Ella

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Era verano, Julio para ser más esactos.
La pareja de enamorados caminaba por un tranquilo parque a primeras horas de la tarde.

_ Sabes Hinata, en verdad estoy muy nervioso- dice el rubio rascándose la mejilla con un dedo.

_ No te preocupes, mi padre no da tanto miedo- suelta una risita.

Naruto pasa un brazo por el hombro Hinata y la acerca a él.

_ No es miedo- exclama- solo es que...si no me da tu mano tendré q raptarte y uhir.

_ Jajaja Naruto, eso no hará falta, él a estado siempre de acuerdo con nuestro noviazgo aunque no lo demuestre, estoy segura de q no se opondrá a nuestra boda.

Naruto detiene el paso y abraza a Hinata, sumerge la nariz en su oscuro cabello.

_ Cielos Hinata, te amo tanto, a tu lado estoy seguro que seré el hombre más feliz del mundo- la aprieta aún más- Quédate conmigo para siempre.

_ Naruto...- ella lo abraza de vuelta y apoya la cabeza en su pecho, escucha los latidos serenos de su corazón- estaremos juntos siempre- se pone de puntitas y besa tiernamente los labios del rubio.

_ Mejor nos vamos ya, se hace tarde- dice él.

_ Si vamos.

Caminan hasta el auto de Naruto y él conduce hasta la autopista. La casa del padre de Hinata quedaba a hora y media de distancia, Naruto había acelerado un poco para llegar a tiempo, él señor Hiaishi era muy estricto y no le gustaban los herrores ni las impuntualidades y él no quería ser requerido el mismo día que iba a pedir la mano de su hija en matrimonio.

_Parece que comenzará a llover- dice Hinata mirando unas nubes negras que  se habían formado justo donde ellos estaban.

_ Si, eso parece- confirma Naruto.

_ Espero que no nos arruine el día.

_ Ya verás que no, no te preocupes.

_Aunque me gusta la lluvia en cierto modo, todo se ve tan claro cuando escampa.

Conducieron un rato más, ya habían salido de la ciudad.

_ Emm Naruto...- llama Hinata.

_ Dime cariño- responde él sin quitar la vista del camino.

_ T...tengo algo importante que decirte, quería esperar un poco pero de verdad ya no puedo aguantar más jajaja- ríe ella contenta.

_ Que es?- Naruto se pone ansioso.

_ Bueno es que...

Un sonido fuerte de claxon y Naruto se alerta, mira hacia la derecha y ve como se acerca un camión de carga sin control. Es muy tarde para reaccionar, es muy tarde para pensar en algo. En cuestión de segundos el auto es embestido. La inercia del golpe hace que Naruto quede inconsciente cuando su cabeza golpea contra el cristal de la puerta del conductor.
Sonidos de sirenas y personas corriendo resuenan, abre los ojos con dificultad. Siente una punsada de dolor en sus oídos y al bajar la vista su regazo estaba lleno de sangre. Nota como su brazo izquierdo se había torcido en una posición antinatural, pero extrañamente no le dolía, nisiquiera lo sentía.
Automáticamente, mira hacía el lado del pasajero, Hinata estaba parcialmente aplastada por el metal del auto y el frente del camión.

Sangre

Su pelo negro estaba revuelto y no dejaba ver su rostro.

Mas sangre.

_ Hi...nata- sale de su garganta casi inaudible.

Con su mano intenta levantar la cabeza de la chica, y sus ojos quedaron fijos en su rostro.

_ No...no no no NOOO!!! HINATAAA!!!- gritó desesperado.

Un pedazo de cristal de la ventana había atravesado su sien, la chica había muerto en el acto.

_ HINATAAA, NO HINATAAA...mi Hinata, por favor...-gritaba, lloraba desesperado, intentaba moverse pero sus pies habían quedado sujetos entre la carrocería aplastada

_ Hi...na...ta, no, porque?! HINATA, AAAAAAAAAHHHHHHHHHH!!!!- era un grito desgarrador salido desde lo más profundo de su ser. El destino cruel le había arrebatado lo que mas amaba delante de sus ojos, y él, impotente, no había podido hacer nada.

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_ Si señor, que desea?- contesta la rubia en sus celular.

_ Ino- habla Naruto con voz ronca- necesito la dirección de Sasuke, envíala en un mensaje- ordena y cuelga.

Se pone de pie, sus rodillas estaban sucias y la lluvia había empapado su ropa. Camina hasta su auto y ve a su chófer que se acerca con un paraguas.

_ Señor- dice el peliblanco como esperando órdenes.

_ Kakashi, gracias- agredece Naruto por el paraguas.

_ Supongo que vamos para su casa?- pregunta.

_ No...no tengo deseos de estar en mi casa ahora- dice Naruto mirando tristemente hacia un lado, llega el mensaje de Ino- llévame aquí- le muestra la pantalla de su celular y Kakashi asiente de inmediato. Se ponen en marcha.

El peliblanco miraba por el espejo retrovisor a Naruto que miraba como las gotas de lluvia corrían por el cristal de la ventana.

_ Señor... Está bien?

_ Mhm

_ Es que parece muy triste- continúa Kakashi al escuchar la respuesta corta del rubio.

_ No es nada, ya se pasará.

El chofer queda inconforme y decide abordar el tema desde otro ángulo.

_ El señor Minato también me encargo su seguridad.

_ Ah sí?- pregunta el rubio interesado pero sin apartar la vista de la lluvia.

_ Si...y por eso...perdone que sea tan metiche pero, a donde nos dirigimos?- pregunta avergonzado, pero no le pareció correcto dejar a Naruto en un lugar desconocido dado el estado en el que este se encontraba.

_ A casa de un amigo- responde Naruto simplemente.

_ Debe de ser un buen amigo- trata de indagar más.

_ Eso espero.

Kakashi decide callarse, no quería parecer entrometido, además había memorisado la dirección y averiguaría fácilmente quien vivía allí.

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_ Pero qué diablos?! Naruto?! Acaso estás loco, estás empapado!- grita Sasuke y lo toma del brazo aciendolo pasar y cerrando la puerta detrás- qué pasó, porque estás así?

_ Tuve un mal día- dice el rubio con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.

Sasuke lo nota y no pregunta nada más.

_ Te enfermaras, pasa hacia el baño y date una ducha caliente, yo te llevaré ropa.

_ No te preocupes yo solo vine porque...

_ Ahora- ordena Sasuke con voz autoritaria.

_ Está bien, está bien- Naruto levanta las manos en señal de rendición.

Con el rubio ya bañándose, lo sabía por el sonido de la ducha, Sasuke busca en su armario algo de ropa para prestarle. Se decide por un pantalón de chándal negro y un pullover gris, también coje unos bóxer nuevos, también negros, y los pone encima de la cama para que al salir Naruto los vea fácilmente. Después se dirige a terminar los filetes de pescado que estaba haciendo, ahora tenía que preparar otro para el rubio.



Continuará...

ELMISMO CORAZÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora