ELMISMO CORAZÓN

Ganas vivir

Despertó con el sonido de su alarma y se levantó de inmediato. Apenas eran las seis, pero su rutina le exigía ser madrugador. Va a la cocina y encima del refri coge su botiquín de pastillas, " lunes", Lee y las toma con ayuda de un poco de agua.
Un desayuno saludable y después una hora de ejercicios.

Suena su teléfono.

_ Madre?!- contesta.

_ Cariño como te sientes hoy? Dormiste bien?.

Era una costumbre de ella hacer todos los días las mismas preguntas a la misma hora.

_ He dormido muy bien, acabo de terminar de ejercitarme y ahora me prepararé para el trabajo.- le respondió el para tranquilizarla de algún modo.

_ Oh que bueno cariño, no te molesto más entonces, que pases un lindo día!

_ Igual tú madre, pronto iré a visitarte!

_ Me alegrará mucho tenerte aquí corazón, un beso- cuelga.

" Supongo q aún debe serciorarse"

Luego de un baño, se viste con un traje gris oscuro y conduce hasta la compañía Uzumaki.

********†*********†************†****

_ Vicepresidente...- habla una chica al otro lado del teléfono- El señor Minato lo solicita con urgencia en su oficina.

_ Enseguida voy- contestó

********†********†***********†*****"

_ Me informaron q viniste en taxi- le dice Minato a su hijo.

_ Sí, así es- contesta este mientras se frota la cien con la yema de los dedos, recordando la mala experiencia que había tenido en la mañana- al parecer todavía no puedo conducir... nisiquera montarme en el maldito coche.

_ No es raro, pero aún así no me gusta q andes en taxi, contrataré un chófer para tí

_ Que vergüenza padre, dirán q soy un niño rico mimado- dice Naruto- pero que remedio- se resigna, porque la verdad, que otra cosa podía hacer?, No podía ir caminando a su trabajo o a cualquier lugar.

Tocan a la puerta.

_ Pasa- dice Minato con voz autoritaria.

Entra en la oficina un joven alto de pelo muy negro, casi tan negro como sus ojos rasgados, su piel era muy blanca incluso más q la de Naruto el cuál había pasado un año encerrado, sus facciones eran finas y tenía un semblante serio pero muy tranquilo.

_ Con permiso- dijo al entrar.

_ Naruto el es Uchiha Sasuke, el nuevo vicepresidente de relaciones públicas- explicó.

Naruto se pone de pie y como indican las reglas de la cortesía, extiende su mano, el trigueño hace lo correspondiente.

"Aunque me gusta la lluvia en cierto modo, todo se ve tan vivo cuando escampa"

Los ojos de Naruto se habrieron, porqué recordaba esto?
Era una sensación extraña, como un choque eléctrico que recorrió su mano, la apartó.

_ Encantado, soy Uzumaki Naruto- logró articular con serio semblante.

_ El gusto es mío- contestó el trigueño.

El final de la mañana transcurrió entre explicaciones y documentos cada cual más enredado. Al terminar la reunión con su padre Naruto se dirigió a su nueva oficina en el ala de relaciones públicas.

Era un lugar espacioso, en un piso 40, tenía un enorme ventanal, y la decoración bastante minimalista. Un sofá con dos sillones blancos, un librero con esos libros que parecen de adorno porque nunca nadie los ha tocado y un buró bastante grande.