respuesta a esa interrogante, escuchó la puerta abrir.
Entraba el ser de ojos celestes con una libreta, la misma de aquella vez, y con un café en la mano. Al verlo despierto hizo un atisbo de sonrisa, la que suprimió al instante.
- ¿Cómo te sientes? - preguntó el omega, mientras tomaba asiento a un costado de la cama y abría su libreta para tomar apuntes.
- Pues... Bien... Creo - respondió el rubio moviendo sus brazos. Al verse limitado por el suero y la máquina, Tony le sacó los aparatos de encima y volvió a anotar en su libreta.
- ¿No sientes nada nuevo? ¿Algún cambio?
- Acabo de despertar hace 5 minutos, con suerte sé que estoy vivo... Y no gracias a tu ayuda, Stark.Esas palabras las dijo con decepción, cosa que al castaño no pareció afectarle en lo más mínimo.
Una vez que terminó de escribir en su libreta, la cerró y se levantó de la cama para ir a dejar el objeto en la mesa de noche.
Al volver comenzó a sacarse la ropa rápidamente.- ¿Qué haces? - preguntó confundido Steve.
- Hace semanas que me debes esto... - Y sin más preámbulo se subió desnudo sobre la cama y con hambre buscó los labios del más pequeño. Estaba deseoso, caliente, ardía en deseo.La situación tomó por sorpresa al alfa, el cual intentaba acoplarse al ritmo que imponía Tony en sus besos y bruscas caricias. Ahí no había sentimientos, sólo un ardiente deseo.
Cuando ya tomó el ritmo de lo que estaba sucediendo y estaba experimentando una erección, ésta no duraba más de 30 segundos.Intentaba levantar su miembro pero no duraba más en pie. Estaba comenzando a frustrarse al cuarto intento de ponerse duro, hasta que Tony desistió en su tarea.
- Creo que no estás listo...- dijo, bajando de la cama y tomando sus ropas para vestirse.
- No sé lo que sucede... Realmente no lo sé... - replicó preocupado el rubio.
- Puede ser una reacción adversa de la inyección... En fin. Voy a estar en mi despacho. Tú sigue descansando - Y dicho esto, el castaño salió de la habitación dejando a un frustrado y perplejo Steve sobre la desordenada cama.
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.Los intentos por tener sexo fueron por lo menos 2 a 3 veces diarias durante los siguientes 5 días. En ninguna ocasión el rubio logró mantener su miembro erecto. En todas y cada una de las situaciones su pene yacía lacio.
Ya en el sexto día, Tony se enojó realmente y se paró enfurecido de la cama.
- ¡¿Qué mierda te pasa?! - preguntó enfurecido
- ¡No tengo idea! ¿O crees que lo hago por gusto?
- ¡No lo sé! ¡Llevamos semanas sin sexo y no hay caso que esa cosa se pare! - exclamó señalando el miembro del contrario.
- ¡Bueno y qué quieres que haga! - Un molesto Steve se levantó desnudo de la cama y enfrentó al castaño. Al acercarse, Tony pudo notar que había crecido un par de centímetros más y que su voz salía un tanto más ronca de lo habitual - Tu maldita medicina me dejó así...
- No, mi maldita medicina no te hizo nada - gruñó mientras se vestía.
- ¡Pues algo hizo!
- ¡EL PROBLEMA NO ES MI MEDICINA! - gritó fuertemente - ¡EL PROBLEMA ERES TÚ, UN ALFA DE MIERDA DEFECTUOSO INCAPAZ DE MANTENER UNA PUTA ERECCIÓN! - dijo sin remordimiento.Steve quedó parado a los pies de la cama, congelado ante las palabras del otro. Pasaron unos minutos antes de que pudiera replicar. Cuando ya el castaño iba saliendo de la habitación, el rubio habló.
- Quizás ya no me motiva el tener sexo con un imbécil que casi me deja morir... - Tony, quien estaba girando el pomo de la puerta se paralizó ante las palabras. Volteó lentamente y con una sonrisa socarrona le respondió.
- Quizás debí dejarte morir... Así buscaría a alguien que de verdad pudiera satisfacerme.Y dicho esto salió por completo del lugar.
Rogers sintió su cara mojada. Lágrimas de rabia y dolor caían por su cara.
*Esto no se va a quedar así, maldito genio*...
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Hola amores de mi vida!
Ya... Aquí ando. Espero que esto les guste :)
Gracias por leer! 🖤🖤🖤
Recuerden que les amo!
#JennStonner
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Toxic Passion: Multiversos Stony
FanfictionUn invisible, delgaducho y pobre pintor callejero llamado Steve Rogers es convencido por un apuesto hombre, Anthony Stark, para que le pinte cuadros de forma exclusiva. Lo que no sabía el delgado artista es lo que se escondía detrás de toda esa gran...